Todo lo relacionado con la pérdida de peso es uno de los negocios más rentables que existen. Ejemplo de ello es el éxito arrollador de fármacos para adelgazar como Ozempic, un medicamento que en realidad está indicado para la diabetes.
Celebridades como Kim Kardashian o Elon Musk han promocionado este fármaco que promete perder hasta 10 kilos en tres meses. Las ventas se han disparado desde finales de 2002 y hace tiempo que escasea en la farmacias. De hecho, la Sociedad Española para la Diabetes alertaba esta semana que una de las cuestiones que preocupa a los médicos es la dificultad para encontrar en las farmacias españolas Ozempic o Saxenda, dos medicamentos innovadores para tratar la diabetes. "Se espera que el déficit de suministro se mantengan a lo largo de 2024", vaticina el Dr. Antonio Pérez Pérez, presidente de la Sociedad Española de Diabetes (SED).
Cesta de la compra más baja en calorías
En Estados Unidos, el éxito de este fármaco para la diabetes que también ayuda a perder peso ha causado tal furor que incluso ha dejado huella en los hábitos de compra de la gente. Y no es una impresión. Walmart, el gigante de la distribución americana con 10.500 establecimientos en el mundo, decidió analizar si la fiebre por Ozempic ha tenido un impacto en la compra de alimentos y parece ser que sí.
Según el informe de Walmart, los consumidores de Ozempic y Wegovy (tienen el mismo principio activo), han modificado sus hábitos a la hora de comer y adquieren menos comida y optan por opciones más bajas en calorías.
Esto de entrada parece positivo, pero todos los medicamentos tienen sus riesgos. Uno de los efectos adversos de Ozempic es el potencial riesgo de suicidio entraña y que Agencia Europea de Medicamentos (EMA) está estudiando.
Qué es Ozempic
Ozempic es un medicamento de la familia de los agonistas del receptor de GLP-1 cuyo compuesto principal es la semaglutida y su objetivo es mejorar el control glucémico en personas con diabetes tipo 2 que no logran controlar los niveles de azúcar en sangre solo con dieta y ejercicio.
Se comercializa como solución líquida que se administra en forma de inyección bajo la piel una vez a la semana.
La semaglutida pertenece a un tipo de medicamento que imita la acción de las hormonas incretinas. Estas hormonas ayudan al páncreas a liberar la cantidad necesaria de insulina cuando los niveles de glucosa en sangre son elevados. La semaglutida también ralentiza la digestión, por lo que genera sensación de saciedad.
Una diabetes mal controlada aumenta el riesgo de infarto, ictus, problemas renales, daño en los nervios o problemas de la visión, por eso fármacos como Ozempic son necesarios para estos enfermos.
Los estudios han demostrado que la semaglutida también ha supuesto un importante avance en el tratamiento farmacológico de la obesidad, por ello algunos especialistas lo recetan para personas obesas o con sobrepeso para perder peso pero siempre bajo control médico. Cabe señalar que Ozempic no es el único fármaco que contiene semaglutida o principios activos parecidos. Hay otros medicamentos similares, Saxenda (a base de liraglutida) y Wegovy (semaglutida), que pertenecen a la misma familia de agonistas del receptor de GLP-1.
Por qué ha aumentado la demanda de Ozempic
La culpa de la fiebre por este fármaco la tienen sobre todo celebrities e influencers que no tienen obesidad, como Kim Kardashian, y que en su día promocionaron su uso en sus redes sociales.
En redes como Tik Tok, Ozempic alcanzó una popularidad desorbitada hace un tiempo donde multitud de personas aparecían inyectándose el fármaco para perder peso aunque a simple vista no parecía que tuvieran problemas de obesidad.
Ozempic está indicado para la diabetes y solo se puede comprar con receta médica, pero algunos especialistas lo están recetando para la pérdida de peso.
"Que el fármaco esté aprobado solo para la diabetes y no para la obesidad es una cuestión legislativa y burocrática, ya que se trata de la misma molécula y con la misma idea: mejorar la diabetes a través de la pérdida de peso y obtener una mejoría metabólica como consecuencia de ello. Pero legalmente no se debe prescribir o comprar Ozempic para adelgazar si no hay diabetes tipo 2", aclara la Dra. Susan Judas.
La razón para la fiebre desatada por este medicamento podría ser que han habido problemas a nivel internacional en el suministro de otro fármaco llamado Wegovy (no se comercializa en España) que también contiene semaglutida pero a dosis más elevadas y que sí está indicado en el caso de obesidad. "En España el que está aprobado para el sobrepeso y obesidad es Saxenda (liraglutida que se inyecta a diario). Entre que el Ozempic es una inyección semanal y que había falta de stock de Saxenda, se ha ido a comprar Ozempic y Victoza", apunta la Dra. Susan Judas. Esto probablemente habría hecho aumentar la prescripción de Ozempic para perder peso. También existe la sospecha de que algunas farmacias lo estén vendiendo sin pedir receta.
Cuáles son los efectos secundarios de ozempic
Los efectos secundarios de Ozempic se han estudiado en personas con diabetes y obesidad pero no en personas sanas. Entre los efectos adversos del fármaco (tanto para diabéticos como para personas sanas) se encuentran las náuseas, los vómitos, la diarrea, el dolor abdominal, el estreñimiento, la disminución del apetito o la acidez estomacal. También pueden haber efectos secundarios más graves como dolor continuo de estómago que se extiende a la espalda, sarpullido, dificultad para tragar, retención de líquidos e hinchazón de piernas, pies y tobillos, cambios en la visión o incluso pancreatitis. Además, los estudios realizados en ratones indican que puede aumentar el riesgo de desarrollar tumores de la glándula tiroidea
Los riesgos de que un fármaco provoque efectos adversos son mayores si se toma sin ningún tipo de control médico.
En todo caso, Ozempic no está diseñado para perder unos pocos kilos de más. La dieta y el ejercicio deberían ser los pilares para perder peso y solo si hay un estricto control médico debe recurrirse a fármacos.
"En general Ozempic es un fármaco bien tolerado, pero es verdad que la gente se ha lanzado a él como producto milagro, obviando que hay que tener buenos hábitos. Entonces pasa lo que pasa, que sí, adelgazan pero en cuanto lo dejan de usar, engordan otra vez. Para mí, esto es peor que los efectos secundarios descritos (que son raros, más allá de algo de náuseas o malestar digestivo si se come en exceso)", concluye la Dra. Judas.
Otra cuestión es la alarma que acaba de saltar sobre la relación del Ozempic con el aumento de pensamientos suicidas. La agencia de medicamentos de Islandia estudió 150 informes de "pensamientos suicidas y autolesiones" en personas que usan fármacos similares al Ozempic y ahora la EMA está revisando esta información sobre un "evento adverso potencialmente causado" por el medicamento aunque esto "no significa necesariamente" que el fármaco en cuestión lo haya causado. Podría ser solo una coincidencia.