Retención de líquidos: la prueba casera para detectarla

Un abdomen abultado, tobillos y manos que parecen hinchados... Te mostramos cómo detectar si padeces retención de líquidos fácilmente y cómo hacerle frente para evitarlo y controlarlo.

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Dr. Jorge Juan Prieto Cueto

Nutrición y Dietética

La expresión "efecto globo" describe perfectamente la sensación que muchas personas sufren con más o menos frecuencia e intensidad, especialmente en verano cuando, sobre todo, se hinchan el abdomen, los tobillos y las manos. Una hinchazón a la que podemos poner remedio con algunos cambios, tanto de hábitos de vida como de alimentación.

Si ya la has padecido en alguna ocasión, habrás comprobado que se puede aumentar casi una talla en un abrir y cerrar de ojos. De hecho, puede hacer que peses 1,5 kg más en un solo día.

Sin embargo, puesto que nuestro cuerpo tiende al equilibrio, se trata de darle las herramientas adecuadas para que ese circuito de entrada y salida de agua se restablezca y recuperes lo antes posible tu figura y bienestar.

¿Qué parte del cuerpo se te hincha?

Antes de aportarte esas ayudas con las que poder rebajar la hinchazón, queremos darte pistas para que sepas identificar una situación más seria que requiera consultar al médico. Porque cuando existe un desequilibrio sistémico importante, muchas veces el organismo también intenta no perder líquidos.

 

 

Fíjate en los síntomas siguientes:

  • Si la hinchazón o edema en pies, tobillos y manos no desaparece cuando te acuestas y pones los pies en alto, pudieran estar implicados los riñones.
  • Si es la cara la zona donde más hinchazón hay, pudiera tratarse de algún trastorno que afecte al corazón.
  • En el caso de que aparezca voz ronca e hinchazón en el cuello, pudiera tratarse de un hipotiroidismo.

prueba rápida para saber si retienes líquidos

Con tu dedo pulgar presiona el pie (la parte dorsal, superior), en la mano (también en la parte dorsal) o en la yugular durante 5 segundos.

  • 0 mm. Si al levantar el dedo la piel sube inmediatamente, no retienes líquidos.
  • 2 mm. Si baja unos 2 milímetros pero sube enseguida, existe poca retención.
  • 4 mm. Cuando la piel baja más y la hendidura (se conoce como fóvea) no desaparece hasta pasados 10-15 segundos, estás reteniendo más líquidos de la cuenta.
  • 6 mm. Si tu piel desciende 6 milímetros y no vuelve a su posición antes de un minuto, la retención es severa.
  • 8 mm. En este último caso (la piel no se recupera pasados dos minutos o más), el edema puede ser serio.

También podrás saber fácilmente si estás reteniendo líquidos si te cuesta quitarte el anillo, cuando las tiras de las sandalias se marcan en tus pies o si abrochar la falda o el pantalón “de siempre” ya no es tan sencillo.

Soluciones a la hinchazón

Una vez has detectado la zona afectada y el grado de retención, es el momento de adoptar algunos cambios que contribuyan a liberarte de la molesta sensación "efecto globo".

Si la hinchazón es importante, consulta con el médico que puede haber detrás

Los consejos básicos anti-hinchazón giran en torno a la alimentación y el ejercicio físico. En este sentido, recuerda en primer lugar, asegurarte de que no falten vegetales y hortalizas en tus menús.

Además, es aconsejable escoger aquellos productos que sean más naturales y descartar aquellos que hayan sido sometidos a procesos industriales.

Minerales importantes en tu dieta

En cuanto a qué alimentos deberíamos elegir, los expertos aconsejan aquellos con una composición rica en potasio, ya que es un mineral fundamental en este proceso.

Si el potasio no está presente en la cantidad adecuada, la regularización de entrada y salida de líquidos dentro y fuera de las células puede fallar y desembocaría en la retención de líquidos.

Por otro lado, el magnesio es otro mineral que no debemos descuidar, ya que es determinante para lograr el equilibrio hídrico y ayuda a contrarrestar el exceso de sodio que, como ya sabes, favorece la retención de líquidos. Por esta razón, hay que vigilar la cantidad de sal que añadimos a nuestros platos. Aunque también es cierto que el sodio escondido en los productos procesados es el más difícil de controlar.

¿Dónde podemos encontrar potasio y magnesio? Frutas como la sandía y el plátano son dos buenas fuentes de estos nutrientes. Así como la remolacha, las acelgas o los tomates. Todos son alimentos fáciles de introducir en la dieta veraniega, tanto como postre o formando parte de los ingredientes de una ensalada.

Levántate más de la silla

La práctica de ejercicio es tan importante (o más) que llevar una dieta adecuada, ya que al moverte la sangre circula mejor, y así evitas que presione los pequeños vasos capilares, algo que aumentaría el ritmo de salida de los fluidos, ocasionando una presión excesiva y un desbordamiento hacia lugares erróneos.

Además, con la actividad física estimulas el sistema linfático, que ayuda a distribuir correctamente los fluidos haciendo que viajen a sus lugares correctos.

Hacer alguna actividad física (caminar a ritmo moderado o rápido, nadar, ir en bicicleta...) es una buena manera de eliminar líquidos que el organismo no necesita. Te aconsejamos que, por cada hora que pases sentado, camines al menos 10 minutos.