¿Cómo se puede solucionar la incontinencia urinaria?
Hay dos posibilidades: si la incontinencia que padeces es de aquellas en que la orina avisa y tienes que correr al baño (y en ocasiones no llegas), sí que existe algún medicamento que puede prescribirte tu médico, y que va a mejorar, sin duda, tu calidad de vida.
Pero si tu incontinencia urinaria es de las de reposo (apenas notas nada y ya estás mojada), poco puede ofrecerte la medicina en cuanto a fármacos. Si acaso realizar ejercicios de suelo pélvico para potenciar esta musculatura y contener, dentro de lo posible, la orina.
Para beber más agua sin llenar de forma permanente la vejiga urinaria, es recomendable ir bebiendo a lo largo del día, de forma continuada pero en cantidades moderadas, para que no tengas que ir al baño constantemente.
¿Cuándo se puede operar la incontinencia?
Decidir si se opera o no depende del grado de afectación, porque la incontinencia urinaria puede llegar a tener incidencia en las relaciones sexuales y sociales, y alterar la calidad de vida de las mujeres que la sufren.
Por eso mismo, a cada una se le debe dar su mejor opción de tratamiento, que puede ser quirúrgico, pero también farmacológico o basado en la rehabilitación del suelo pélvico con fisioterapia, láser o radiofrecuencia.
Afecta más a mujeres en la posmenopausia, pero puede aparecer antes.
La técnica quirúrgica elegida dependerá de:
- El tipo de incontinencia
- La exploración ginecológica y urológica
- La edad de la paciente
- Los antecedentes de cirugías vaginales previas...
La mayoría de las veces es por vía vaginal. El cirujano trata de corregir la anatomía y elevar la vejiga y la uretra haciendo una incisión y suturándolas a la pared anterior vaginal.
Otra opción es colocar una cinta libre de tensión (TVT) o una cinta transobturadora (TOT) diseñadas para devolver la vejiga o la uretra a su posición original.
Las complicaciones postoperatorias a corto plazo pueden ser:
- Sangrado
- Formación de hematomas
- Sobreinfección de la herida
- Infecciones urinarias
- A medio o largo plazo, en algunos casos el organismo puede rechazar el material con el que está hecha la banda o malla y provocar una reacción inflamatoria o la expulsión por la vagina.
En el postoperatorio, para que la evolución sea buena y los resultados más satisfactorios, durante la primera semana y hasta que el cirujano realice la primera revisión, se aconseja reposo, no coger pesos ni hacer esfuerzos, abstenerse de tener relaciones sexuales y optar por la ducha antes que el baño.
Lo habitual es que tras un mes, la mujer pueda reanudar su vida habitual.
Tengo incontinencia tras el parto, ¿qué debo hacer?
Probablemente tienes la vejiga un poco baja tras el embarazo y el parto.
Poco a poco los tejidos vuelven a su lugar de forma natural, cuando se recuperan los niveles hormonales tras las primeras reglas.
Mientras tanto, conviene realizar ejercicios del suelo pélvico (si no sabes, pide ayuda a tu matrona o fisioterapeuta); procura orinar en cuanto sientas ganas, sin esperar, y no hagas fuerza hacia abajo cuando cojas peso.