Un dolor en el pecho puede ser provocado por un problema de estómago, de pulmones o per el virus del herpes.
Los datos lo dejan claro: entre el 4 y el 7 % de las personas que acuden a Urgencias lo hacen por un dolor en el pecho. De ellas, solo 2 de cada 10 casos se deben a un problema coronario. ¿Pero qué tipos de trastornos, no relacionados con el corazón, pueden hacer que notemos molestias en esta zona?
Te damos algunas pistas orientativas que pueden ayudarte a identificarlos y a reconocer, también, si el origen de tu dolor es algo leve o si, por el contrario, deberías acudir con rapidez a un servicio médico.
Dolor en el pecho que lo provocan los pulmones
El dolor torácico relacionado con problemas en los pulmones suele aumentar con la respiración, sobre todo al coger aire. Fíjate también en lo siguiente:
- Si se acompaña de tos y fiebre, puede deberse a una neumonía.
- Se produce lo que los médicos llamamos "dolor en punta de costado", que con frecuencia acompaña a esta infección pulmonar (sobre todo cuando se debe a la bacteria neumococo). En este caso, la irritación de la pleura que se encuentra cerca de la zona infectada es la que provoca el dolor.
- La pleura es una delicada membrana que recubre los pulmones y cuando se inflama, produce una cierta cantidad de líquido, como cuando tenemos una herida que rezuma. Este líquido se acumula en la cavidad pleural, justo al lado del pulmón. Si la cantidad de líquido es pequeña, se reabsorbe por sí sola en pocas semanas, pero si es importante puede ser preciso extraerla mediante drenaje.
- A veces el dolor se nota sin que el pulmón esté afectado. Una inflamación en la membrana que mencionaba antes, la pleura, puede desencadenar esta molestia. Y suele darse por un virus que la infecta. Es lo que conocemos como "pleuritis vírica", que normalmente se resuelve en unos días si se sigue un tratamiento antiinflamatorio adecuado.
- ¿Y si es debido a un neumotórax? Ocurre cuando de forma súbita, debido por ejemplo a un golpe, entra aire en la cavidad pleural y se forma una especie de burbuja que puede afectar al funcionamiento del pulmón. Si se acumula aire en la pleura, el pulmón se colapsa y cuesta respirar. Para solucionarlo hay que colocar un tubo que permite extraer el aire acumulado.
- En el caso que te duela tras un trayecto largo y tienes que esforzarte para respirar, podría deberse a un embolismo pulmonar (también llamado 'síndrome de la clase turista').
Cuando estamos tiempo sin movernos (por un viaje o una inmovilización prolongada) puede formarse un coágulo en las piernas que viaje por las venas hasta el pulmón, donde obstruye alguno de sus vasos sanguíneos provocando dolor y una sensación de ahogo. Es un problema serio que requiere atención urgente.
Las costillas provocan dolor en el pecho
Si notas un dolor que recuerda a una punzada, como si de repente en un costado se clavara algo que te impide respirar, no te preocupes porque no suele tratarse de nada importante.
- Suele aparecer de forma súbita, sin que tenga relación con nada concreto, y dura pocos segundos. Se debe a la irritación momentánea de alguno de los pequeños nervios que se encuentran en la caja torácica.
En el espacio que hay entre las costillas tenemos una especie de "paquete" que contiene una vena, una arteria y un nervio. Piensa que, al respirar, estos huesos se mueven continuamente y a veces los pequeños nervios se pellizcan, produciendo esta sensación de dolor. - La zona en la que se unen costillas y esternón también puede inflamarse y provocar dolor. Es lo que se conoce como osteocondritis esternocostal, y las molestias suelen aumentar con los movimientos o la presión local.
dolor en el pecho POR PROBLEMAS de estómago
En algunas ocasiones puede ser difícil distinguir entre un dolor provocado por una causa digestiva y otro de origen cardiaco. En los espasmos esofágicos, por ejemplo, los síntomas pueden recordar a los de una angina de pecho.
Opresión en el centro del pecho por acidez
Los espasmos son contracciones de la musculatura del esófago que suelen producirse como reacción ante algo molesto.
- En la mayoría de los casos, tienen que ver con pequeñas regurgitaciones que provocan que el contenido ácido del estómago suba, irritando el revestimiento interno del esófago (que responde intentando expulsarlo con contracciones).
- El dolor es como una opresión en la zona central del pecho,
- que puede acompañarse de una ligera sensación de mareo. A menudo aparece por las noches (cuando estamos acostados es más fácil que el ácido del estómago suba).
- Se diferencia de la angina de pecho en que no aparece con los esfuerzos físicos y que dura más tiempo.
Dolor en la boca del estómago por gastritis
La parte inferior del corazón se encuentra próxima a la boca del estómago. Si un infarto afecta a esta zona el dolor se localiza justo ahí, lo que puede inducir a error al creer que se trata de un problema digestivo. Pero si así fuera, los síntomas serían otros:
- Las gastritis y las úlceras también se manifiestan con dolor, pero notamos una especie de ardor o quemazón y no una opresión como en el infarto. Otra pista que ayuda a diferenciar el origen son los síntomas que acompañan al dolor: si es de causa estomacal, con frecuencia se acompaña de náuseas o eructos.
Molestias EN EL PECHO por el virus del herpes
A veces, los nervios de la caja torácica pueden inflamarse produciendo lo que conocemos como "neuritis". Y una de las causas más frecuentes es el virus del herpes zóster, popularmente conocido como ‘culebrilla’.
- El dibujo de las pequeñas vesículas que el virus provoca en la piel recuerda a una pequeña culebra que recorre uno de los costados del pecho, de atrás hacia delante. En este caso, el dolor puede acompañarse de fiebre y suele ser intenso y continuo, pudiendo incluso durar años una vez han desaparecido esas lesiones en la piel.
CUANDO EL DOLOR EN EL PECHO ES UNA URGENCIA
- El dolor es como una opresión o peso en el centro del pecho.
- Es intenso y aumenta en lugar de disminuir.
- Aparece de repente, después de un esfuerzo o un disgusto.
- Es continuo: no cambia con los movimientos ni la respiración.
- Notas que te cuestarespirar .
- Se acompaña de sudor frío o palpitaciones.
- Sientes mareo o, sobre todo, te has desvanecido.
- Tienes colesterol, hipertensión, diabetes o fumas.