Champú en seco: cómo y cuándo usarlo

El champú en seco para muchos es un cosmético habitual en su rutina mientras que para otros no es nada común. Pero si le coges el truco puede sacarte de algún apuro o facilitarte las cosas en situaciones puntuales.

Actualizado a
Champú en seco: cómo y cuándo usarlo
cosmeticos no usar verano
Carmen Bauzá

Farmacéutica especializada en dermocosmética

El champú en seco normalmente contiene un polvo fino con alcohol. El activo original utilizado con este fin era el talco. Hoy en día existen fórmulas con arcilla, avena, maíz, plantas secas pulverizadas, almidones… Lo que hacen es absorber el exceso de grasa y residuos líquidos que se acumulan en el cabello.

Tipos de champú seco

El clásico champú seco es en spray, pero también hay en espuma o polvo. El champú seco en polvo es el que se recomienda a los cabellos más grasos ya que es más concentrado y, por tanto, más secante al absorber más grasa. Si tienes el cabello fino o seco te irá mejor el spray.

¿Cómo usar el champú en seco?

Muchos rehúsan de usar champú seco porque les deja un residuo blanco pero, con frecuencia, esto se debe a un uso inadecuado.

  1. Primero agita el producto ya que el polvo fino tiende a asentarse.
  2. Aplícalo en la raíz, la clave está en pulverizar, al menos, a 15 centímetros de distancia.
  3. Ve separando los mechones e insiste en las zonas que están en contacto con la piel, como el flequillo.
  4. Espera unos minutos para que el producto actúe y retira los residuos con un cepillo o con las manos.

También puedes aprovechar para darle forma con el secador con aire frío, ya que el moldeado durará más.

Usos del champú en seco  y algunos trucos

Su principal uso es espaciar los lavados, especialmente para quienes tienen el pelo graso y se les ensucia pronto o para quienes llevan flequillo y se les engrasa pero el resto de pelo sigue limpio.

Como truco de belleza, se puede usar en pelo limpio para dar volumen al pelo fino o para prolongar el peinado aplicándolo justo antes de moldearlo.

También es un gran aliado como producto SOS en personas activas que necesitan llegar impecables al final de una larga jornada pero no tienen tiempo para lavar el pelo. E incluso para aquellas personas que por temas de salud les resulta complicado lavarlo con frecuencia.

En cuanto a las desventajas, hemos de tener en cuenta que, a pesar del nombre, el champú no limpia, solo seca. Es decir, no retira residuos sólidos que seguirán depositados en el cuero cabelludo. Por tanto, el champú en seco puede espaciar los lavados pero no sustituirlos. Así que no conviene usarlo más de 2 o 3 días seguidos.

El champú en seco no solo ahorra tiempo, sino también agua al sustituir algún día a la semana al lavado de pelo.