El melasma es una mancha oscura en la piel más común en mujeres.
El melasma es un tipo de mancha muy común en las mujeres, sobre todo durante y después del embarazo, que suele aparecer en la cara, por lo que puede resultar más antiestética.
Carmen Bauzá, farmacéutica especializada en dermocosmética, nos explica las causas del melasma, cómo identificarlo y qué tratamientos hay para eliminarlo.
Qué es el melasma y por qué se produce
El melasma es una hiperpigmentación cutánea, es decir, una mancha oscura en la piel. Aparece por un exceso en la producción de melanina, que es el pigmento que da color a la piel, pelo y ojos.
Aunque las causas no están del todo claras, se relaciona con cambios hormonales bruscos, como tomar anticonceptivos o el embarazo.
¿Qué factores empeoran el melasma?
Al margen de los factores que favorecen la aparición del melasma (embarazo, anticonceptivos) hay otros factores que lo empeoran como el sol, por eso el melasma se intensifica en verano y se aclara , o se hace prácticamente imperceptible, en invierno.
Cuando el melasma aparece en la zona del bigote puede empeorar con algunos métodos de depilación, como la cera caliente, que produce una inflamación de la zona que puede acentuar todavía más la mancha.
Por tanto, aunque la causa principal es hormonal, algunos medicamentos, el sol o alteraciones de la piel pueden propiciar o empeorar el melasma.
¿Cómo identificar el melasma en la piel?
El melasma son manchas de color pardo y superficie lisa que pueden llegar a ser bastante extensas, con borde irregular. Las zonas de la cara más propensas a melasma son la frente, los pómulos, las mejillas y el labio superior.
Se diferencia de otras manchas frecuentes, como las pecas o los lentigos, en que estas últimas son más pequeñas y no solo salen en la cara, sino en cualquier zona expuesta al sol como los brazos o las manos. Además los lentigos suelen ser rugosos.
¿Cómo se puede prevenir el melasma?
Si nunca has tenido manchas y quieres prevenirlas, incluido el melasma, la clave está en aplicar protección solar alta y de amplio espectro cada día y todo el año. Por supuesto, debes moderar la exposición solar y aplicar una rutina cosmética adecuada a tu tipo de piel para evitar que se altere.
¿Qué hacer para eliminar el melasma?
Si ya tienes melasma, se puede aclarar con un tratamiento despigmentante adecuado. Este tratamiento puedes aplicarlo tanto para tratar las manchas como para prevenir su reaparición. Por ejemplo, cuando te expongas a situaciones en las que te va a dar mucho sol.
Como tratamiento de choque, los activos cosméticos de elección son despigmentantes como el ácido kójico o la arbutina. Estos tienen la capacidad de limitar el proceso de formación de melanina, lo cual propiciará la desaparición progresiva de la mancha a medida que la piel se vaya renovando.
Para potenciar estos resultados o como mantenimiento existen diferentes activos despigmentantes como la vitamina C, la niacinamida o el ácido azelaico, entre otros. La elección del tratamiento se basará en el tipo de piel para establecer una rutina cosmética adecuada y completa.
Para acelerar los resultados, son muy interesantes los exfoliantes químicos como el ácido glicólico o el ácido salicílico, que son hidroxiácidos. Exfoliar la piel no soluciona el problema, pero al favorecer la renovación de las capas externas (donde se ha depositado el exceso de melanina que da lugar a la mancha) acelera los resultados.
¿Qué recomendación harías para el cuidado de la piel con tendencia a melasma?
El melasma es un tipo de mancha crónica pero, como siempre digo, este no es un mensaje pesimista sino un llamamiento a la constancia.
Podemos aclarar el melasma con un tratamiento adecuado aunque, al ser crónicos, siempre tenderán a reaparecer. En conclusión, debemos tratar una piel con tendencia al melasma con un tratamiento adecuado siempre, pero el tratamiento no será siempre el mismo, habrá que adaptarlo a la evolución de la mancha y al estado de la piel.