Hay canciones que ayudan a relajarse y sentirse mejor ante un episodio de dolor de cabeza.
La música se ha demostrado muy útil para algunos enfermos de parkinson o alzhéimer, que han conseguido conservar el sentido del ritmo y frenar el deterioro cognitivo, respectivamente. Así lo atestiguan varios estudios.
El arte en general, y la música en particular, también puede ayudarnos a relajar la mente e intentar destensarnos, especialmente cuando sufrimos algún tipo de dolor crónico.
La música ayuda a aliviar el dolor
Una investigación realizada entre personas que padecían migrañas o dolores de cabeza más o menos recurrentes constató estos beneficios. Cuatro de cada diez encuestados reconocieron que sus canciones favoritas les ayudaban a relajarse y sentirse mejor cuando sufrían un episodio de dolor.
El estilo de música importaba menos que la sensación de placer y distracción que les proporcionaba. Lo demuestra que un 16% de los participantes señalaron el rock y la música indie en sus preferencias, pese a la estridencia de algunos de estos temas.
No obstante era la música pop, con un 21%, y la clásica, con un 17%, las preferidas a la hora de intentar aliviar sus síntomas.
En cuanto a la edad, los más jóvenes, sobre todo entre los 16 y los 24 años, eran los que notaban más beneficios al recurrir a la música.
Hay un sinfín de estrategias para aliviar el dolor. Es algo muy personal y lo que les funciona a unos puede ser ineficaz para otros. Sí hay consenso en que algunos cambios de vida más saludables, la relajación o el ejercicio moderado son beneficiosos.
Cuáles son las mejores canciones para la migraña
Cuando se les preguntó a los pacientes cuáles eran las mejores canciones para aliviar su dolor de cabeza o la migraña, las cinco escogidas fueron, por orden de preferencia:
- “Puente sobre aguas turbulentas” (Bridge over troubled waters), de Simon & Garfunkel.
- “Angels”, de Robbie Williams
- “Albatross”, de Fleetwood Mac
- “Candle in the wind”, de Elton John
- “Easy”, de The Commodores.
Todas son canciones lentas, muy suaves tanto en el ritmo como en el tono de voz (salvo “Albatross que es instrumental). No debe extrañarnos que haya dos canciones estadounidenses y tres británicas, dado que la encuesta se hizo en estos dos países. Pero sirve igualmente, dado el dominio anglosajón en el mercado musical mundial.
“Cada persona que sienta dolor crónico o asiduo debería encontrar una actividad que le atraiga y que le permita distraerse”, aconsejaba el doctor David Bradshaw, investigador de la Universidad de Utah (Estados Unidos) y autor principal del estudio. “Escuchar música es un hobby excelente puesto que implica tanto pensamientos como sentimientos”.
Tararear los temas también ayuda
Las terapias con música se basan en una aproximación holística, única e individual, al paciente. “No importa la ansiedad que te pueda provocar el dolor, si consigues que la música te absorba, te ayudará”, añadía el doctor Bradshaw.
Puedes probar estas canciones que han tenido consenso. O escoger las tuyas propias.
- ¿Quizás alguna italiana? El aria “O mio babbino caro”, de Puccini, o “El vuelo”, de Zucchero.
- ¿Prefieres entender la letra y no tener que traducir? Puedes probar con “Santa Lucía”, de Miguel Ríos, o “No me importa nada”, de Luz Casal.
“Elige música que te guste. Tararear o cantar con tus temas favoritos te distraerá del dolor”, aconsejaba el doctor. Unos consejos que otros estudios posteriores han confirmado. Por ejemplo, una investigación que hizo el año pasado el University College de Dublín (Irlanda).
Cómo actúa la música sobre el dolor de cabeza
Entre los mecanismos que se activan para aliviar el dolor podemos señalar:
- La estimulación del placer. Por eso “las preferencias personales son el aspecto esencial. Si suena un tema que nos gusta, nuestro sistema de recompensa neuronal se estimula, lo que puede ayudar a mitigar el dolor”, cuenta la doctora Claire Howlin, de la Universidad de Cambridge y autora de este otro estudio.
- La relajación. Disminuye la tensión muscular y el estrés que empeoran las migrañas.
- Reenfoque positivo. Los estímulos de recuerdos positivos hacen que el dolor parezca menos intenso.
- Distracción. Si no nos centramos en el dolor sino en la música, se reduce la percepción de dolor.
En cuanto al momento ideal de escuchar la música, un tercio de los encuestados creen que “tan a menudo como sea posible”. Aunque una mayoría del 40% creen que al atardecer es el momento ideal.