La andropausia es la forma en la que se llama al conjunto de síntomas que sufre un hombre con más de 50 años, relacionados con el déficit de testosterona
Todos hemos oído hablar de la menopausia, sus síntomas y su impacto en la vida de la mujer, pero su versión masculina, la andropausia, es mucho más desconocida.
Se conoce como andropausia una serie de cambios hormonales y síntomas relacionados con la edad que ocurren en algunos hombres a medida que envejecen. Y es que entre los 40 y los 50 años el cuerpo humano deja de producir ciertas hormonas (tanto en hombres como en mujeres), lo que puede afectar a la calidad de vida.
Si en la mujer su cuerpo deja de producir estrógeno y progesterona, en el hombre experimenta un descenso progresivo de sus niveles de testosterona, la hormona sexual masculina.
¿Qué es la andropausia?
Andropausia es la forma en la que se llama al conjunto de síntomas que presenta un hombre con más de 50 años y que están relacionados con el déficit de testosterona.
Sin embargo, ¿realmente existe la andropausia o es un invento carente de base científica?
Lo cierto es que según el doctor Ignacio Moncada Iribarren, Jefe de Servicio de Urologia, Cirugía Robótica y Unidad del Varón del Hospital Universitario La Zarzuela, "la andropausia, como tal, no está aceptada por ninguna sociedad científica. Aunque sí el síndrome de deficiencia de testosterona asociado al envejecimiento".
Y aclara que "la testosterona es la hormona de la masculinidad, pero tiene otras muchas funciones. Además, con el descenso de su nivel en sangre se produce una especie de envejecimiento acentuado del varón, destacando el déficit sexual, aunque no es la única consecuencia".
Diferencias entre andropausia y menopausia
La menopausia suele aparecer alrededor de los 50 años y es diagnosticada cuando han transcurrido doce meses desde la aparición de la última regla.
Sus síntomas más comunes son calores, problemas para dormir, sequedad vaginal, infecciones urinarias o de vagina, cambios en el estado de ánimo y desmineralización de los huesos, un proceso más conocido como osteoporosis.
El descenso progresivo de los niveles de testosterona en el hombre suele ser de un 1% al año, por lo que si empieza a los 40 años, se estima que a los 70 años los hombres presentan, generalmente, un 30% menos de esta hormona.
Puede afectar a su capacidad sexual con un menor deseo y disfunción eréctil, y manifestarse con síntomas como irritabilidad, dificultades para concentrarse, disminución de la memoria, alteraciones del sueño, aumento de grasa corporal y pérdida de masa muscular.
Una gran diferencia entre ambos sexos es que el hombre puede seguir siendo fértil hasta edades avanzadas. Además, en la mujer los síntomas de la menopausia aparecen de forma más brusca (al cesar la función ovárica) que los de andropausia en los varones.
8 síntomas de la andropausia
Estas son algunas de las principales señales que nos indicarían que los niveles de testosterona se encuentran más bajos de lo normal:
1. Pérdida de músculo
La testosterona es fundamental para el estado del músculo esquelético. Así que, al disminuir la producción de esta hormona, se reduce la masa muscular y la fuerza.
La distribución de la grasa se asemeja a la de la mujer y aparece en las glándulas mamarias y en los glúteos, que no son localizaciones habituales en el varón.
2. Disminución de la libido
Todas las relaciones sentimentales presentan altibajos. Sin embargo, si el descenso en el deseo sexual no parece tener una causa emocional, puede que responda a un déficit de testosterona.
El descenso de esta hormona es la causa principal de la falta de ganas de tener relaciones sexuales, menor erección o rigidez de pene y alteraciones en la eyaculación.
3. Osteoporosis y fracturas
Durante la andropausia, los hombres también pueden sufrir osteoporosis. Incluso, en casos extremos se pueden llegar a producir fracturas óseas.
Un bajo nivel de la hormona está relacionado con un déficit de mineralización en el esqueleto.
4. Menor agilidad mental
Aunque las consecuencias más conocidas de la andropausia están relacionadas con la actividad sexual, a lo largo de esta etapa los hombres muestran dificultades también a nivel cerebral.
Dos de estos efectos se manifiestan en forma de pérdida de habilidad numérica y verbal.
5. Pérdida de memoria
Además del apetito sexual, la masa muscular o la descalcificación de los huesos, otra de las consecuencias relacionadas con la andropausia es la pérdida de memoria.
También presenta falta de concentración, cansancio e irritabilidad.
6. Falta de energía y optimismo
Por lo respecta a las emociones, la cosa no difiere mucho de las que experimentan algunas mujeres que están pasando por la menopausia.
El estado de ánimo puede tornarse depresivo aumentando la apatía o falta de emprender actividades.
7. Hipertensión arterial
La disminución de testosterona también afecta al metabolismo. Forma parte del síndrome metabólico en el que hay mal control de la glucosa en sangre, tendencia a la hipertensión y aumento de colesterol y triglicéridos en sangre.
Una investigación dirigida porKevin Channer, del Royal Hallamshire Hospital, en Sheffield (Gran Bretaña) confirma que existe una relación entre los niveles bajos de testosterona y factores de riesgo cardiovascular.
8. Diabetes
La andropausia crea un ambiente de resistencia a la insulina que puede finalmente dar lugar al desarrollo de diabetes.
Además de diabetes, también se produce un aumento de las grasas “malas”, el LDL colesterol, y un descenso de las grasas “buenas”, HDL colesterol.
¿Cómo combatir la andropausia?
Según el doctor Ignacio Moncada, "es importante ante la sospecha clínica medirse la testosterona en sangre antes de las 11:00 de la mañana y así comprobar que existe un descenso de esta".
En tal caso se puede administrar un tratamiento sustitutivo, en forma de gel cutáneo que se administra cada día o en forma de inyecciones, con lo cual se normalizan sus niveles en sangre y conseguimos mitigar todos los citados efectos indeseables.
Para subir el nivel de testosterona es importante mantener rutinas de deporte y llevar una buena alimentación.
"En España gracias a nuestra dieta mediterránea podemos combatirla muy eficazmente", afirma.