Alerta médica: los riesgos de un consumo excesivo de ibuprofeno

Los analgésicos antiinflamatorios (AINEs) como el ibuprofeno alivian dolores leves o moderados de forma rápida pero abusar de ellos puede provocar desde úlceras a perforaciones de estómago.

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ibuprofeno

Los efectos indeseados del ibuprofeno se producen cuando hay un abuso.

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Dr. Francisco Marin
Dr. Francisco Marín

Médico de Atención Primaria

El ibuprofeno reduce el dolor y la inflamación, dos de las molestias más habituales, por este motivo es uno de los medicamentos más utilizados.

Solemos recurrir a él cada vez que se presenta una cefalea, molestias musculares, dolor articular, ante el malestar menstrual, en traumatismos leves, cólicos o dolor de muelas... Actúa sobre la inflamación gracias a su capacidad para bloquear la síntesis de las prostaglandinas (sustancias que intervienen en las inflamaciones). Además, es rápido y razonablemente seguro.

Los efectos indeseados de fármacos como el ibuprofeno se deben, en gran parte, al hecho de tomarlos durante demasiado tiempo.

Todos los estudios concluyen que su administración se debe ceñir a períodos lo más cortos posibles, no más de 7 días, y siempre en las dosis más bajas que resulten eficaces para aliviar un dolor. Además, mayores dosis no implican más mejorías, porque su efecto no es acumulativo.

Los riesgos del ibuprofeno

Los principales riesgos de tomar antiinflamatorios como el ibuprofeno con frecuencia son los siguientes:

  • Úlceras. Los AINEs tienden a irritar el estómago y a provocar malestar intestinal. Son la segunda causa más frecuente de úlcera péptica y pueden llegar a originar hemorragia digestiva y perforación. Por ello se deben tomar con las comidas, para que los alimentos amortigüen su impacto.
  • Infarto, ictus y trombosis. El corazón y el sistema circulatorio también se resienten con su ingesta. Se ha comprobado que incrementan el riesgo de infarto de miocardio, de accidente cerebrovascular o ictus y de coágulos en las piernas (trombosis venosa profunda), sobre todo los AINEs que tienen unos principios activos muy concretos (conocidos como inhibidores selectivos de la ciclooxigenasa). De modo que debes evitarlos si tu salud cardiovascular no es buena.
  • Hipertensión. Varias investigaciones también han demostrado que estos antiinflamatorios aumentan la presión arterial y el riesgo de insuficiencia cardiaca. Un macroestudio realizado por las universidades de Navarra, Harvard y Minnesota (EEUU.) concluyó que la ingesta de ácido acetilsalicílico y otros analgésicos durante dos o más días a la semana implica un mayor riesgo de hipertensión.
  • Daño renal. Si tienes problemas renales, el ibuprofeno se desaconseja. Una ingesta habitual perjudica los riñones y eleva considerablemente el riesgo de trastornos que pueden desembocar en insuficiencia renal. Aun así, hay una buena noticia: estos efectos indeseados son reversibles en el momento en que se dejan de tomar estos medicamentos.

personas que tienen más riesgo

Determinados colectivos o personas afectadas por enfermedades concretas deben tomar precauciones especiales:

  • Mayores de 65 años: La administración de AINEs es frecuente entre este grupo de población, sobre todo para minimizar cefaleas o dolor e inflamación en músculos o articulaciones. Pero a la vez está probado que con la edad se multiplica por cinco el riesgo de toxicidad gastrointestinal, así que deberías recurrir a ellos con cautela.
  • Si se toman anticoagulantes. Es muy importante que restrinjas la ingesta de estos analgésicos antiinflamatorios si tomas anticoagulantes, porque se ha demostrado que el riesgo de hemorragia importante se duplica cuando se combinan ambos fármacos.
  • Embarazadas: Se sabe que ingerir AINEs al final del embarazo está asociado a complicaciones, por lo que debes evitarlos a partir del tercer trimestre. Si los tomas durante los meses anteriores, que sea siempre bajo supervisión de tu médico.

CÓMO tomar ANTIINFLAMATORIOS DE FORMA SEGURA

Los AINEs son un alivio, pero siempre que puedas aguantar un dolor es recomendable no recurrir a ellos. Resérvalos para momentos puntuales y sigue estas indicaciones.

  • Cumple el horario de las tomas. Y, sobre todo, recuerda hacerlo siempre tomarlo con el estómago lleno, aunque solo sea con un vaso de leche.
  • Dosis adecuadas al peso. En los niños, las dosis variarán según su peso y constitución. En España, las dosis que se administran son superiores a las de otros países. Nunca deberías superar los 4 g al día (adultos) en intervalos de 6 horas.
  • Interacciones. Una de cada 3 interacciones entre fármacos se debe a los AINEs, según un estudio de los médicos de Primaria. Las más frecuentes se dan entre los mismos AINEs, con los anticoagulantes, la digoxina con diuréticos tiazídicos y los antihipertensivos.