¿El champú puede producir alergia y sarpullidos o granos?
Ante la aparición de lesiones cutáneas es imprescindible, antes que nada, realizar un adecuado diagnóstico médico para luego decidir el tratamiento más oportuno.
Generalmente, cuando aparecen en el cuero cabelludo pequeños granos que pican no suele deberse a una alergia de algún componente del champú ya que los síntomas de este tipo de alergia son más intensos.
En caso de alergia, el paciente suele presentar grandes zonas descamadas y sentir mucho picor sobre toda la superficie del cuero cabelludo, incluso también en otras zonas próximas como los párpados y el cuello.
Existen otros motivos de aparición de pequeños granos en el cuero cabelludo, como puede ser una foliculitis (infección del folículo piloso), una dermatitis seborreica o incluso un contagio de piojos.
Lo más recomendable es que pidas visita con el dermatólogo para que vea las lesiones y pueda darte un diagnóstico y el tratamiento adecuado a tu problema.
¿Se puede tener alergia al frío o al calor?
La urticaria física, como la llamamos, puede aparecer ante diferentes estímulos:
- Frío
- Calor o situaciones que produzcan sudoración (como el ejercicio físico)
- Vibración
- Luz solar
- Presión física
Aun así, su causa es desconocida.
Al cabo de unos minutos de la exposición aparecen unas ronchas o habones (unas placas rojas sobrelevadas) que producen una sensación de picor muy intenso.
Estos habones ceden en pocos minutos en algunas ocasiones, van palideciendo y su grosor también va disminuyendo. En ese caso, no suele ser necesario tomar ningún fármaco.
No obstante, en casos de mayor duración o cuando los síntomas son muy intensos, recomendamos antihistamínicos orales. Incluso, si esta urticaria la desencadenan estímulos que el paciente no puede evitar, aconsejamos tomarlos previamente.
Las cremas hidratantes específicas para pieles con picor (algunas de ellas incluyen mentol en su composición) pueden proporcionar alivio.
En casos especiales, los dermatólogos pedimos una biopsia para completar el estudio del paciente. Aunque tu caso sea leve, te recomiendo que consultes con tu médico para descartar otras patologías.
La complicación de una herida quirúrgica, ¿puede deberse a los apósitos?
Las complicaciones que pueden aparecer en torno a la herida tras una intervención tienen distintos orígenes. Puede tratarse de una reacción alérgica, pero también habría que descartar complicaciones de tipo infeccioso o reacciones de intolerancia a los materiales para coser la herida.
Una reacción alérgica, como parece ser tu caso, la puede desencadenar cualquier producto que se aplique sobre la herida desde el momento en que el paciente entra al quirófano y en el periodo postoperatorio, incluidos apósitos, productos de higiene, antisépticos como la clorhexidina o la povidona yodada, pegamentos quirúrgicos, pomadas cicatrizantes, siliconas, fármacos de uso tópico, rotuladores quirúrgicos, etc.
Los apósitos, en concreto, suelen llevar en su composición adhesivos y pegamentos que potencialmente podrían ocasionar alergia en personas sensibilizadas.
Es muy difícil determinar en estos casos cuál o cuáles son las sustancias responsables, dado que la composición de estos productos es en general desconocida y, desgraciadamente, no suele declararse en el etiquetado.
Se ha descrito que algunos apósitos contienen acrilatos, sustancias presentes en muchos productos, incluidos materiales de manicura y otros dispositivos médicos.
En caso de inflamación en torno a una herida quirúrgica, si se sospecha un origen alérgico, es aconsejable consultar a un especialista en dermatología con experiencia en el estudio de la dermatitis alérgica de contacto.
Aunque se sospeche del adhesivo, lo ideal es realizar un estudio de pruebas de contacto con todos los productos aplicados (antes y en las horas o días posteriores). Y es muy importante aportar muestras de todos ellos.
¿Puedo tener un sarpullido en la piel por un medicamento?
Podría ser. De hecho, cuando aparece una erupción cutánea intensa, esté afectada o no la mucosa de la vía respiratoria, nuestra primera sospecha, y por lo tanto lo primero que tenemos que descartar, es una posible reacción alérgica al antibiótico que hemos recetado.
- La alergia a antibióticos como la penicilina y derivados o la eritromicina y similares es mucho más frecuente de lo que se cree.
Si esa sospecha es grande, y sobre todo si estamos hablando de un fármaco tan necesario para tratar infecciones como es la penicilina, lo más sensato es enviar al paciente a un servicio de alergias medicamentosas.
Allí será expuesto, tomando las necesarias medidas y siempre en un entorno hospitalario, a dosis crecientes del fármaco en cuestión para confirmarla o desmentirla.
Mientras llega el estudio, evidentemente no solo evitaremos administrar al paciente ese medicamento: debemos anotar la posible alergia en un lugar visible y accesible a cualquier sanitario que pueda atenderlo.