Un estreñimiento que aparece de repente, los dedos de la mano inflados más de lo habitual, una tos que no desaparece, una somnolencia fuera de lo normal... El cuerpo nos envía señales de alarma que muchas veces no indican nada grave, pero si se combinan con otros síntomas pueden revelar la existencia de una enfermedad.
Conocer esos avisos y saber relacionarlos con el trastorno puede ser de gran ayuda para que tú misma seas la primera que detectes cualquier anomalía y acudas al médico cuanto antes. Descubrir una enfermedad en su fase inicialaumenta las probabilidades de curación o ayuda a evitar que vaya a más.
Te proponemos cinco sencillos auto-chequeos que pueden hacerte sospechar de la existencia de alguna dolencia que debería ser revisada.
Tos + Ronquera + Calma digestiva al tomar leche
La tos y la ronquera se relacionan con asma, bronquitis propia de fumadores o rinitis, pero si además notas que el dolor de estómago se calma al tomar leche, el origen puede ser otro, como una hernia de hiato.
- El tubo digestivo comparte “canal de paso” con el respiratorio. Por ello, cuando hay reflujo gastroesofágico (el ácido sube desde el estómago hacia el esófago debido a la presencia de una hernia de hiato, por ejemplo), este contenido puede llegar a la faringe e incluso acceder a la vía respiratoria y erosionarla.
- Es entonces cuando puede aparecer tos y suele pensarse en algún trastorno respiratorio. Sin embargo, de nada servirá tomar antitusígenos ya que solo un antiácido comabatirá el problema.
Recuerda que la hernia de hiato (que es mucho más frecuente a partir de los 50 años) se produce cuando el diafragma que separa el esófago del estómago está debilitado y no cumple correctamente su función de barrera. Por eso, el contenido gástrico se desplaza hacia arriba.
La obesidad es uno de los principales factores de riesgo para sufrir una hernia de hiato.
Cambios en el ritmo intestinal + Sangre en las heces
Podría indicar una dolencia grave como cáncer de colon. Es el segundo tumor más frecuente (en hombres y en mujeres) y, pese a ello, la mitad de los españoles no conoce los síntomas que provoca. Un gran error porque:
- En el 90% de los casos podría curarse si se detectara en las primeras fases de la enfermedad.
- Por eso es tan importante que acudas cuanto antes al médico si pasas de ir estreñido habitualmente a tener diarrea, observas sangre en las heces o pierdes peso de forma injustificada.
Si el cáncer de colon se detecta en la fase inicial, podría curarse en un 90% de los casos
- La mayoría de tumores de colon se inician como pólipos benignos que tardan unos 10 años en convertirse en malignos y que pueden extirparse fácilmente en su estado inicial.
Dedos hinchados + Fatiga + Colesterol + Estreñimiento
Los motivos por los cuales se hinchan los dedos de las manos son varios, y uno de ellos es una disminución de la función de la glándula tiroides, lo que se conoce como hipotiroidismo.
- La sospecha aumenta cuando, a ese indicio, se le suma la presencia de estreñimiento (sobre todo si nunca lo has tenido), que el corazón lata más lentamente de lo normal (es la bradicardia), una ganancia de peso inexplicable, cansancio y fatiga extremos, somnolencia y, en casos más avanzados (o si la situación lo propicia) ansiedad e incluso depresión.
- Si además en tu última analítica el colesterol estaba más alto de lo que solía ser habitual en ti (y no has modificado la dieta ni tampoco tu estilo de vida es más sedentario que tiempo atrás), hay muchas razones para pensar que lo que te está ocurriendo es un hipotiroidismo.
Que se hinchen los dedos con mucha frecuencia se debe a que hay más tendencia a retener líquido. Suele acabar notándose en otras zonas del cuerpo, pero aparece en primer lugar en los dedos.
Somnolencia + Ronquidos + Cansancio + Garganta seca
Tener mucho sueño durante el día puede ser una señal de múltiples trastornos, pero si además roncas muy fuerte de noche, notas el cuello irritado (debido a que, al dormir con la boca abierta, la garganta se reseca) y tus análisis de sangre revelan un nivel alto de glóbulos rojos puede ser un claro aviso de que sufres el llamado Síndrome de las apneas obstructivas del sueño (SAOS).
Si te invade el sueño durante el día y roncas fuerte por la noche, puede que sufras apneas del sueño
Si a esto añades el sobrepeso, el riesgo es todavía mayor, ya que la mayoría de las personas obesas tienen apneas del sueño. Si sospechas que puedes sufrir el trastorno, haz lo siguiente:
Pide colaboración familiar
Para obtener un diagnóstico definitivo es necesario constatar que, efectivamente, se sufren apneas durante el sueño. La forma más sencilla de comprobarlo es buscar un familiar que esté dispuesto a quedarse despierto buena parte de la noche mientras duermes para constatar si las haces o no.
- Entendemos por apnea cuando una persona hace paradas de la respiración mayores a 10 segundos. Si son inferiores a ese tiempo y su número no llega a 5 por hora, seguramente se trata de paradas fisiológicas benignas sin ninguna importancia.
- Ni que decir tiene que si la persona presenta apneas es candidata a un estudio más exhaustivo del sueño, ya en un entorno hospitalario.
Analiza cuando te duermes
- Para saber si el grado de somnolencia que padeces es patológico, puede ser de gran ayuda responder al test de Epworth, que valora las situaciones en la que la persona se duerme durante el día.
- Si el resultado es positivo acude al médico. El 90% de los casos de apnea no están diagnosticados y pueden tener consecuencias tan graves como una insuficiencia cardiaca.
Somnolencia + Ansiedad + Inquietud en las piernas
Podría deberse a la enfermedad de Parkinson. La mayoría pensamos en este trastorno, propio de gente mayor (existen casos en gente joven, pero no es la norma) caracterizado por temblor de brazos y piernas, lentitud de movimientos y rigidez muscular.
Estos son los denominados síntomas motores y sin ellos no se puede hacer el diagnóstico.
Señales que avisan 10 años antes
Aparte de estos síntomas anteriores, existen una serie de señales “no motoras” que pueden preceder a las anteriores y que quizá hagan intuir qué personas van a padecer, con el paso de los años, una enfermedad como el párkinson.
- El Instituto Carlos III ha desarrollado un cuestionario de 30 síntomas que podrían “adelantarse” hasta en 10 años a los típicos del parkinson que afectan directamente a la motricidad.
- Estos signos de alarma incluyen, entre otros: somnolencia diurna, sensación de apatía, ansiedad, aturdimiento, caídas, inquietud en las piernas y problemas o dificultades en las relaciones sexuales.
- De todas formas, no hay que olvidar que los síntomas anteriores son inespecíficos y pueden deberse a otros trastornos menos graves.