No podemos saberlo, pero como muchas de las causas están vinculadas a cómo se vive el embarazo, el parto y la lactancia materna, puedes pensar en qué haría que te sintieras mejor en esas situaciones.
Estar informada y sentirse apoyada también favorece que el posparto se viva de una manera más placentera.
Como ya tienes un hijo, revisar qué te hubiese gustado mejorar o cambiar de tu experiencia anterior también puede hacer que en esta ocasión todo sea distinto.