El abdomen es una de las zonas del cuerpo donde se acumula la grasa con más facilidad y la abdominoplastia es una de las operaciones estéticas más demandadas.
La cirugía estética no para de ganar adeptos. En España se practican casi 400.000 intervenciones al año, según datos de la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética (SECPRE) y uno de los procedimientos más demandados es la abdominoplastia, la cirugía para reducir el abdomen.
De acuerdo con la última encuesta de la Sociedad Internacional de Cirujanos Plásticos (ISAPS), la abdominoplastia es la quinta cirugía estética más demandada, por detrás del aumento de pecho, la liposucción, la blefaroplastia y la rinoplastia.
El Dr. Gabriel Planas, especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora de la Clínica Planas de Barcelona, nos explica todo lo que necesitamos saber sobre la abdominoplastia.
¿Qué es la abdominoplastia?
El abdomen es una de las zonas del cuerpo donde se acumula la grasa con más facilidad. Las variaciones importantes de peso, los embarazos, seguidos a menudo de distensión de la musculatura abdominal y los desórdenes hormonales contribuyen a la formación de un abdomen abultado.
La abdominoplastia es una opción eficaz para eliminar la grasa de esta zona y conseguir una barriga más plana, más firme y una cintura más estrecha, que proporciona un aspecto más estético y saludable, aunque requiere pasar por el quirófano y estar, al menos, dos semanas de baja.
La pared abdominal está constituida básicamente por la piel, el tejido celular subcutáneo con la grasa subyacente y la capa muscular. La afectación de cualquiera de estos tres elementos puede causar una deformidad del abdomen.
La abdominoplastia es una intervención quirúrgica en la que:
- Se extirpa del exceso de piel y grasa del abdomen medio e inferior.
- Reposiciona los músculos de la pared abdominal (que han podido abrirse durante la gestación –diástasis abdominal–, y que tras dar a luz no se han cerrado).
- Y corrige la flacidez del abdomen.
“La abdominoplastia es una de las cirugías más demandadas en nuestra clínica. El perfil de personas que más suele decantarse por esta intervención son mujeres a partir de 50 años, aproximadamente, y que han pasado por uno o varios embarazos. También hay público masculino que demanda esta cirugía, pero en un porcentaje más bajo”, explica el Dr. Gabriel Planas.
Las personas que demandan esta intervención suelen ser mujeres o hombres que están preocupados por la acumulación de grasa en el abdomen y que no consiguen eliminar a pesar de hacer dieta o ejercicio físico.
Para qué personas está indicada la abdominoplastia
La abdominoplastia está especialmente indicada para mujeres que han tenido varios embarazos, tras los cuales la piel y músculos abdominales se han relajado y no han recuperado su tono inicial. También cuando hay un exceso de piel debido a la gestación o a una pérdida importante de peso.
“Haber dado a luz es una de las causas principales por las que una mujer puede necesitar realizarse una abdominoplastia. Una de las consecuencias del embarazo es la apertura de la musculatura recto abdominal, así como la aparición del faldón abdominal”.
“Con la abdominoplastia conseguimos tres cosas: sacar el exceso de grasa, sacar el exceso de piel y cerrar la musculatura abdominal que se ha separado durante el embarazo”, explica el cirujano estético.
“Hay que destacar que no es una operación para perder peso, sino para remodelar la silueta. Aunque obviamente podemos bajar algo de peso al eliminar esta grasa sobrante. El beneficio para la salud reside precisamente en esta eliminación del exceso de grasa y en el cierre de la musculatura abdominal”, recalca el Dr. Planas.
¿Qué se hace en la abdominoplastia?
Aunque no existe una preparación previa antes de la abdominoplastia, es mejor que estemos lo más cerca posible de nuestro peso ideal.
La abdominoplastia se realiza siempre en quirófano, con anestesia general o epidural y tiene una duración de entre 2 y 3 horas.
“La abdominoplastia consiste en, a través de una incisión justo por encima del pubis, resecar todo el exceso de piel y grasa que hay entre el ombligo y el pubis, despegar la piel hasta el esternón, cerrar la musculatura abdominal y bajar la piel para cubrir el defecto que hemos creado sacando la piel de ombligo para abajo”, explica el cirujano plástico.
Durante la intervención, tras extraer la grasa, los músculos abdominales se tensan y unen en la línea media. La piel separada se estira en dirección al pubis y la piel sobrante se extirpa.
¿Cuánto tiempo se tarda en recuperarse de una abdominoplastia?
Tras la abdominoplastia, el paciente debe llevar un sistema de drenaje durante 24 o 48 horas, según el caso, y puede requerir uno o dos días de ingreso.
Durante los primeros días, el abdomen suele estar algo inflamado y se pueden notar algunas molestias o dolor, que se alivian con analgésicos.
“El postoperatorio es algo doloroso en la parte muscular, pero al tratarse de un dolor muscular y no visceral solo duele al hacer movimientos o por ejemplo al toser. No se trata de un dolor constante”, explica el Dr. Planas.
La recuperación conlleva llevar una faja abdominal durante 6 semanas para ayudar a reducir la inflamación del abdomen.
“A las 2 semanas de la operación se retiran los puntos y se puede realizar vida normal excepto deporte, que se podrá empezar a realizar suavemente a partir de las 6 semanas. Las visitas al médico son a las 2 semanas para retirar los puntos y el resto conforme el paciente las vaya necesitando, no hay un calendario fijo establecido”, afirma el doctor.
Algunas personas necesitan una baja laboral de unas 2 semanas, mientras que otras pueden precisar 3 o 4 semanas de reposo y recuperación.
En cuanto a las cicatrices, puede parecer que empeoran durante los primeros 3 a 6 meses mientras están en periodo de curación, sin embargo, hacia los 9 meses y 1 año se aplanarán y aclaran y apenas serán visibles.
¿Hay que cambiar algunos hábitos tras la abdominoplastia?
Los beneficios de la abdominoplastia son permanentes.
No es estrictamente necesario cambiar de hábitos, pero siempre es recomendable llevar una vida sana. De hecho, muchas pacientes se animan a adquirir hábitos más saludables después de ver su cambio físico tras la intervención.
¿Qué riesgos tiene hacerse una abdominoplastia?
Como cualquier otra cirugía mayor, una abdominoplastia comporta un riesgo de sangrado, infección y de reacción adversa a la anestesia. Este tipo de intervención también tiene otros riesgos que debes hablar con el cirujano, entre ellos: acumulación de líquido debajo de la piel (seroma), mala cicatrización de las heridas, necrosis de piel y tejido subcutáneo o cambios en la sensibilidad de la piel.
Por otro lado, si existen cicatrices previas en el abdomen, la abdominoplastia puede estar contraindicada, aunque en otros casos con esta intervención se consigue eliminarlas.
Aquellos pacientes a quienes se les haya recomendado perder mucho peso deben posponer la abdominoplastia para hasta que hayan adelgazado para lograr unos óptimos resultados.
También deben esperar las pacientes que tengan intención de tener futuros embarazos, ya que durante la cirugía se tensan los músculos verticales del abdomen y pueden volver a relajarse en el transcurso de un embarazo.