Si tu madre solo la tuvo durante el embarazo, el riesgo genético es mínimo. Con lo que no deberías preocuparte.
Sin embargo, tu estilo de vida sí que es más determinante, por eso es recomendable que practiques ejercicio y lleves una dieta sana (incluye frutas, verduras, ensaladas, legumbres, pan, arroz integral, frutos secos... en general, haz una dieta rica y equilibrada).
De esta manera tan sencilla, y al alcance de tus manos, podrás prevenirla. Mucho ánimo para tu parto y feliz maternidad.