Las isoflavonas son un fitoestrógeno y la soja es la legumbre con mayor contenido en isoflavonoides
Se calcula que hasta el 80% de las mujeres sufren sofocos antes, durante y después de la menopausia, además de otros trastornos como insomnio, irritabilidad, fatiga, alteración de la vida sexual o estrés emocional.
Cada vez más mujeres recurren a las isoflavonas como tratamiento natural para aliviar estos síntomas. Algunas incluso han empezado a tomar alimentos ricos en estos compuestos, principalmente elaborados a base de soja, como leche, yogures, queso, etc., a una edad más temprana, hacia los 35-40 años, pensando que así cuando llegue la menopausia las molestias serán más leves.
Sin embargo, existe un gran desconocimiento sobre qué son las isoflavonas y cómo actúan. Hablamos con la Dra. Magda Durán, ginecóloga del Hospital Clínic de Barcelona y profesora asociada de la Universidad de Barcelona, para que nos aclare las dudas.
¿Qué son las isoflavonas?
Las isoflavonas son el grupo más conocido dentro de los llamados fitoestrógenos. "Estos son unos compuestos naturales que forman parte de numerosos alimentos y que se encuentran en la mayoría de legumbres, cereales, verduras y frutas", nos explica.
Pero concretamente las isoflavonas son casi exclusivas de las legumbres, "y la soja es la legumbre de consumo humano con mayor contenido en isoflavonoides".
En qué otros alimentos están las isoflavonas
La experta, autora del libro "Menopausia ¡naturalmente!", nos cuenta que existen varios tipos de fitoestrógenos y que, además de en la soja, también se encuentran en cantidades importantes en:
- Alfalfa.
- Lino.
- Trébol rojo.
- Granos integrales de cereales.
- Semillas y bayas.
- Nueces.
Y destaca que "es conocido que los antioxidantes son la mejor terapia antienvejecimiento y, si lo aplicamos a las isoflavonas, la genisteína se revela como el más potente antioxidante de entre todas las isoflavonas estudiadas".
¿Cómo actúan las isoflavonas en el organismo?
La especialista nos cuenta que las isoflavonas se definen como unas sustancias de origen vegetal similares desde el punto de vista estructural y funcional al estradiol, una hormona sexual femenina que se produce principalmente en los ovarios.
"Debido a esta semejanza tienen la capacidad de actuar en el organismo de la mujer supliendo en parte, aunque de manera mucho más débil, el papel de los estrógenos".
Este efecto es importante durante la menopausia, cuando los niveles de hormonas como los estrógenos y la progesterona disminuyen debido a que los ovarios dejan de producirlas progresivamente.
Qué síntomas de la menopausia mejoran tomando isoflavonas
Según una revisión de más de 60 estudios publicada en "Journal of the American Medical Association" (JAMA), tomar isoflavonas ayuda a reducir la frecuencia de los sofocos diarios, así como la sequedad vaginal, pero en cambio la mejora no es significativa en otros síntomas.
Sin embargo, posteriormente se han realizado otras investigaciones que confirman sus beneficios.
"Los fitoestrógenos constituyen un tema con un creciente interés desde que se publicaron los primeros estudios epidemiológicos en los que se vinculaba el consumo de soja de las mujeres orientales con la ausencia de los trastornos típicos del climaterio, como las sofocaciones", explica la doctora Durán.
Según esta especialista, "actualmente la evidencia disponible señala que las isoflavonas, en dosis adecuadas, mejoran moderadamente los síntomas vasomotores, como sofocos y sudoraciones nocturnas, que despiertan por la noche e impiden conciliar de nuevo el sueño".
¿podemos obtener isoflavonas solo de la alimentación?
Incrementar el consumo de alimentos como la soja, ricos en isoflavonas, no basta para obtener la cantidad suficiente de estos fitoestrógenos.
