Aunque la llamemos vitamina, la vitamina D hace las funciones de una hormona. El cuerpo sintetiza el 90% de la vitamina D necesaria solo con la exposición solar y el 10% restante puede obtenerse a través de alimentos ricos en ella como el pescado graso (salmón) o los huevos.
La vitamina D juega un importante papel en el metabolismo: ayuda al cuerpo a absorber calcio y fósforo, relacionado con la salud de los huesos, los dientes y la piel; y tiene un papel clave en el sistema nervioso, muscular e inmunitario. Pero, ¿qué relación tiene con la caída del cabello? Carmen Bauzá, farmacéutica especializada en dermocosmética, nos aclara las dudas.
¿Cómo influye la vitamina D en el crecimiento del pelo?
La vitamina D interviene en el correcto funcionamiento del sistema inmune del cuero cabelludo, donde se encuentran los folículos pilosos y crece el cabello. Además estimula el funcionamiento de estos folículos capilares.
¿La falta de vitamina D puede afectar a la calidad del pelo o aumentar la caída?
La vitamina D es un nutriente necesario para el correcto crecimiento del cabello, por lo que su déficit podría afectar negativamente haciendo que crezca más débil y quebradizo.
Además, puede afectar al ciclo de vida del cabello, haciendo que caiga antes de tiempo y ralentizando su crecimiento.
El cabello tiene un ciclo de vida natural de crecimiento, reposo y caída. Por eso perdemos 100 pelos al día. Desde que el pelo muere hasta que se cae y lo vemos en el peine o en la almohada transcurren unos 3 meses. La falta de vitamina puede acelerar la caída de cabello.
¿Qué otras vitaminas afectan al crecimiento del cabello?
Las vitaminas del grupo B están implicadas en el crecimiento y salud del cabello, así como la biotina y otros minerales y oligoelementos como el cobre, el zinc, el hierro o el silicio.
¿Qué otros síntomas pueden alertarnos de falta de vitamina D?
Un déficit de vitamina D afecta a nuestros huesos y músculos, aumentando la probabilidad de sufrir enfermedades como la osteoporosis, fracturas o debilidad muscular.
Este déficit también afecta a nuestro sistema inmune y a la piel, con sequedad, rojeces, acné…
¿Cómo podemos obtener la vitamina D que necesitamos?
- La vitamina D se produce cuando nos exponemos al sol. Unos 15 minutos al día son suficientes para obtener la dosis de vitamina D necesaria.
- También podemos obtenerla a través de la dieta con alimentos ricos en vitamina D como los pescados azules y grasos (salmón, sardinas, atún…); los huevos, hígados, lácteos (queso, yogur…), cereales…
- Los suplementos deben tomarse siempre previa evaluación médica que determine que realmente existe un déficit de vitamina D.
- Existen algunas características o enfermedades que aumentan el riesgo de sufrir déficit de vitamina D, como las personas de piel oscura, mayores de 60 años, que vivan en zonas de baja exposición solar, o que presenten enfermedades que afecten a la absorción intestinal o a la piel.