La sepia o jibia forma parte del grupo de los cefalópodos, moluscos que tienen los pies en la cabeza. Tiene bastante popularidad en la cocina mediterránea aunque no todas las familias pueden permitirse comerla frecuentemente a causa de que su precio es más elevado que el resto de pescados.
Desde el punto de vista nutricional la sepia tiene una composición similar a la del calamar
Aunque tiene un contenido más bajo en grasas y colesterol. El aporte de proteínas es muy elevado y contiene una cantidad importante de minerales y vitaminas como las vitaminas del grupo B, sodio, yodo y fósforo . De entre los minerales, destacan el selenio, el yodo, el fósforo, el hierro y el sodio.
A pesar de que la mayor parte de las capturas de sepia se produce en los meses fríos, una de sus mayores ventajas, es que la podemos encontrar en las pescaderías casi todo el año. Y aunque hay más de 100 variedades de sepia, la que más se comercializa es la común debido a que es la que se consume más frecuentemente.
La sepia tiene una textura especial
Entre gelatinosa y dura según como la cocinemos y queda bien en multitud de platos. La podemos cocinar en arroces, junto con verduras, estofada con patatas, al ajillo, con albóndigas, en platos de legumbres, a la plancha, en salsa verde, rellena y si le pones imaginación, puedes preparar muchos platos más.
Propiedades de la sepia
- Ayuda a mantener saludable nuestra glándula tiroides que tienen múltiples funciones
- Preserva nuestra masa muscular
- Es nuestra aliada en las dietas para el mantenimiento o la pérdida de peso
Beneficios de la sepia
- Como la mayoría de pescados, contiene una cantidad nada despreciable de yodo que es imprescindible para la formación de hormonas tiroideas responsables de múltiples funciones corporales. Las hormonas tiroides regulan el metabolismo energético y la velocidad de la quema de calorías; pueden acelerar y desacelerar los latidos; regulan la temperatura corporal; influyen en la velocidad en la que los alimentos se mueven por el tubo digestivo; intervienen en la contracción muscular y en la renovación de las células.
- Su alto contenido en proteínas lo convierten en uno de los alimentos más imprescindibles para la ganancia de masa muscular.
- Es de los alimentos proteicos con menos calorías y si lo incluyes regularmente como segundo plato, puede ayudarte a mantener o incluso perder peso.
Valor nutricional de la sepia
Por cada 100g, la sepia contiene:
- 79 kilocalorías. Contiene muy pocas calorías ya que el 80,4% de su peso es agua y por eso notarás que cuando la cocinas, disminuye rápidamente su volumen.
- 0 gramos de hidratos de carbono como la mayoría de los alimentos de origen animal.
- 17,6 gramos de proteínas. Una gran cantidad de proteína animal de alto valor biológico.
- 1 gramo de grasa de las cuales 0,24 gramos son grasas saturadas, una cantidad tan pequeña que casi ni merece ser nombrada.
- 152 mg de colesterol, que no es una gran cantidad.
- 378mg de sodio. Una cantidad similar al resto de alimentos del grupo de mariscos y cefalópodos. Si lo comparamos con un pescado de referencia como sería el salmón, la sepia tiene 8 veces más sodio. Una porción de sepia de unos 150g, sería considerado una porción alta en sodio, por eso no estaría recomendada en personas con hipertensión o que deben llevar una dieta baja en sodio.
- También contiene otros nutrientes, los más interesantes son 427mg de potasio, 64mg de yodo y 268mg de fósforo.
Cómo cocinar la sepia
Uno de los errores más frecuentes es no cocinar la sepia correctamente y que quede dura.
Si lo que quieres es guisar la sepia
Primero puedes introducirla en leche durante una hora y media y verás que queda mucho más blanda. Otro truco si no tienes tiempo de dejarla en remojo, es poner la sartén a fuego fuerte, secarla bien y hacerla con unas gotas de aceite de oliva. Hay que saltear la sepia hasta que deje de tener un tono transparente y adquiera color blanco. Además, si suelta mucha agua hay que ponerla a fuego más fuerte para que se consuma rápidamente, porque si se queda demasiado tiempo en el fuego, la sepia te quedará más dura.
Si te atreves a arriesgar y preparar platos más elaboradas con sepia, te recomendamos probar la sepia rellena de pisto, el risotto de sepia, patatas confitadas con sepia o sepia estofada con tomate, cebolla, vino blanco y hierbas.
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