Mi madre está orgullosísima de que yo salga en Saber Vivir porque "es su revista de cabecera", nos dice una Carlota feliz y risueña. Y los siguientes en sonreír, claro está, somos nosotros. Nos encanta tener a "las mamis" como seguidoras y nos satisface sobremanera que la de Carlota sea –como recalca ella– el ejemplo más claro de cómo cuidarse.
Miedo a no ser feliz
Carlota reconoce que, de adolescente, tenía la firme creencia de que no volvería a ser feliz.
- "Influyó, sin duda, la pérdida tan temprana de mi padre (murió de un cáncer de colon); y de uno de mis hermanos, de solo 18 años".
- "Después de eso me refugié en la comida y me convencí de que nunca más volvería a ser feliz".
- "Y eso pese a que mi madre, que ha sufrido una barbaridad, ha sido la persona más optimista y luchadora que conozco. Ella es mi gran referente en la vida, nunca se regodeó en el luto y supo enfrentarse a todo".
- "Los momentos en que estoy con mi madre y con mi hija toco el cielo. Con toda la familia también, claro, pero estando las tres solas se produce algo mágico que da sentido a muchas cosas (se emociona)".