Las malas posturas y el estrés sobrecargan las cervicales.
Una de cada dos personas sufre dolor de cervicales sin que exista una patología detrás que lo provoque. Las causas son básicamente dos: las malas posturas que solemos adoptar al caminar, al sentarnos o al mirar el móvil; y el estrés diario que acaba generando tensiones musculares y cargan especialmente las cervicales.
El doctor Sagrera-Ferrándiz, experto en terapias manuales, explica que ambos factores provocan tensión en dos músculos de la zona (el trapecio y el elevador de la escápula), lo cual dificulta un correcto riego sanguíneo en esta musculatura y da lugar a contracturas. Para evitarlo, te proponemos 3 ejercicios suaves, sencillos y de gran ayuda para descargar esa tensión.
Y si por tu trabajo pasas mucho tiempo sentada, no esperes a tener molestias en esta zona. Cada media hora haz varias rotaciones de cabeza hacia la derecha y la izquierda, y lleva la cabeza a la barbilla y luego un poco hacia atrás (sin forzar demasiado las cervicales hacia la espalda). Recuerda que para que el cuello no soporte más peso del que debe, la cabeza debe estar alineada con la columna, ni hacia delante ni hacia atrás.