Si te gotea la nariz puedes tener rinitis crónica (y no solo la provoca la alergia)

La rinitis puede ocurrir de forma puntual o alargarse en el tiempo. No solo está causada por alergias, hay otros factores que debes conocer para evitar la molesta congestión y el goteo nasal.

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rinitis cronica
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Cuando los síntomas de la rinitis duran más de tres meses se considera que la rinitis es crónica. 

Diana Llorens
Diana Llorens

Periodista

La rinitis es una inflamación del revestimiento interno de la nariz. Suele ser una situación pasajera que dura unos días o unas pocas semanas, pero cuando dura más tiempo, generalmente más de 12 semanas, se conoce como rinitis crónica.

La constante irritación o inflamación del revestimiento interno de la nariz provoca congestión nasal y aumenta la producción de mucosidad, lo que provoca secreción nasal y mucosidad en la garganta (goteo posnasal). También puede haber dolor de garganta crónico, tos y carraspeo.

Muy a menudo, las alergias (a los ácaros, al pelo de animales, al polen, …) son los desencadenantes de la rinitis, pero hay varias otras situaciones que también pueden estar detrás. 

Rinitis por una infección vírica o bacteriana

Los virus suelen provocar la mayor parte de los casos de rinitis (el denominado resfriado común).

Tras incubarlo entre uno y tres días, aparecen la obstrucción y el goteo nasales; y podemos perder el olfato y el gusto.

Entre el quinto y el séptimo día suele haber mejoría.

Rinitis provocada por irritantes

La rinitis irritativa está provocada por estímulos físicos irritantes como el polvo o el tabaco, olores intensos de perfumes o de productos de limpieza, y hasta por los cambios de temperatura y humedad, las comidas muy calientes o picantes y las luces potentes.

  • Estos estímulos pueden hacer que los vasos sanguíneos del interior de la nariz se expandan y el tejido nasal se llene de sangre y líquido, dando lugar al molesto moqueo.

Niveles hormonales y rinitis

Sí, las hormonas influyen en la aparición de la rinitis. Los estrógenos y la progesterona pueden aumentar la actividad de las glándulas mucosas y el aporte de sangre a la nariz, dando lugar a rinitis en la pubertad, el ciclo menstrual, antes y después de la menopausia y el embarazo.

Rinitis por reflujo gastroesofágico

Si sufrimos reflujo gastroesofágico, es posible que nos gotee la nariz, sobre todo si dormimos boca arriba o boca abajo, porque los ácidos que suben del estómago irritan las vías respiratorias altas (nariz, boca, laringe y faringe).

Rinitis inducida por el ejercicio

El ejercicio también puede favorecer la aparición de rinitis. Quienes corren o nadan son los más vulnerables. Los primeros están expuestos a más elementos irritantes o alérgenos; los segundos, a los productos químicos que se usan en las piscinas.

  • Otro factor que puede influir en la inflamación de las mucosas es que, al entrenar, necesitamos respirar más y aumentan la actividad nasal y las secreciones.

Rinitis por el uso de medicamentos

Aspirina, ibuprofeno y antihipertensivos (como los betabloqueantes) pueden causar rinitis medicamentosa.

Otros medicamentos que son capaces de desencadenarla son ciertos antidepresivos, anticonceptivos orales o fármacos para la disfunción eréctil.

Rinitis de origen emocional

En este caso, la rinitis aparece cuando estamos sometidos a mucho estrés o excitados sexualmente y se conoce como rinitis de la Luna de Miel.

Cómo evitar la rinitis crónica

Además de exponerte lo mínimo a las circunstancias capaces de desencadenar la rinitis, para evitar la rinitis crónica debes tener en cuenta:

  • No te excedas con los espráis nasales descongestionantes. Generan lo que se conoce como rinitis farmacológica. Además, causan adicción, hasta tal punto que en algunos casos es necesario aplicar pautas o realizar tratamientos de deshabituación para aquellas personas que se han vuelto adictas a ellos.
  • Si te suenas, hazlo bien. Hacerlo con demasiada fuerza provoca que la mucosa de la nariz se inflame más y, en vez de aliviarte, la rinitis podría empeorar.
  • Aléjate del tabaco. Es un gran irritante, tanto si tú fumas como si estás expuesto al humo ajeno, y empeora la inflamación de las mucosas nasales. ¡El tabaco y el humo que desprende contienen casi 5.000 sustancias químicas!

Cómo aliviar la rinitis crónica

Cuidar las mucosas nasales es la clave para aliviar los síntomas de la rinitis crónica:

  • Lava tu nariz diariamente para eliminar las sustancias que la irritan. Puedes aplicarte agua de mar depurada, que contiene oligoelementos y minerales y se vende en farmacias. Para limpiar la fosa nasal derecha, inclina la cabeza hacia la izquierda y al contrario.
  • Bebe líquido en abundancia para diluir la mucosidad. El agua será tu aliada; también puedes tomar zumos naturales de fruta, infusiones y caldos. Y evita las bebidas con cafeína (deshidratan) y el alcohol (empeora la inflamación y la congestión).
  • Instala un humidificador. Si en casa o en el trabajo el ambiente es muy seco, te ayudará a aflojar la mucosidad. Eso sí, límpialo las veces que recomiende el fabricante. Para lograr el mismo efecto, también puedes hacer vahos de agua caliente (si quieres, añádele unas hojas secas de eucalipto).
  • Cambia de almohada. La congestión suele empeorar al estar tumbados. Para evitarlo, utiliza una almohada un poco más alta o eleva el cabecero de la cama. Si sufres reflujo, duerme del lado izquierdo para aliviarlo.