"Es necesario tomar suplementos para conseguir las dosis adecuadas y estudiadas para aliviar los síntomas de la mujer en la menopausia", afirma la doctora Durán.
Pero nos advierte: "No todas las isoflavonas son iguales. Existen más de 100 productos que en su composición o promoción indican que contienen isoflavonas, pero únicamente el 10% han sido aprobados como medicamentos, es decir, que cumplen los criterios exigidos por el Ministerio de Sanidad y la Agencia Española del Medicamento".
Y es que las dosis adecuadas de isoflavonas, según la especialista, estarían entre 40 y 80 mg al día "y con un contenido mínimo de genisteína de 15 mg".
De ahí la importancia de consultar al médico antes de tomar estos complementos. Ni en este, ni en otros suplementos, decidas tomarlos por ti misma, el especialista te orientará si en tu caso es necesario y cómo hacerlo.
¿Cuándo hacen efecto los suplementos?
Uno de los aspectos que más interesan a las mujeres cuando preguntan sobre los suplementos de isoflavonas es cuándo empezarán a notar alivio en los sofocos.
- "Los ensayos clínicos realizados muestran una mayor eficacia en función del tiempo de su administración, obteniéndose mejores resultados después de 2 o 3 meses de tratamiento", responde la doctora.
Ojo si tomas antibióticos o fumas
La ginecóloga nos cuenta que el beneficio de las isoflavonas está íntimamente relacionado con el estado de la microbiota intestinal "porque es necesario que las isoflavonas sean transformadas para que puedan tener efecto en el organismo".
Por esta razón, cuando se toman antibióticos la acción de estos sobre la flora bacteriana digestiva puede modificar la absorción de los componentes activos, "y de esta forma atenuarse su actividad".
"También es sabido que el tabaco frena la actividad de una enzima, la aromatasa, responsable de un paso fundamental en la biosíntesis de los estrógenos".
isoflavonas y cáncer de mama
Varias investigaciones apuntan que no es recomendable que las mujeres que han sufrido un cáncer de mama tomen isoflavonas.
La doctora Durán reconoce que "la soja con fines terapéuticos plantea un dilema especial para las mujeres con historia de cáncer de mama, debido a que las isoflavonas actúan en el receptor de estrógenos".
Los suplementos pueden estar contraindicados en tumores estrógeno dependientes
Y recomienda prudencia: "Las evidencias disponibles hasta la fecha son escasas y se requiere de más estudios antes de recomendarlas en estas mujeres, tanto si siguen o no tratamiento con Tamoxifeno (un fármaco que se suele prescribir tras la cirugía de mama)".
Además de en casos de tumores estrógeno dependientes, los suplementos de isoflavonas también estarían contraindicados para las personas que sufren alergia a la soja.
¿Sirve de algo tomar más soja desde joven?
Muchas mujeres están empezando a tomar a los 35-40 años leche, yogures y otros productos de soja para prevenir los sofocos cuando llegue la menopausia.
La doctora Durán considera que estos hábitos se han adquirido como consecuencia de que las mujeres orientales, sobre todo las japonesas, grandes consumidoras de soja, no presentan sofocaciones.
El caso de las mujeres asiáticas no es extrapolable: llevan generaciones tomando soja
Sin embargo, aclara : "No olvidemos que estas mujeres han tomado soja durante toda su vida, y ya en el útero materno sus madres consumían una dieta habitual rica en soja".
Para la especialista, también intervienen las diferencias culturales: "Vivimos en una sociedad que rinde culto a la juventud y a la belleza, y esto influye en la forma de aceptar la menopausia y los problemas que comporta. Muchas mujeres sienten, de manera equivocada, que con la regla se les va lo más significativo de su feminidad, y que es el inicio de la vejez". En las culturas orientales, no se ve así esta etapa de la vida.
La experta defiende que nuestra dieta mediterránea contiene alimentos muy saludables y con un gran poder antioxidante.