Tener el pelo encrespado es el problema de belleza más frecuente a todas las edades.
Detrás del pelo encrespado siempre está la falta de hidratación. Ten en cuenta que el pelo sano contiene un 10 % de agua y, cuando ese porcentaje disminuye, la fibra presente en el cabello intenta recuperarla "robando" del ambiente el agua que le falta. Eso provoca que se hinche y pierda su caída natural.
Pelo castigado, más encrespamiento
Cuando la fibra capilar presenta daños superficiales (como puntas abiertas) o más profundos (debido a la decoloración, al uso frecuente de planchas, por llevar gomas muy apretadas...), el agua interior del cabello se escapa y el pelo se deshidrata y encrespa, con lo cual está áspero y reseco al tacto. Y es aún más evidente en melenas largas y en cabellos finos.
Si a esto sumas determinadas condiciones atmosféricas, el efecto frizz es aún mayor. El encrespamiento es especialmente llamativo en los días de lluvia o junto al mar, ya que la alta humedad del ambiente favorece que el pelo capte el agua y esté hinchado. En cambio, en ambientes secos, con una humedad muy baja (por la calefacción o el aire acondicionado, por ejemplo), el cabello reseco se electriza.
Señales del pelo encrespado
Las melenas encrespadas se reconocen a simple vista, aunque el efecto es diferente según cómo sea el pelo.
El liso se pone "de punta", disparándose en todas direcciones (sobre todo, al pasar el cepillo por él o tras ponerte un jersey de lana).
El ondulado, en cambio, pierde la definición de los rizos y tiene aspecto despeinado.
7 trucos para evitar el pelo encrespado
Para recuperar un cabello domado y suave como la seda...
1. Usa un champú y un acondicionador con aceites y siliconas
Los aceites y las siliconas mantienen las cutículas planas, y esto refuerza la hidratación. Es importante también no frotar el pelo excesivamente al lavarlo, y usar agua tibia o fresca (pero no muy caliente, porque deshidrata el cabello).
El acondicionador es imprescindible después de cada lavado, incluso si tienes el pelo corto. Déjalo actuar mientras te duchas: la humedad del baño mejora la absorción del producto, lo que reduce el encrespado.
2. Ponte mascarilla una vez a la semana
La mascarilla reduce el daño de la fibra y refuerza el efecto aplanador en las cutículas. Aplícala dándote un suave masaje de arriba abajo, para que los activos penetren en profundidad, y déjala actuar varios minutos.
Te convienen, sobre todo, las que incluyen proteínas hidrolizadas (queratina, trigo, arroz) que reparan las pequeñas roturas. También los aceites vegetales, las mantecas (karité, cupuaçu), las ceras (jojoba) y las ceramidas, que impiden la salida del agua, nutren y cuidan la fibra.
3. No frotes el pelo mojado con la toalla
Lo hacemos para que el pelo se seque antes, pero al frotarlo con la toalla puedes dañar aún más las fibras del cabello. Mejor envuélvelo a modo de turbante o presiónalo suavemente (pero siempre sin frotar) con una toalla de microfibras.
4. Utiliza un protector térmico antes del secador
Emplea el secador siempre a temperatura media y a unos 20 cm de la cabeza, para evitar que el calor deshidrate el pelo. Y déjalo de secar cuando esté aún ligeramente húmedo (debe quedar un 10 % de humedad en el cabello).
Usa también un protector térmico antes de pasarte la plancha o las tenacillas. Emplea estas últimas solo en ocasiones puntuales y siempre cuando el cabello esté completamente seco. Y recuerda no mantenerlas fijas sobre la misma zona del pelo durante más de 5 segundos.
5. Sella las cutículas con unas gotas de sérum
Una vez el cabello está seco, el sérum le proporciona el acabado perfecto. Este producto contiene siliconas no volátiles (dimeticonol, amodimeticona, feniltrimeticona...), que se fijan sobre las cutículas para dar brillo y cerrar las puntas.
Un par de gotas o pulverizaciones son suficientes para que la melena quede muy suave y pulida. Acaba con unas gotas de aceite hidratante en la zona media y en las puntas.
6. No te cepilles el pelo en seco
Es mucho mejor usar un peine de púas anchas, empezando por las puntas y subiendo poco a poco hacia la raíz. Ten en cuenta que los peines de fibra de carbono o madera no generan electricidad estática.
7. Para fijar el peinado, mejor texturas cremosas
Muchas lacas o espráis de fijación llevan alcohol, que acaba deshidratando el cabello. Elige mejor texturas cremosas, que fijan y, además, tienen un efecto reparador.
El corte de pelo que evita el encrespamiento
Elige un corte sin muchas capas, porque es mejor que la melena tenga cierto peso para reducir el efecto encrespado. Y evita los desfilados con navaja, que rasgan la fibra capilar hasta las puntas y eso lo empeora aún más.
Ten en cuenta también que tratarlo con queratina u otros productos hidratantes en peluquería mantiene el cabello bien nutrido durante meses.