Los ejercicios isométricos (aquellos que se realizan tensionando la musculatura pero sin mover la articulación) pueden ser muy efectivos y sencillos de hacer gracias a que para realizarlos no necesitas mucho más que el peso de tu propio cuerpo.
Además, ayudan a mejorar la fuerza muscular en poco tiempo y con un menor riesgo de lesiones. De hecho, muchas veces estos ejercicios son indicados en procesos de rehabilitación.
En esta rutina, la combinación de ejercicios propuesta ayuda a fortalecer el core. Ese conjunto de musculos que dan soporte al centro del cuerpo, pasando por el transverso abdominal, los oblicuos, el recto abdominal, el suelo pélvico, la espalda baja y los músculos de la cadera.
Cuando el core se encuenta debilitado es fácil que aparezcan dolores de espalda, malas posturas, flacidez abdominal, problemas de incontinencia e incluso dolores de cadera y rodillas. De allí la importancia de trabajar esta musculatura y cuidar el core.
Recuerda adaptar el número de repeticiones y variantes de cada ejercicio según tu resistencia.