Es consciente de que no puede llevar el mismo ritmo que antes de 2008, cuando un aparatoso accidente se llevó por delante la vida de un amigo, su profesión… y la salud de sus piernas. Pero su empeño en mejorar es continuo.
Una muestra: le daba pánico subirse a un coche y, para superarlo, se pasó una semana conduciendo a todas horas.
Ha hecho pilates para ganar flexibilidad en su pierna; pero tanto le gustó que se ha formado como monitora de esta técnica.
Así es Esther Arroyo, perseverante, firme y positiva.
Fotografía: Teresa Peyrí • Estilismo: T-viste • Maquillaje y peluquería: Moncho Moreno • Vestuario: Mónica Lendinez, Please, Guts&Love, Bel Air, Ouklele.