¿Qué es el vitíligo y por qué se produce?
También conocida como leucodemia, se trata de una enfermedad de la piel que produce la pérdida del color. Se desconoce aún la causa. Es probable que tenga un origen autoinmunitario, es decir, que sean las propias defensas del paciente las que atacarían las células que aportan el pigmento a la piel. Pero, de momento, no se puede certificar que sea así.
Es más frecuente verlo entre personas de una misma familia por lo que también podría tener un origen genético.
Lo que sucede en el proceso es que los melanocitos, las células que dan color a la piel, se destruyen y provocan la aparición de manchas blancas en diferentes zonas del cuerpo. A veces son pequeñas y muy juntas y a veces son pocas pero cada una abarca una gran zona.
Síntomas del vitíligo
La pérdida de color en la piel, sobre todo en las zonas expuestas al sol, es el síntoma más típico del vitíligo. Si bien también pueden darse en cualquier otra parte del cuerpo como los genitales, el ombligo, las ingles y las axilas, e incluso en una zona interior, como el recto.
En la mayoría de los casos las manchas aparecen de forma simétrica, aunque no tiene por qué ocurrir así. Es frecuente que quienes sufren la enfermedad también presenten canas prematuras (antes de los 30 años). Hay que señalar que el cuero cabelludo no se ve afectado.
¿Cómo puede afectar?
La evolución del vitíligo es incierta por lo que no es posible conocer si irá a más o se frenará, aunque lo habitual es que, una vez que aparecen, las manchas se extiendan a otras partes del cuerpo.
Este desarrollo puede ser de una forma rápida, o bien que lo haga lentamente con el paso de los años. Se habla de ciclos de vitíligo activos con progresión de la enfermedad, y otros de vitíligo estable en los que las lesiones no avanzan.
Las manchas son más evidentes cuanto más oscura es la piel de la persona. También es más evidente cuando se toma el sol, ya que las áreas afectadas no se pigmentan, al contrario que las pieles libres de lesión que sí se oscurecen.
Los pacientes suelen comentar que tras períodos de más estrés la presencia de las zonas decoloradas es mayor.
TRATAMIENTO Del vitíligo
No hay fármacos que curen el vitíligo, pero existen distintas terapias encaminadas a mejorar el aspecto de la piel. Entre los tratamientos más habituales encontramos:
- Cremas y pastillas psoralenos. Se trata de unos medicamentos hechos a partir de semillas de ajo y perejil. Tienen la propiedad de mejorar la sensibilidad de la piel a la luz ultravioleta.
- Terapia PUVA: un tratamiento también a partir de rayos ultravioleta.
- Cirugía mediante implantes de piel del propio afectado para áreas pequeñas donde se haya perdido la pigmentación.
Todos estos tratamientos variarán en función del área afectada y de las preferencias del paciente dado que pueden provocar efectos secundarios e incluso no obtenerse los resultados deseados.
¿se puede prevenir?
No hay manera de prevenir su aparición por desconocerse su causa hasta la fecha.
Aunque no se puede afirmar con rotundidad, hay indicios de que en la aparición del vitíligo podrían estar implicados factores como el estrés emocional y las quemaduras solares. Por lo que es muy importante, en este último caso, proteger adecuadamente la piel durante todo el año y, sobre todo, durante el verano.
Quienes padecen enfermedades autoinmunes, como el hipertiroidismo, la psoriasis o la diabetes Mellitus Tipo I, son más susceptibles de sufrir el vitíligo. Pero ni todas las personas con enfermedades autoinmunitarias van a tener vitíligo ni todas aquéllas que lo sufren tienen, además, alguna enfermedad de este tipo asociada. Con lo cual la relación causa-efecto no está confirmada.
El paso valiente de algunas modelos, como Winnie Harlow, que fue pionera y ha convertido la enfermedad en su seña de identidad, ha permitido darle más reconocimiento y normalizar a nivel social el problema de quienes la padecen.
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