Si cambias el turno de trabajo un solo mes ya puede afectar a tu fertilidad

Las mujeres que trabajan por turnos y que varían su reloj biológico puede tener problemas para quedarse embarazadas. Una investigación ha señalado que bastan apenas cuatro semanas de cambios horarios para que la ovulación se vea afectada.

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Forzar cambios en nuestro reloj biológico puede tener consecuencias diversas sobre nuestra salud.

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Pablo Cubí
Pablo Cubí del Amo

Periodista

Los seres vivos nos regimos por un reloj interno, el reloj biológico, que es el responsable de regular numerosos procesos de nuestro organismo. La producción de hormonas, la temperatura corporal, la eliminación de toxinas están reguladas por este reloj, fruto de miles de años de evolución.

Los giros de la Tierra nos marcan el ritmo biológico, con las horas de luz y de oscuridad. Respetar ese horario, que se denomina el ritmo circadiano, es ir acorde con nuestra naturaleza. Sin embargo, la vida actual nos fuerza muchas veces ha cambiar ese ritmo. El trabajo por turnos, con horarios de noche, es el más evidente.

El reloj biológico afecta a la fertilidad

Forzar cambios en nuestro reloj biológico puede tener consecuencias diversas sobre nuestra salud. Se ha estudiado, por ejemplo, que aumenta el riesgo de problemas de corazón. Y también con algunos cánceres relacionados con las hormonas, como el tumor de mama, próstata o colon.

La regulación hormonal es la que más se ve afectada por estos cambios de turnos, que nos fuerzan a reajustar el reloj interno. No es de extrañar, por tanto, que el ciclo menstrual pudiera también verse trastocado. De hecho, ya había varios estudios que apuntaban a que podía afectar a la ovulación. Ahora, una nueva investigación del instituto INCI y la Universidad de Estrasburgo (Francia), va más allá y explica cómo se produce esta afectación.

Los resultados son llamativos. Según los científicos se trata de un trastorno muy rápido. En apenas cuatro semanas de cambios de horario, el ritmo de la ovulación ya se ve afectado. La investigación se ha hecho con ratones, pero los autores ven esta reacción extrapolable al sistema reproductor humano.

Por qué el horario nocturno reduce la ovulación

La parte del cerebro que más se relaciona con nuestro ritmo biológico es el hipotálamo. Esa es también la zona que los neurólogos señalan como centro regulador de la función reproductiva. El hipotálamo actúa sobre la glándula pituitaria, que es la que, a su vez, regula la ovulación.

Cuatro semanas de horario nocturno perjudica a la producción de hormonas que regulan la ovulación

Con esta nueva investigación los científicos han visto que al cambiar los horarios, obligando con luz artificial a que haya actividad durante la noche, las hembras de ratones dejaban de liberar la hormona pituitaria, para que se produzca la ovulación. La fertilidad decaía enormemente.

Cuatro semanas de exposición permanente a un turno nocturno perjudica la transmisión del reloj biológico hacia las neuronas que impulsan la preovulación”, ha confirmado la bióloga Marine Simonneaux, primera autora del estudio.

 La investigación quiere ir un paso más allá. No tenemos un solo reloj biológico. Hay otros relojes secundarios que hacen más complejo todo el proceso del ritmo circadiano. “Son relojes secundarios que se encuentran en otras áreas del cerebro y órganos periférico, incluidos los órganos reproductivos”, ha aclarado la neurocientífica.

Qué hacer para que los turnos de noche afecten menos

El doctor Juan Antonio Madrid, catedrático de Fisiología y director del laboratorio de cronobiología de la Universidad de Murcia, elaboró un estudio con 800 profesionales con turno de noche.

La principal constatación es que el cuerpo se adapta mejor cuando los turnos nocturnos son cortos, de un solo día, que si hacen una semana de noche y otra de día.

  • Si tienes un solo día de horario nocturno: mantén adaptado al ritmo de vida diurno. Ese día, al salir del trabajo, no te vayas a dormir. Aguanta con actividades hasta la noche. Como mucho haz una siesta. Acuéstate temprano y mantendrás mejor los biorritmos.
  • Si tienes siempre turno de noche: mantén ese horario incluso en días de fiesta. “Que al menos tres o cuatro horas de sueño coincidan con las que haces el resto de la semana”, recomienda el doctor Madrid.
  • Si tienes turnos que se van alternando: Es la opción más complicada. Hay que intentar vivir con el horario diurno lo máximo posible. Si tienes dos noches seguidas, es obligado que te acuestes por la mañana al final de la primera o llegarás echo polvo al trabajo la otra noche. En ese caso, procura que no te dé el sol al salir, cierra bien las persianas. Aíslate para descansar bien.

Hacer ejercicio puede ayudarte a regular el ritmo biológico. Por ejemplo, hacer ejercicio durante el turno nocturno te ayudará a mantenerte despierto.