Latos puede ser molesta, pero no siempre es mala. Lo tenemos que tener presente antes de plantearnos buscar un medicamento para aliviarla. Los casos en los que suele considerarse innecesaria es después de haber sufrido un proceso gripal o un constipado y que no se acaba de ir.
Los medicamentos más habituales son los jarabes para la tos. Pueden ayudarnos a frenarla y a suavizar la garganta, si nos duele. Los jarabes son de varios clases, dependiendo también de qué tipo de tos tienes.
Cuándo no hay que parar la tos
Cuando la tos va acompañada de expectoración, no debe frenarse porque ayuda a expulsar la mucosidad y, por tanto, a curar la enfermedad. En estos casos se desaconsejan los antitusivos porque la cortan pero sí pueden ayudar:
- Los jarabes mucolíticos. Fluidifican la mucosidad.
- Los jarabes expectorantes. Potencian los mecanismos de los bronquios para eliminar el moco.
Al final tanto los mucolíticos como los expectorantes reducen la tos, porque acaba siendo innecesaria para arrancar las flemas.
En cuanto a los afectos adversos, la Agencia Europea del Medicamento advierte que pueden originar reacciones cutáneas. Además, hay estudios que dudan de su eficacia y apuntan a que no funcionan mejor que un placebo.
Cuándo sí es conveniente parar la tos
Cuando la tos es seca no expulsas mucosidad ni tampoco notas cargado el pecho o la garganta. Se trata de una tos que molesta mucho y tiende a cronificarse porque irrita la tráquea y la mucosa faríngea, con lo que toses aún más.
Se intensifica de noche al estar tumbado y dificulta mucho el descanso. Conviene frenarla y los fármacos antitusígenos están formulados justamente para ello.
Qué jarabes tienen más efectos secundarios
El doctor José Luis Martínez Carrasco, médico de familia del Centro de Salud Fuencarral (Madrid), nos explica que los antitusivos que pueden tener más efectos secundarios son los de acción central (actúan sobre el sistema nervioso central para inhibir la tos) y, por tanto, deberían tomarse bajo prescripción médica.
De hecho, el doctor Martínez Carrasco asegura que "solo se deberían tomar libremente productos naturales".
En concreto, los que generan más efectos adversos son los que contienen principios activos como la codeína o el dextrometorfano.
Efectos secundarios de la codeína
Durante un tiempo fue uno de los antitusígenos más usados, pero desde 2013 se desaconseja en menores de 12 años y embarazadas, y cada vez se receta menos.
No resulta extraño porque se convierte en morfina en el hígado y debe administrarse con mucha cautela. Además, se sabe que la morfina solo es eficaz en 1 de cada 3 pacientes con tos crónica.
La codeína cada vez se receta menos, sobre todo en menores y embarazadas
Reduce las secreciones (por eso se desaconseja en caso de tos productiva) y, tal y como nos explica el doctor Martínez Carrasco, puede provocar múltiples efectos adversos:
- Cambios del humor, cefaleas, somnolencia y vértigos.
- Alteraciones del ritmo cardiaco.
- Náuseas, vómitos, estreñimiento, sequedad de boca.
- Retención urinaria, dificultad para respirar y reacciones de hipersensibilidad.
Efectos secundarios del dextrometorfano
Es el fármaco para la tos seca más usado actualmente. Es un derivado sintético de la morfina y actúa sobre el centro de la tos.
El doctor Martínez Carrasco nos alerta de sus posibles efectos secundarios:
- Somnolencia o insomnio, vértigo, confusión mental y cefaleas.
- Molestias gastrointestinales.
- Afecciones en la piel como urticaria, angioedema y prurito.
Ventajas de los jarabes para la tos con plantas
En farmacias, herboristerías... cada vez es más habitual encontrar jarabes elaborados a base de plantas para aliviar la tos. Consulta con tu médico antes de tomarlos.
- En caso de tos seca: Te convienen los productos a base de malva, amapola, gordolobo, llantén o drosera. Sus mucílagos hidratan la garganta.
- Para fluidificar la mucosidad: Opta por fórmulas que incluyan eucalipto. El aceite esencial de sus hojas aumenta la fluidez de las secreciones y es antiinflamatorio.
- Con acción expectorante: El tomillo tiene una gran actividad expectorante. También otras plantas como el pino silvestre, el ciprés, el marrubio o el orégano.
Consejos para aliviar la tos
No es extraño que, después de haber pasado un catarro o una gripe, la tos persista y se intensifique por las noches, o que aparezca de forma compulsiva y no se pueda controlar. Además de los medicamentos, hay varios consejos que podemos seguir para aliviarla.
- Bebe mucho líquido. Agua, caldo, leche, zumo de frutas... Es clave tanto si la tos es seca, porque humedece el tracto respiratorio (evitando que tosas más), como si es blanda, ya que fluidifica el moco y ayuda a expulsarlo.
- Si usas mucho la calefacción coloca recipientes con agua distribuidos en algunos rincones de tu casa. Así aportas humedad al ambiente y evitas que el aire seco empeore todavía más la tos.
- Una postura que te ayuda. Si tienes mucosidad, ponte boca abajo en la cama dejando fuera el cuerpo de cintura para arriba. Descansa la cabeza en el suelo apoyada sobre los brazos cruzados y tose. Así facilitas la expulsión del moco.