El cambio de hora de invierno provoca desánimo en algunas personas.
Hace tiempo que oímos que el gesto de adelantar o atrasar las manecillas del reloj a finales de octubre y marzo tiene los días contados porque la Comisión Europea acordó suprimir el doble cambio de hora estacional.
Sin embargo, implementar esta medida parece que llevará tiempo. De momento, según el calendario publicado por el Boletín Oficial del Estado (BOE) en 2022, seguiremos cambiando la hora dos veces al año hasta 2026. Ya veremos si en ese tiempo los países de la UE se han puesto de acuerdo para eliminar definitivamente cambio de hora.
Además, aún no está claro con qué horario nos quedaríamos: si con el de verano o el de invierno. Los expertos no acaban de ponerse de acuerdo sobre cuál es más beneficioso para nuestra salud. Te contamos los motivos.
Por qué se debería suprimir el cambio de hora
La discusión sobre la necesidad de seguir cambiando o no la hora dos veces al año no es nueva y se hacen pequeños avances cada año para eliminarla, aunque no se acaba de concretar.
La Comisión Europea estudió hace años una propuesta legislativa para suprimir el cambio horario tras realizar una consulta pública a través de internet.
En España el 93% de los participantes en una consulta votaron a favor de eliminar el cambio
En esta votación participaron 4,6 millones de ciudadanos europeos, aunque de ellos tres millones fueron alemanes. El 84% del total fue partidario de suprimir el cambio de hora. España fue el séptimo país de la Unión Europea en cuanto a número de participantes y el 93% votó también a favor de eliminarlo.
cómoafecta el cambio de hora a nuestra salud
Entre las razones dadas, el 76% de los participantes opinó que cambiar la hora dos veces al año tiene efectos negativos para la salud y aumenta el riesgo de sufrir accidentes de tráfico.
De hecho, con anterioridad a esta votación, la Unión Europea ya había consultado a una serie de expertos y revisado los estudios realizados hasta el momento. Según estas investigaciones, el cambio horario supone un ahorro mínimo de energía y, en cambio, puede tener las siguientes repercusiones en nuestra salud:
- Altera la producción de hormonas y su equilibrio.
- Afecta al ritmo cardiaco.
- Favorece los trastornos del sueño y, por tanto, aumenta la somnolencia diurna y la dificultad para concentrarse, y reduce el rendimiento intelectual.
- Causa irritabilidad, fatiga, mareos, problemas digestivos...
Aunque la mayoría de las personas se adaptan al cambio de hora en unos días o una semana como mucho, estos trastornos pueden prolongarse o ser más intensos en niños, ancianos o personas que sufran enfermedades, problemas emocionales o psicológicos.
¿es mejor el horario de verano o el de invierno?
Los cambios horarios estacionales son competencia de la Unión Europea, pero su eliminación debe ser negociada y consensuada con los gobiernos de los países miembros. Y la ley ha de ser aprobada en el Parlamento Europeo.
Los expertos creían que todos estos trámites podrían llevar al menos 2 años. Por lo cual, el cambio de horario se debería haber eliminado en 2021, de acuerdo a la última votación del Parlamento Europeo. Pero pasa el tiempo y la decisión no se toma.
Las autoridades europeas parecen ser más partidarias de mantener el horario de verano. Pero no todos los especialistas coinciden en que esta sea la mejor opción. Algunos de los inconvenientes que han expuesto en contra de la hora estival son estos:
- En invierno amanecería una hora más tarde, lo que supone que empezaríamos la jornada siendo todavía de noche. Aunque puede variar en función de la zona (dependiendo de si se vive más al este o al oeste), en Cataluña, por ejemplo, no saldría el sol hasta las 9 de la mañana en pleno enero.
- Organismos como la Sociedad Española de Sueño sostienen que esto implica que los niños vayan al colegio (o los adultos al trabajo) cuando todavía es oscuro, lo que puede afectar a su rendimiento.
- Algunos parlamentarios europeos incluso mantienen que realizar los traslados de noche en invierno puede aumentar los accidentes de tráfico de autobuses escolares.
- Además, los especialistas afirman que la luz de la mañana juega un papel clave en la producción de melatonina por la noche, una hormona fundamental para facilitar el sueño. Por eso, la falta de luz a primera hora podría causar un peor descanso nocturno.
- Por otro lado, el día también se alargaría y anochecería una hora más tarde. Y esto, según los expertos, puede fomentar la prolongación de los horarios laborales y de las actividades de ocio y contribuir a que todavía nos vayamos a dormir más tarde.
En España podría haber un segundo cambio
Al margen de lo que decida la Unión Europea sobre el cambio de hora estacional, el Gobierno español podría aprovechar la ocasión para corregir una anomalía horaria que se viene manteniendo en nuestro país desde la Segunda Guerra Mundial.
Según el meridiano de Greenwich, en España deberíamos tener el mismo huso horario que el Reino Unido o Portugal, es decir, una hora menos, como en Canarias. Sin embargo, durante el conflicto bélico, Franco decidió sincronizar los relojes españoles con la hora de Berlín y París.
Deberíamos tener la misma hora que Reino Unido, Portugal o Canarias
Aunque ya se había planteado en otras ocasiones, coincidiendo con la iniciativa europea de acabar con los cambios estacionales, parece que se podría valorar en serio la posibilidad de volver al horario que nos correspondería geográficamente.
¿Qué significa esto?
- Pues que si la Unión Europea decidiera que se mantiene la hora de verano (una hora más que en invierno), por ejemplo, y a la vez el Gobierno español quisiera cambiar al huso horario de Greenwich (una hora menos), nos quedaríamos igual que en invierno.
- En cambio, si se optara por el horario de invierno, en total quizá acabemos retrasando nuestros relojes dos horas respecto del verano.
De momento, el Gobierno ha creado una comisión de expertos para que estudien qué es lo más beneficioso no solo para la salud y calidad de vida de los ciudadanos, sino también para la productividad y el ahorro energético.