Tener mil cosas en la cabeza, complicaciones en el trabajo, situaciones difíciles en casa... Hay multitud de factores que pueden aumentar tu cuota de estrés y eso, a medio plazo, repercute en tu salud.
Uno de los primeros síntomas es la tensión corporal: contracturas, dolor de espalda o de articulaciones pueden estar provocados por una simple cuestión de estrés. Y si además te cuesta conciliar el sueño, puede que tengas dificultad para relajarte. Hacer unos ejercicios al terminar tu jornada, antes de acostarte, puede ayudarte a liberar tensiones.
El Dr. Sagrera-Ferrándiz, experto en terapias manuales, te propone una rutina de ejercicios muy útiles y que solo te llevarán unos minutos.
La música te ayuda. Se ha demostrado que ciertas melodías musicales ayudan a que la respiración se tranquilice y recupere un ritmo más suave y natural, a que la musculatura se relaje y a que disminuya la tensión sanguínea. Las composiciones de música clásica son las más relajantes. Prueba a acompañar esta sesión de ejercicios con alguna pieza de Vivaldi o Händel.