¿La menopausia puede provocar olvidos o falta de atención?

El descenso brusco de estrógenos que se produce en la mujer durante la menopausia puede provocar cambios cognitivos que afectan especialmente al aprendizaje y a la memoria, y pueden persistir en la etapa posmenopáusica.

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¿La menopausia puede ser la responsable de los olvidos o la falta de atención?
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Diana Llorens
Diana Llorens

Periodista

Al llegar a la menopausia, muchas mujeres se quejan de que están más olvidadizas y les resulta más complicado focalizar su atención.

Estar un poco más despistada o tener más de dificultades para procesar la información compleja podría estar relacionado con la etapa de la menopausia en la que nos encontremos.

Así lo asegura un nuevo estudio llevado a cabo por investigadores americanos, que revela que el deterioro cognitivo puede continuar después de la menopausia.

¿Es la edad o la menopausia?

Normalmente se asume que tanto la memoria como la capacidad de aprender cosas nuevas y comprender conceptos complejos disminuye a medida que cumplimos años.

Sin embargo, diversos estudios a gran escala sugieren que la menopausia es también un factor de riesgo de deterioro cognitivo específico para las mujeres e independiente de la edad cronológica y de los síntomas de la menopausia (como la depresión, la ansiedad o los sofocos).

Algunos autores han apuntado a que la causa de este deterioro podría ser la disminución de los estrógenos que se produce en la menopausia, que en algunas investigaciones se ha visto que ayudan a evitar la aparición de demencias como el alzhéimer.

Muchos de los estudios sugieren que probablemente los problemas en la memoria y el procesamiento de la información se solucionan en la posmenopausia (la etapa posterior al cese de la menstruación). Sin embargo, un nuevo estudio lo pone en duda.

La etapa de la menopausia es determinante

La investigación publicada en Menopause (la revista de la North American Menopause Society, NAMS), se ha realizado en más de 440 mujeres, fundamentalmente de raza negra y de entornos con ingresos bajos (algunas de ellas con el VIH), y es la primera en evaluar los cambios en el rendimiento cognitivo a través de las diferentes etapas de la menopausia.

  • La edad media de las mujeres incluidas en el análisis era de 42 años al inicio del estudio.

El objetivo principal era determinar la duración de los cambios cognitivos que tienen lugar entre la premenopausia (la etapa previa al cese de la menstruación) y la perimenopausia (cuando la mujer está cerca del inicio de la menopausia y empiezan a aparecer alteraciones en el ciclo menstrual y otros síntomas).

Las voluntarias que participaron en el estudio debieron hacer diversas pruebas para evaluar su estado cognitivo, que incluían tests de aprendizaje verbal, memoria, velocidad de procesamiento, fluidez verbal, habilidades motoras y función ejecutiva.

  • Los tests se completaron en una primera visita antes del inicio de la menopausia y posteriormente cada 2 años hasta llegar a 6 visitas (en un periodo de seguimiento medio de 5,7 años).

Los resultados indican que la etapa de la menopausia en la que se encuentre la mujer es un factor determinante en su estado cognitivo y que su deterioro persiste en la posmenopausia.

Aprendizaje y memoria, las áreas más afectadas

Los investigadores observaron que existe una disminución del aprendizaje, la memoria y la atención desde la premenopausia hasta la perimenopausia temprana, y desde la premenopausia hasta la posmenopausia.

  • Sin embargo, pudieron comprobar que las esferas más afectadas son el aprendizaje y la memoria.
  • Las disminuciones en la atención, aunque son más sutiles, también continúan en el período de posmenopausia.

Muchos de estos cambios alcanzaron un nivel clínicamente significativo de deterioro cognitivo”, destacan los autores.

Impacto del nivel socioeconómico

De acuerdo con los investigadores, la diferencia entre los resultados de su estudio y los publicados anteriormente respecto a la duración del deterioro cognitivo se podría explicar por el hecho de que en este último análisis se ha incluido a más mujeres con ingresos bajos, que tienen múltiples factores de riesgo de disfunción cognitiva (incluyendo la presencia de VIH).

De hecho, se sabe que hay diversos factores que tienen un gran impacto en la función cognitiva, como la pobreza, el nivel educativo bajo, el VIH, el estrés, los problemas mentales, la presencia de otras enfermedades, el abuso de sustancias, entre otros.

"Este estudio se suma a la literatura existente sobre los cambios cognitivos durante la transición a la menopausia y muestra un deterioro cognitivo significativo en el aprendizaje y la memoria que persiste en la posmenopausia”, indica la Dra. Stephanie Faubion, directora médica de NAMS.

Se necesitan más investigación para confirmar estos hallazgos e identificar los factores responsables de las diferencias individuales en los cambios cognitivos", añade.