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Dedica unos minutos al día a estos sencillos estiramientos y notarás que tu columna se descontractura y los músculos que la rodean se oxigenan, protegiéndola del desgaste, las molestias y el dolor de espalda.
Pero estos nos son los únicos beneficios de practicar esta rutina de estiramientos a diario. Gracias a ella, además...
- Ganas espacio entre vértebras. Al estirarlas a menudo, mantienes la holgura entre ellas y reduces el riesgo de que los discos que las separan se acaben desgastando de forma precoz.
- Tienes menos probabilidades de quedarte “clavado”. Si no mantienes la musculatura de la espalda en forma, un gesto brusco puede contracturarte de golpe.
Como ves, las ventajas son numerosas y el tiempo que debes invertir, mínimo. A continuación te explicamos el paso a paso de cada uno de estos tres estiramientos.
1 | 3
Dibuja una pirámide con tu cuerpo
Colócate a cuatro patas sobre la colchoneta.
- Desde ahí, eleva las caderas sin que las manos dejen de tocar el suelo. Piernas, brazos y espalda deben quedar bien estirados.
- Aguanta unos segundos y, si lo deseas, repite el estiramiento una vez más.
2 | 3
Desbloquea la espalda
Agáchate y, mientras llevas la pierna izquierda atrás, apoya ambas manos en la colchoneta.
- Aguanta unos segundos esta postura, notando cómo se estiran tu columna, tus glúteos (que ejercen de sostén para repartir mejor el peso) y la parte posterior de la pierna.
- Repite con el otro lado.
3 | 3
Libera la tensión acumulada
Siéntate ahora sobre tus talones, manteniendo la columna recta.
- Lleva hacia delante el tronco y las manos. Imagínate que la tensión acumulada baja por tus brazos y sale por los dedos de tus manos.
- Mantén la postura unos minutos.
Solo con practicar unos minutos al día ya evitas el desgaste de las vértebras, las molestias y el dolor de espalda.