Se define curiosa y este es el atributo que más le ayuda en sus consultas porque le permite, casi con dotes detectivescas, conocer a fondo cómo ayudar a sus pacientes. Porque para La Dra. Clotilde Vázquez, cada uno de ellos es único:
“Protocolizar las actuaciones clínicas, homogeneizar los tratamientos y la asistencia a los pacientes fue algo importante en su día, sin duda, pero sin quererlo ha provocado cierta burocratización en la atención clínica. No podemos atender y tratar a todos los pacientes igual, el médico debe ser curioso para preguntarse por qué alguien no responde al tratamiento o por qué no puede seguir buenos hábitos de vida”, nos dice.
Reconoce también que le gusta crear un clima de complicidad y confianza con sus pacientes. Seguramente por toda esa filosofía –y porque además realiza investigación– sea considerada una de las mejores endocrinólogas de nuestro país.
activar un metabolismo adormecido
Usted ha investigado y ha tratado mucho la obesidad y, sobre todo, la diabetes 2. ¿Aumenta la sensación de que son dolencias “imposibles”?
Puede ser, pero es que la obesidad –la diabetes 2 también, claro– es una enfermedad en sí misma, no solo un factor de riesgo. Solo se controla con acciones continuas.
Muchos todavía tienen la concepción de que quien está obeso es porque quiere.
Así es, pero lo que pasa muchas veces es que hay resistencia metabólica. Algunos de mis pacientes se asombran cuando, para adelgazar, les hago comer más y así activar un metabolismo “hibernado” que les impide perder un gramo.
- Hay que aplicar siempre procedimientos personalizados de igual manera que lo hacemos con otras enfermedades. Porque no se cura pero se puede atenuar hasta el punto de que uno esté perfectamente.
¿El ejercicio es una de las soluciones cuando el metabolismo se ha estancado?
Una buena dieta tiene que ir siempre de la mano de la actividad física. Y la razón principal no es que queme calorías: un músculo en buena forma cambia el metabolismo (aumenta el llamado metabolismo basal) y ayuda muchísimo a no recuperar el peso perdido.
Además es una estupenda forma de controlar la ansiedad.
¿La suma de aburrimiento y nervios, muy común ahora, nos lleva a comer más?
Efectivamente. Estamos atravesando una época en la que globalmente hay miedo, ansiedad y desconcierto; y todo eso se suele calmar comiendo peor, eligiendo alimentos más calóricos, picoteando más, no teniendo la misma sensación de saciedad, o utilizando la comida inconscientemente como un ansiolítico.
¿Y qué se puede hacer para frenarlo?
En realidad son momentos muy parecidos a los que pasa el fumador que está intentando dejarlo.
- Por eso, recomendamos sobre todo dos cosas: que eviten aquellos escenarios donde más se produce el picoteo (si es el sofá y frente a la tele que durante unas semanas se vaya a la cama y lea, por ejemplo) y en segundo lugar que hagan algo que les ayude a relajarse, ya sea oír música, hacer yoga, respirar profundamente o rezar.
Lo que a uno le vaya bien, pero hay que conseguir sosiego emocional.
cuando el cuerpo pide nutrientes
Yo considero que hay tres costumbres que pueden ayudar mucho a mantener un buen peso: desayunar muy bien, comer más alimentos saciantes al mediodía y cenar pronto. ¿Opina lo mismo?
Estoy totalmente de acuerdo. Siempre hay excepciones, claro, pero todos los estudios confirman losbeneficios de desayunar bien (incluyendo proteínas) y no solo para perder peso, sino para toda la salud en general.
"Hay gente obesa con deficiencia nutricional"
Y para la comida tenemos un producto mediterráneo que es una joya: las legumbres. Son saciantes y con ellas podemos hacer cientos de preparaciones diferentes.Cuando comes bien al mediodía, ya no tienes tantas señales de hambre a destiempo. Además, es que muchísimas veces no es hambre “normal”, es hambre “nutricional”.
¿A qué se refiere, doctora?
Pues que si lo que han comido o han picado entre horas es algo que aporta muchas calorías pero ningún nutriente, en poco tiempo el organismo se va a quejar y va a demandar alimento para funcionar.
Lo hará volviendo a enviar la señal de hambre. ¡Necesita nutrientes, no calorías vacías! Hay muchísima gente obesa con deficiencia nutricional.
No nos olvidemos de la cena.
Es importantísimo cenar pronto y permitir a nuestro sistema digestivo que esté en reposo durante varias horas porque eso tiene unos beneficios tremendos frente a la diabetes, la hipertensión, la obesidad… Incluso para prolongar la vida. Y no nos olvidemos de organizar de antemano las comidas.
la dieta que nos cuida
Usted dice que hay que recuperar los sofritos.
Ha sido una de las señas de identidad de la Dieta Mediterránea. Hacer un sofrito con ajo, cebolla, aceite de oliva virgen extra y especias como base de un plato de legumbres, de carne o de pescado nos aporta sustancias fitoquímicas que cuidarán la salud.
- La Dieta Mediterránea se define por lo que comes (pescado, hortalizas, aceite de oliva virgen extra, carne de vacuno una vez por semana…) y también por lo que no comes (productos precongelados, precocinados…). Hay que recordarlo incluso en las celebraciones.
Van a ser unas Fiestas distintas...
En esta Navidad, por ejemplo, aconsejo convertir la adversidad en una oportunidad: si solo podemos reunirnos unos pocos, démonos el gusto de comer aquello que nunca pudimos. En la mesa, evitemos frustraciones.