Estas son las hormonas de la felicidad y así las puedes activar

Hay 4 tipos de hormonas en nuestro cuerpo que afectan directamente al estado de ánimo, a los niveles del estrés o a la sensación de dolor. Generar estas hormonas en cantidades idóneas es lo más parecido a la felicidad.

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Hormonas como la serotonina, la dopamina y las endorfinas influyen en nuestro bienestar.

Soledad López
Soledad López

Periodista especializada en salud

Las hormonas circulan constantemente por nuestro cuerpo y, además de influir en nuestro estado de salud, tienen importantes efectos sobre el ánimo. Hormonas como la serotonina, la dopamina o las endorfinas influyen en cómo nos sentimos, qué queremos hacer y de qué manera lo haremos. Su correcta concentración en el organismo también afecta en otros aspectos como el apetito o el dolor que sentimos. 

Cómo Funcionan las hormonas

En el organismo hay una serie de sustancias que regulan constantemente su funcionamiento. Las más importantes son los neurotransmisores (que se originan en el sistema nervioso) y las hormonas (fabricadas por las glándulas).

Los neurotransmisores conectan las neuronas facilitando que los impulsos nerviosos lleguen a todas las partes del cuerpo. Las hormonas viajan por todo el organismo a través de la sangre, produciendo efectos específicos sobre tus órganos y haciendo que se coordinen entre ellos.

Además, algunas sustancias pueden comportarse como hormona y neurotransmisor a la vez, dependiendo de su ubicación.

Así pues, las hormonas son una especie de mensajeros químicos fabricados por glándulas del cuerpo, como por ejemplo la tiroides, las glándulas suprarrenales (situadas sobre los riñones), el páncreas, etc. A su vez, el funcionamiento de estas glándulas está regulado por la hipófisis, una especie de glándula central que se encuentra en la base del cerebro.

Los efectos de las hormonas son tan potentes que influyen en tu salud, en tu manera de regular el apetito, e incluso en cómo experimentas tu estado de ánimo. Es importante que las conozcas, ya que esto te ayudará a comprenderte mejor ya entender qué hay detrás de tus estados de ánimo y los cambios de humor. Además, también puedes aprender a regularlas con la dieta, el ejercicio y unos hábitos saludables.

las hormonas de la felicidad

Una pequeña cantidad de hormonas es capaz de hacer que nuestro estado emocional cambie en cuestión de segundos. Las conocidas como hormonas de las felicidad son las siguientes:

  • Dopamina
  • Serotonina
  • Oxitocina
  • Endorfinas

Hormonas que mejoran el ánimo y regulan el apetito

La serotonina y la dopamina están relacionadas con la sensación de felicidad y, además, están implicadas en otras áreas de la salud.

Dopamina

La dopamina provoca placer y hace que te sientas bien. Se produce en el cerebro y juega un papel importante en la memoria. Si está baja, puede conllevar algunos trastornos de salud; el más conocido es la enfermedad de Parkinson, provocada por la muerte de las neuronas relacionadas con esta sustancia.

Puedes elevar la concentración de dopamina comiendo fruta muy madura (como las partes oscuras de los plátanos o las manzanas “oxidadas”). Tomar alimentos con antioxidantes, como frutas y verduras, ayuda a eliminar los radicales libres, que provocan la disminución de los niveles de esta sustancia en el cuerpo.

Sin embargo, debes tener en cuenta que tampoco es bueno tener demasiada dopamina, ya que su concentración en determinadas zonas del cerebro se asocia con trastornos psicóticos como la esquizofrenia.

Serotonina

La serotonina se conoce como la sustancia de “la felicidad”. No en vano, muchos fármacos antidepresivos actúan sobre los receptores de la serotonina del cerebro.

Además, si dentro de tu cuerpo los niveles de esta hormona son más bajos de lo normal, se incrementa la necesidad de comer, porque una de sus funciones es crear sensación de saciedad y regular los movimientos del intestino.

Para producir serotonina, el organismo necesita del aminoácido triptófano, y por ello tomar alimentos ricos en este, como queso, leche, huevos, pollo, pescado o nueces, favorece la sensación de saciedad. El deporte también incrementa la producción de serotonina, y por este motivo practicarlo conlleva un aumento de la sensación de bienestar.

Consume alimentos ricos en triptófano para producir más serotonina

Por otra parte, no te conviene un exceso de serotonina: un incremento abrupto de su producción, por ejemplo por el mal uso de medicamentos antidepresivos, puede provocar que se acumule en el cerebro, con consecuencias muy negativas para la salud.

Hormonas que reducen el estrés y el dolor

Las oxitocinas y las endorfinas no solo contribuyen a tu bienestar emocional, también tienen la facultad de ser “tranquilizantes”.

Oxitocina

Esta hormona sirve, entre otras cosas, para sentir una mayor seguridad y socializar mejor. Si la dopamina está por las nubes cuando nos enamoramos, la oxitocina es la que hace que ese amor perdure durante muchos años, ya que interviene en la creación de vínculos emocionales que se consolidan al estar en contacto con los demás. También se relaciona con el orgasmo, tanto en hombres como en mujeres.

Además, esta hormona es responsable del vínculo “químico” madre-hijo, la empatía, la sociabilidad y la sensación de pertenencia a un grupo social. También produce tranquilidad, reduciendo la ansiedad y el estrés, y generando sensación de confianza. Debido a estas propiedades, se está investigando su posible uso de forma terapéutica para el tratamiento del autismo.

La oxitocina nos permite establecer vínculos emocionales duraderos con otras personas

Por otro lado, investigaciones recientes han demostrado que los efectos que genera la oxitocina en el cerebro son parecidos a los que puede generar el alcohol. Ambas sustancias afectan a diversas regiones del cerebro y generan un incremento de la sociabilidad, pérdida del miedo al fracaso, aumento de la confianza y alteración del apetito.

Curiosamente, altos niveles de alcohol u oxitocina llevan a actitudes y acciones violentas.

Endorfinas

Las endorfinas son conocidas por su efecto analgésico. Se trata de sustancias capaces de provocar una acción anestésica en el cerebro, y por este motivo juegan un papel vital en la percepción del dolor. Su nombre es debido a que podrían ser consideradas como una especie de “morfina” natural.

Y es que las endorfinas no solo modulan la percepción del dolor: pueden hasta llegar a eliminarlo, especialmente en situaciones de mucho estrés. Por ejemplo, si sufrieras un accidente y alguien de tu entorno necesitase ayuda urgente podrían anular tu dolor para que pudieras actuar y ayudar sin sufrir.

Así pues, mantener hábitos de vida que favorezcan la producción de endorfinas puede ser un buen aliado para el alivio del dolor. La mejor manera de mantener altos tus niveles de endorfinas es hacer ejercicio, y si además lo practicas con amigos, tendrás una dosis extra de esta hormona, ya que el contacto agradable con otras personas también contribuye a elevarlas.