10 consejos para calmar la tos seca por la noche

La tos seca es un síntoma habitual de los resfriados y la gripe que suele aumentar por la noche. Puede llegar a ser muy molesta e impedir el sueño. Te damos soluciones para calmar la tos y dormir mejor.

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Cómo calmar la tos seca por la noche

Usar un humidificador o intentar dormir con la cabeza más elevada puede ayudar a calmar la tos de noche.

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Javier Mansa
Javier Mansa

Experto en Terapias Naturales

La tos es un reflejo natural de nuestro cuerpo que nos ayuda a aclarar la garganta y las vías respiratorias cuando están irritadas a causa de una acumulación de mucosidad o sustancias extrañas como virus, bacterias o polvo.

La tos puede ser productiva, cuando hay moco o flema, o seca (improductiva). La tos seca es un síntoma habitual de enfermedades tan típicas del invierno como el resfriado o la gripe. Puede durar semanas y lo único que hace es irritar la garganta y acabar provocando ataques de tos, especialmente de noche. Te explicamos cómo aliviarlos.

¿Por qué tosemos más por la noche?

La tos aumenta de noche por varias causas:

  • Causa fisiológica. El sistema nervioso simpático y parasimpático actúan en equilibrio para controlar las funciones involuntarias como la tos, pero ese equilibrio se rompe por la noche y hace que se desencadene el mecanismo de la tos con más intensidad.
  • Estar tumbado. La posición horizontal al dormir provoca que la vía aérea superior (la faringe, la garganta…) se cierre más y la campanilla favorezca la tos. Esta posición también favorece el goteo posnasal que irrita la garganta y aumenta la tos.
  • Una habitación demasiado seca también favorece la tos.

Es normal toser más de noche, pero realizar algunos cambios en tu rutina a la hora de dormir y recurrir a plantas medicinales puede ayudarte a sobrellevarlo mejor.

Consejos para calmar la tos seca de noche

1. Pon un humidificador en el dormitorio

Evita colocar la calefacción alta durante el día o la noche, con ella solo lograrás que el ambiente se reseque y toserás aún más.

Si necesitas mantener un buen nivel de humedad, es mejor optar por un humidificador dentro de la habitación donde se duerme. En caso de no tener uno, puedes utilizar una olla destapada con agua hirviendo.

2. Bebe líquido para hidratar la garganta

Beber líquido antes de acostarte puede provocar que te despiertes a lo largo de la noche con ganas de orinar, pero si tienes tos es obligado hidratar la garganta a largo del día. Y si la tos te despierta, beber agua templada también calmará la irritación.

Durante los días de tos evita el café, el té y las colas porque resecan la garganta.

3. Haz vapores de tomillo antes de dormir

Haz inhalaciones de tomillo pero no lo tomes por la noche porque es estimulante.

  • Vierte agua hirviendo en un plato hondo y añade 5 gotas de aceite esencial de tomillo o eucalipto.
  • Acerca la cara al plato y tápate la cabeza con una toalla. Respira profundamente unos minutos el vapor que emana. También puedes tomar el tomillo en decocción (hierve una cucharada sopera de planta por vaso de agua durante 5 minutos y deja reposar 10).
  • Otra planta ideal para la tos seca es la raíz de jengibre en decocción (hazla con ½ cm de raíz por vaso de agua).

4. Duerme con la cabeza levantada

La postura estirada favorece la tos, por eso suele intensificarse de noche mientras duermes. Para evitarlo, coloca uno o dos cojines sobre la almohada, así descansarás un poco incorporada.

5. Pon una cebolla en la mesita de noche

Dispón una cebolla cortada por la mitad o rallada en un plato sobre la mesita de noche. Respirar los efluvios que desprende ayuda a calmar la tos.

6. Haz gárgaras con agua caliente, limón y miel

Su acción suavizante y antiinflamatoria calma el dolor de garganta. A pesar de la creencia popular, es preferible usar agua en lugar de leche con miel, ya que los lácteos pueden aumentar la mucosidad.

7. Bebe caldo de ave

Debe llevar pollo, cebolla, patata, zanahoria, nabo, perejil, sal y pimienta y hervir una hora. Un estudio de la Univ. de Nebraska (EE. UU.) ha demostrado su eficacia. El caldo de ave bloquea la acción de los neutrófilos, células del sistema inmune que favorecen la inflamación.

8. Huele lavanda

Impregna un pañuelo con unas gotas de aceite esencial de lavanda e inhala a lo largo del día evitando acercarlo a los ojos. Además del efecto antiséptico que tiene en las mucosas, su acción sedante calma el dolor de cabeza que provoca el resfriado o la gripe.

9. Fricciones en las sienes

Diluye 3 gotas de aceite esencial de menta en una cucharada de aceite de almendras y masajea las sienes y la frente con la mezcla. La menta estimula el flujo sanguíneo y combate la cefalea asociada a los procesos gripales.

Reparte difusores de aceites por la casa (lavanda, menta...). Si permaneces cerca del difusor, respirarás la esencia y calmarás el dolor.

10. Plantas con efecto analgésico

Los ataques de tos inflaman la garganta, tensionan la musculatura y aumentan la fatiga.

La corteza de sauce es rica en ácido acetilsalicílico, por lo que tiene efecto analgésico (no conviene si eres alérgico a la aspirina), el harpagofito (su raíz) disminuye los dolores musculares y el jengibre tiene propiedades antiinflamatorias. Puedes tomar las tres plantas en decocción hirviendo 1 cucharada de planta por taza de agua 5 minutos.

¿Cuándo acudir al médico si tienes tos seca?

La mayoría de las veces, la tos seca se puede aliviar en casa con los consejos que te hemos mencionado y desaparece al cabo de unos días. Sin embargo, si la tos persiste más de un par de semanas u ocurre uno de los siguientes síntomas, deberías consultar al médico: 

  • Fiebre alta (por encima de 39 °C) o que dura más de 3 días.
  • Sibilancias.
  • Tos con sangre.
  • Dolor en el pecho.
  • Dificultades para respirar.
  • Cansancio excesivo.
  • Tos muy intensa que afecta a la calidad de vida.