¿Por qué el estrés de la madre puede provocar un parto prematuro?

Un estudio ha demostrado que el cortisol, la hormona del estrés, frena la acción de la progesterona, la hormona que reduce las contracciones del útero y evita que el parto se produzca antes de tiempo. Por eso las embarazadas con altos niveles de estrés tienen más riesgo de parto prematuro.

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¿Por qué el estrés de la mujer puede provocar un parto prematuro?
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Soledad López
Soledad López

Periodista especializada en salud

Las mujeres embarazadas que sufren estrés tienen más riesgo de parto prematuro. Es un dato que hace tiempo que se sabía, pero ahora por primera vez se ha descubierto el mecanismo que explica por qué el estrés tanto psicológico como fisiológico de una mujer embarazada puede llegar a desencadenar un parto prematuro sin una causa justificada.

El descubrimiento puede servir de gran ayuda para desarrollar tratamientos que eviten esos partos antes de tiempo en mujeres de riesgo, ya que los tratamientos actuales para evitar el parto prematuro no siempre funcionan.

Partos prematuros sin una causa explicable

El parto prematuro es una de las principales causas de muerte y enfermedad infantil. Haber nacido con bajo peso también aumenta el riesgo de diabetes, hipertensión e infarto en la edad adulta. Recientemente se ha descubierto que además conlleva más riesgo de sufrir Covid-19 grave.

Las causas que pueden provocar un parto prematuro son muchas, pero se estima que entre el 40 y el 50% de los nacimientos prematuros, definidos como nacimientos antes de las 37 semanas de embarazo, son idiopáticos: la mujer se pone de parto de forma espontánea y sin una causa explicable.

El estrés materno relacionado con la depresión y los trastornos de estrés postraumático, así como el estrés fetal, han estado fuertemente implicados en los partos prematuros sin causa conocida. Pero, ¿por qué? ¿Cuál es el vínculo?

estrés y parto prematuro

Un estudio preclínico de la Universidad de South Florida Health (USF Health) ha descubierto un mecanismo para ayudar a explicar cómo el estrés psicológico y/o fisiológico en las mujeres embarazadas puede llegar a provocar un parto prematuro idiopático.

Investigadores del Departamento de Obstetricia y Ginecología de la Facultad de Medicina Morsani de USF Health han llegado a demostrar que:

  • El cortisol, la hormona de "lucha o huida" fundamental para regular la respuesta del cuerpo al estrés, es capaz de frenar la función de la progesterona en el útero.
  • Y esa función reducida de la progesterona es la que estimula el parto.

Recordemos que la progesterona reduce las contracciones del útero. Tener unos niveles sostenidos de esta hormona durante el embarazo es clave para que el niño no nazca antes de que el embarazo llegue a término.

La conexión entre progesterona y cortisol

De los resultados de este estudio se deprende que el cortisol deja fuera de combate la progesterona. Y por eso las madres con altos niveles de estrés se ponen de parto antes de tiempo.

Pero, ¿cómo se explica el nexo entre cortisol y progesterona? ¿Cómo se comunican entre ellas? La respuesta está en una proteína llamada FKBP51, según han descubierto los autores del estudio.

Saber que esto ocurre permitirá desarrollar tratamientos para prevenir partos antes de tiempo

  • Cuando la FKBP51 está elevada en el cerebro, el cortisol se dispara y aparecen más trastornos relacionados con el estrés.
  • Pero la acción de esta proteína va más allá del estrés. Los investigadores han visto que unos niveles altos de FKBP51 reducen el receptor de la progesterona en el útero, aumentando el riesgo de parto prematuro. De hecho, cuando una mujer se pone de parto cuando el embarazo ha llegado a término el receptor de progesterona se reduce, de lo contrario no habría las contracciones necesarias para parir.

Suena muy médico pero sin duda abre una puerta a lo que sugieren los investigadores: desarrollar tratamientos para inhibir la FKBP51 y evitar así el riesgo de parto prematuro en mujeres con estrés.

Tratamientos actuales para evitar el parto prematuro

Actualmente, la progesterona inyectable es el único fármaco aprobado para ayudar a prevenir el parto prematuro en mujeres de alto riesgo que han tenido un parto prematuro anterior.

Sin embargo, estudios recientes han puesto en duda su efectividad, lo que ha generado un debate en la comunidad médica.

Y es que si hay estrés y la proteína FKBP51 está alta, el receptor de progesterona está reducido y "no funciona", por eso administrar progesterona suplementaria puede no servir de nada. Sería más eficaz frenar antes la FKBP51.

Causas de parto prematuro

En España, uno de cada diez nacimientos es prematuro. Al margen del estrés, los factores que aumentan el riesgo de que el bebé nazca antes de tiempo son los siguientes:

  • Haber tenido otro parto prematuro.
  • Los embarazos de mellizos, trillizos o más.
  • Intervalo de menos de seis meses entre embarazos.
  • Problemas en el útero, el cuello uterino o la placenta.
  • Tabaquismo o consumo de drogas.
  • Algunas infecciones, especialmente del líquido amniótico y de aparato genital inferior.
  • La presión arterial alta (preeclampsia) y diabetes.
  • Estar por debajo del peso o tener obesidad durante el embarazo.
  • Múltiples abortos espontáneos o voluntarios.
  • Traumatismos.