Las enfermedades reumáticas autoinmunes sistémicas (ERAS) afectan con más frecuencia a las mujeres jóvenes y de mediana edad y su diagnóstico temprano es fundamental para evitar que se compliquen.
No se conoce su causa, pero se sabe que algunos factores como el tabaco, el sol, las infecciones o el estrés pueden afectar a su evolución y propiciar la aparición de brotes.
¿Qué son las enfermedades reumáticas autoinmunes sistémicas?
Son un grupo de enfermedades de causa desconocida, en las que el sistema inmunitario, cuya función debería ser proteger a la persona, la ataca por error.
“En estas patologías el sistema inmunitario agrede al propio organismo del paciente y pueden verse afectados diferentes órganos, como los riñones, el corazón, los pulmones o el sistema nervioso, entre otros”, ha señalado el Dr. Iñigo Rúa-Figueroa en el contexto del VII Simposio de Enfermedades Autoinmunes Sistémicas de la Sociedad Española de Reumatología (SER).
- Afectan con más frecuencia a mujeres jóvenes y de mediana edad, principalmente en edad fértil. Sin embargo, pueden aparecer a cualquier edad y no son raras en los hombres.
- Se sabe que el componente genético está presente en muchas de ellas. Además, determinados factores ambientales tienen un papel importante en su aparición y permiten que se exprese o no uno o varios genes en una persona.
- Los principales factores ambientales, que pueden favorecer la aparición de brotes y condicionar un peor pronóstico, son: el consumo de tabaco, exposición al sol, ciertas infecciones virales, algunos fármacos o el estrés.
las Eras más habituales
“Entre las enfermedades autoinmunes sistémicas, las más habituales son el lupus eritematoso sistémico (LES), el síndrome de Sjögren, la esclerodermia, las miopatías inflamatorias, las vasculitis, la polimiositis y el síndrome antifosfolipídico”, explica el Dr. José Mª Álvaro-Gracia, presidente de la Sociedad Española de Reumatología (SER).
Veamos las principales características de cada una de ellas:
Lupus eritematoso sistémico
En esta enfermedad crónica, la persona produce en exceso una serie de anticuerpos que atacan a sus células y órganos. Puede afectar a prácticamente cualquier órgano, aunque lo más frecuente es que afecte a los riñones, el corazón, el pulmón, las articulaciones, el sistema neurológico o la piel.
Suele ocurrir en forma de brotes y sus principales síntomas son: dolor muscular y articular, pérdida de peso, fiebre, cansancio, manchas en la piel tras la exposición solar o erupciones cutáneas. Generalmente ocurre en personas de entre 20 y 40 años y es 10 veces más frecuente en mujeres que en hombres.
Síndrome de Sjögren
En este síndrome autoinmune el sistema inmunitario ataca las glándulas encargadas de producir las lágrimas y la saliva, lo que provoca sequedad bucal y de ojos. También puede afectar a las articulaciones, pulmones, riñones, vasos sanguíneos, órganos digestivos y los nervios.
- Mayoritariamente lo sufren mujeres mayores de 40 años. En muchos casos va acompañado de otros trastornos como la artritis reumatoide o el lupus.
Esclerodermia
En este trastorno, el sistema inmunitario ataca a los tejidos del cuerpo. Su principal manifestación es el engrosamiento y endurecimiento de la piel y los tejidos conjuntivos. También puede afectar a los vasos sanguíneos, los órganos internos y el tubo digestivo. Ocurre con más frecuencia en mujeres y entre los 30 y 50 años.
Miopatías inflamatorias
Son un grupo de enfermedades en las que el sistema inmunitario ataca principalmente a los músculos (polimiositis), la piel (dermatomiositis) y los pulmones, provocando inflamación, daños en el tejido muscular y debilidad muscular.
Los síntomas más comunes de la polimiositis son dolor muscular en la parte del tronco, el cuello y las extremidades, y dificultad para tragar saliva. En el caso de la dermatomiositis también ocurren erupciones cutáneas. Suele darse más a menudo en mujeres que en hombres.
Vasculitis
Son un grupo de enfermedades que tienen en común que el sistema inmunitario ataca a los vasos sanguíneos (arterias, venas y capilares) y provoca su inflamación. Esto hace que ocurra una reducción del flujo vascular o incluso su interrupción completa.
Los principales síntomas son fiebre, inflamación, cansancio, pérdida de peso, afección del estado general y síntomas específicos en los órganos afectados.
Síndrome antifosfolipídico
Ocurre cuando el sistema inmunitario crea anticuerpos que hacen que la sangre no circule bien y tenga más tendencia a coagularse. Se pueden formar coágulos en las piernas (trombosis venosa profunda), los riñones, los pulmones y el cerebro. En las mujeres embarazadas, puede provocar un aborto espontáneo y muerte fetal. Se presenta más habitualmente en mujeres jóvenes.
Incidencia de las enfermedades autoinmunes sistémicas
“Si se tiene en cuenta las patologías crónicas en seguimiento en los Servicios de Reumatología, probablemente las ERAS ocupen en torno a un 20% de las consultas”, indica el Dr. Iñigo Rúa-Figueroa.
- Por ejemplo, en España se estima que cerca de 120.000 personas sufren el síndrome de Sjögren.
- El lupus afecta a más de 75.000 personas en nuestro país, según los datos del estudio de prevalencia de las enfermedades reumáticas en población adulta en España (EPISER 2016).
Avances en el tratamiento
Las enfermedades autoinmunes sistémicas tienen tratamiento y su diagnóstico precoz es fundamental para evitar complicaciones o secuelas graves. “Se sabe que ciertos tratamientos son más eficaces si se instauran precozmente, antes de que aparezca el daño orgánico”, indica el Dr. Rúa-Figueroa.
En los últimos años se ha avanzado mucho en los tratamientos, tanto en las terapias inmunosupresoras clásicas como en los llamados tratamientos biológicos.
Estos tratamientos biológicos, recuerda el Dr. Álvaro-Gracia, están “mejor dirigidos contra aquellas estructuras anómalas del sistema inmune capaces de lesionar los tejidos de los pacientes”.