No tengo tiempo. Esta suele ser la afirmación que más se repite cuando se habla de practicar algún tipo de ejercicio, aunque lamento decirte que no es cierto. Es posible que no cuentes con el tiempo necesario para desplazarte a un lugar específico para hacer deporte, pero ¿te habías planteado hacerlo en casa?
El pilates es un método que puedes practicar perfectamente en tu casa sin problemas. Es posible que a pesar de haber escuchado hablar de él, nunca lo hayas probado, o quizá sí, pero que por la circunstancia que fuera no lo integraras en tu vida, ¿y si fuera este el mejor momento?
UNA PRÁCTICA LLENA DE VENTAJAS
El pilates es un ejercicio ideal para tonificar el cuerpo y equilibrar la mente, puesto que precisa movimientos conscientes, respiración controlada y concentración. Su práctica beneficia especialmente el core (abdominales, lumbares, suelo pélvico y glúteos), zona que necesitamos fuerte porque está implicada en casi todos los movimientos que realizamos a lo largo del día.
Como consecuencia, una de las ventajas de practicar pilates es que alivia y previene los problemas relacionados con la espalda. Su práctica también mejora la flexibilidad, la coordinación y el equilibrio, cualidades muy importantes para disminuir el riesgo de sufrir posibles lesiones.
RUTINA DE PILATES EN CASA
Existen centros de pilates que cuentan con máquinas específicas que ayudan a potenciar los beneficios del pilates, pero no son imprescindibles. El pilates tiene la ventaja de poder practicarse en casa sin necesidad de nada más que tu iniciativa, tus ganas y tu plena consciencia.
Dedícate unos minutos al día, desconecta de todo ese ruido mental que se ha ido acumulando con el paso de las horas y pon en práctica la rutina que la entrenadora personal, Ana Meca, ha planificado para ti y que puedes ver en el siguiente vídeo.