Estar mucho tiempo sentado o con una mala postura puede acabar debilitando la espalda, que suele sentir el dolor sobre todo al terminar el día. Es, justo entonces, cuando conviene estirar la columna.
Si dedicas unos minutos al día a estos sencillos estiramientos notarás que tu columna se descontractura y los músculos de la espalda se oxigenan, protegiéndola del desgaste, las molestias y el dolor de espalda.
Pero estos nos son los únicos beneficios de practicar esta rutina de estiramientos a diario. Gracias a ella, además...
- Ganas espacio entre vértebras. Al estirarlas a menudo, mantienes la holgura entre ellas y reduces el riesgo de que los discos que las separan se acaben desgastando de forma precoz.
- Tienes menos probabilidades de quedarte “clavado”. Si no mantienes la musculatura de la espalda en forma, un gesto brusco puede contracturarte de golpe.
Como ves, las ventajas son numerosas y el tiempo que debes invertir, mínimo. A continuación te explicamos el paso a paso de cada uno de estos siete estiramientos.