¿Tras un primer parto con cesárea, puedo tener un parto vaginal?
En principio un parto vaginal siempre es mejor que una cesárea, ya que esta tiene más riesgos para la madre y para el bebé, tanto inmediatos como a medio y largo plazo.
Es muy importante saber la causa que motivó la cesárea anterior, pero casi siempre se puede intentar el parto vaginal, dando tiempo al bebé a nacer a su ritmo, y sin forzar el útero a contraerse más.
A menudo resulta una experiencia muy satisfactoria y "reparadora" tras la cesárea inicial.
Si mi médico me quiere programar una cesárea, ¿puedo negarme?
Ese diagnóstico no existe en la ciencia actual. La desproporción entre la pelvis y la cabeza del bebé no es una cuestión de tamaños ni se puede predecir antes del parto, ya que va a depender de cómo se flexione el bebé y de la movilidad de la pelvis de la madre.
Casi todas las mujeres pueden parir, sobre todo si se respetan sus necesidades.
Así que habla con tu especialista y exprésale tu deseo de tener un parto vaginal. Si no os entendéis o no te sientes cómoda con él, cambia de médico.
Si a mi pareja le da miedo acompañarme durante el parto, ¿debo insistirle?
Una persona con miedo al parto o a no saber qué hacer puede dificultar el proceso.
Quizá es preferible que busques una persona de confianza o una doula que te garantice el apoyo que necesitas, y dejar a tu pareja la puerta abierta para elegir.
Hablar de los miedos en la preparación al nacimiento puede hacerle cambiar de opinión.
¿Puede ser que se repita un posparto difícil?
No podemos saberlo, pero como muchas de las causas están vinculadas a cómo se vive el embarazo, el parto y la lactancia materna, puedes pensar en qué haría que te sintieras mejor en esas situaciones.
Estar informada y sentirse apoyada también favorece que el posparto se viva de una manera más placentera.
Como ya tienes un hijo, revisar qué te hubiese gustado mejorar o cambiar de tu experiencia anterior también puede hacer que en esta ocasión todo sea distinto.