Hay alimentos como la leche o el pomelo que pueden interaccionar con algunos fármacos, por eso no deben tomarse juntos y mucha gente lo sabe. Lo que no es tan sabido es que el café también puede combinar mal con determinados medicamentos, algunos de ellos de uso muy habitual. La asociación Salud y Fármacos se ha hecho eco de un artículo publicado por Alistar Gardiner en MdLinx que alerta sobre los ocho medicamentos que no se deben mezclar con café porque la combinación puede tener consecuencias negativas para la salud. Se trata de:
- La efedrina
- Los antidiabéticos
- La teofilina
- Las fenotiazinas
- Los anticoagulantes
- Los antidepresivos tricíclicos
- Los antiasmáticos
- Los anticonceptivos
Efedrina (descongestionante)
La efedrina, presente en descongestionantes y broncodilatadores, actúa como estimulante acelerando el sistema nervioso.
Al combinarla con café, otro estimulante, se corre el riesgo de desencadenar problemas graves como hipertensión, infartos, derrames cerebrales o convulsiones. La precaución es esencial, especialmente para aquellos con problemas cardíacos.
Antidiabéticos
Medicamentos como la glimepirida, la gliburida, la insulina, la pioglitazona, la rosiglitazona y muchos otros que son fundamentales para el control de la diabetes, pueden interactuar con la cafeína.
El café puede influir en los niveles de glucosa en la sangre, lo que podría requerir ajustes en las dosis de estos medicamentos. La supervisión regular es clave para mantener un control adecuado de la diabetes.
Teofilina (para el asma)
Utilizada en el tratamiento de problemas respiratorios como el asma, la teofilina comparte similitudes en su acción con la cafeína.
Combinar ambos puede intensificar los efectos del medicamento y sus efectos secundarios, como náuseas y palpitaciones. Además, puede ser necesario ajustar la dosis bajo la guía de un profesional de la salud.
Anticoagulantes
Medicamentos como aspirina, clopidogrel, ibuprofeno, naproxeno , enoxaparina y otros que ralentizan la coagulación sanguínea son esenciales para prevenir eventos trombóticos.
La combinación con cafeína podría aumentar el riesgo de hemorragias y hematomas excesivos. La comunicación abierta con el médico es crucial para encontrar un equilibrio adecuado.
Antidepresivos tricíclicos (para la depresión)
Medicamentos como amitriptilina y la imipramina, diseñados para equilibrar neurotransmisores y tratar la depresión, pueden experimentar interferencias con la cafeína.
La cafeína puede dificultar la absorción de estos medicamentos, por lo que es aconsejable evitar el café durante las 1-2 horas siguientes a la toma de antidepresivos. Mantener una rutina y seguir las indicaciones médicas son fundamentales en este caso.
Agonistas betaadrenérgicos (para el asma)
Utilizados en el tratamiento del asma, los agonistas betaadrenérgicos, como albuterol y metaproterenol, relajan los músculos de las vías respiratorias.
La combinación con cafeína puede provocar o intensificar efectos secundarios como ansiedad, temblores y aumento de la frecuencia cardíaca. La gestión cuidadosa de la dosis y la comunicación con el médico son esenciales.
Anticonceptivos
Las píldoras anticonceptivas que utilizan muchas mujeres pueden interactuar con la cafeína y afectar la velocidad de descomposición de esta última en el cuerpo.
Combinar píldoras anticonceptivas con café puede dar lugar a efectos secundarios como nerviosismo, dolores de cabeza y taquicardia. La atención a los síntomas y la consulta con el profesional de la salud son esenciales.
Fenotiazinas (para la esquizofrenia)
Empleadas en el tratamiento de la esquizofrenia y otras condiciones psicóticas, las fenotiazinas requieren especial atención. En este grupo se encuentran la flufenazina, la clorpromazina, el haloperidol, la proclorperazina y muchos otros.
La absorción de estas sustancias puede verse afectada si se consume café 1 o 2 horas después de tomar el medicamento. Este detalle temporal es crucial para garantizar la efectividad del tratamiento.