¿Descalzo, calcetines o zapatillas? Qué es mejor para estar por casa

Cuando llegas a casa lo ideal es dejar el calzado "de calle" y ponerte cómodo. Pero ¿es mejor ir en zapatillas o sin ellas? Ahora que vuelve el frío te contamos cuál es la mejor opción para ir cómodo y además, cuidar los pies.

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Calzado en casa

Lo ideal es llevar un calzado con una buena flexibilidad y que no sea muy justo para que no nos comprima el pie.

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Pablo Cubí
Pablo Cubí del Amo

Periodista

En la variedad está el gusto. Un dicho que se puede aplicar también a la salud de nuestros pies. Los especialistas insisten en que no hay que abusar nunca del mismo calzado ya sean tacones, zapato demasiado plano, zapatillas de deporte... 

Muchas veces tenemos claro que tipo de zapato es el más adecuado para caminar por la calle, pero ¿cómo hay que ir calzado por casa? ¿Descalzo, con zapatillas, con chanclas, solo con calcetines?

Ahora que llega el frío y pasamos más tiempo en nuestros hogares, debemos tener en cuenta cómo cuidamos nuestros pies y qué tipo de calzado debemos llevar en casa para que esto no repercuta en dolor de pies o de espalda.

Cuál es el zapato más adecuado para andar por casa

El zapato que más se aconseja es el que nos dicta la lógica. El que nos resulta más confortable.

Ha de ser un zapato cómodo, que nuestros pies nos digan que están a gusto”, señala el doctor Juan Carlos Montero Arroyo, vocal del Colegio Profesional de Podología de la Comunidad de Madrid.

  • Un calzado con una buena flexibilidad y que no sea muy justo para que no nos comprima el pie.
  • A última hora de la tarde el pie puede estar más hinchado, por lo que es especialmente importante que no apriete.
  • La suela ha de ser de calidad, que absorba bien el impacto de los suelos duros de casa.
  • Y ha de ser antideslizante, en los suelos, de parqué sobre todo, para evitar caídas en el hogar.

¿por qué no es bueno ir siempre con zapatillas?

Las zapatillas (para muchos las cómodas pantuflas) son la opción mayoritaria en los hogares. Pero es un tipo de calzado que genera ciertas controversia entre los especialistas.

Si son muy planas y sin sujeción en el talón podrían forzar la postura del pie al caminar. Hay quien las prefiere de suela mullidita y otros de suela más dura y sea como sea, si se usan muchas horas seguidas tampoco son el calzado más conveniente.

El podólogo señala que si optas por ellas te asegures que son de cierta calidad ya que está en contacto directo con la piel de los pies."Deben ser de buen material, cerradas por detrás, con una buena sujeción, no tipo chancla”, explica el podólogo.

¿Y si voy por casa descalzo?

El ser humano nace descalzo. Caminando descalzo los niños pequeños desarrollan los músculos de los pies. Y eso vale también para cuando somos adultos.

  • Los zapatos durante el día dejan el pie comprimido muchas horas y caminando después descalzos por casa estimulamos esa musculatura que va quedando atrofiada. 
  • Los zapatos también provocan que, al estar el pie encerrado y con el calcetín, acumule humedad. Con el pie descalzo por casa se evita esta humedad y sus riesgos, como los hongos, que pueden aparecer en las uñas o la piel de entre los dedos.

Hay gente que no le gusta el contacto directo con el suelo y prefiere ir en calcetines. Son una buena opción pero asegúrate que sean antideslizantes ya que es fácil que provoquen resbalones y peligrosas caídas en el hogar.

¿Qué calzado deben usar las personas mayores?

El caso de las personas mayores es también especial. Tienen un peor equilibrio por problemas de pies, de cadera o rodilla.

Ese desequilibrio puede producir una caída con más facilidad. Una caída que en personas mayores puede ser grave.

Es especialmente importante que el calzado de los mayores tenga una buena sujeción.

Además de comodidad y flexibilidad, debe tener unos buenos refuerzos que sujeten bien el pie. El zapato ha de ser una ayuda en el equilibrio.

Consejos para mantener los pies sanos

Algunas rutinas en las que a veces no pensamos nos ayudarán a que los pies no nos den problemas.

  • Los calcetines deben ser de fibras naturales, un grosor medio y antideslizantes.
  • Lavar los pies a diario, a ser posible con jabón neutro.
  • Secarlos bien, prestando especial atención al espacio entre los dedos y evitando frotar bruscamente con la toalla.
  • Debemos hidratarlos posteriormente con crema. De este modo, evitaremos sufrir anomalías en nuestra piel.
  • Ayudar a la circulación. Mantener una buena hidratación, bebiendo  agua durante el día.

Hay que tener presente que “los pies son el tercer mundo del cuerpo: los tenemos olvidados y no los cuidamos lo que deberíamos”, concluye el podólogo.

Ejercicios para tener unos pies fuertes

Cuando estamos en casa muchas horas también es recomendable que mantengamos los pies activos. Para ello, podemos realizar algunos ejercicios rápidos que nos ayuden a fortalecer nuestros pies y piernas:

  • Subir y bajar escaleras es muy sano para los pies y las piernas. Utilizar algún pequeño taburete (que no se resbale) del que puedas subir y bajar (sin zapatillas) unas cuantas veces, puede ir muy bien.
  • Caminar descalzo de puntillas durante unos minutos.
  • Mantenerte un rato en equilibrio a pata coja combinando ambas piernas.