Tener miedo es normal, no solo por las experiencias que te rodeen, sino porque nuestra cultura tiene mucho miedo al parto.
La mejor manera de combatirlo es informándose, y para ello puedes hablar con tu matrona o acceder a los documentos que los organismos oficiales ofrecen en sus páginas web.
Por otro lado, también es lógico que tengas miedo a no ser una buena madre, lo cual indica que lo serás, puesto que es este mismo sentimiento el que te hará buscar información, ayuda, ser más cuidadosa... pero sobre todo, confía en tu instinto, él te guiará.