La gripe puede aumentar el riesgo de evento cardiaco grave en personas con problemas de corazón.
Las personas que sufren una enfermedad cardíaca o algún factor de riesgo de enfermedad cardíaca saben que tienen más riego de padecer un infarto o un ictus. Sin embargo, lo que no conoce tanto la población es que, en estas personas, contraer la gripe puede aumentar sustancialmente el riesgo de sufrir un evento cardíaco grave, incluso aunque se trate de personas jóvenes.
Según la Sociedad Española de Cardiología, el 80% de los pacientes que acaban en el hospital debido a una gripe presentan algún factor de riesgo, como por ejemplo una enfermedad respiratoria, obesidad, diabetes, inmunodeficiencias y también trastornos cardiovasculares. "La enfermedad cardiovascular es la afectación más frecuentemente relacionada con esas hospitalizaciones", afirma la doctora Amelia Carro, vocal de la Asociación de Riesgo Vascular y Rehabilitación Cardiaca de la SEC.
"El 34% de los hospitalizados por gripe tiene una enfermedad cardiovascular de base", asegura la especialista. Por eso los médicos insisten en la importancia de que este grupo de población, los jóvenes con riesgo cardíaco, se vacunen de la gripe. Según datos de la Sociedad Española de Cardiología, la vacunación antigripal reduce hasta un 54% el riesgo de eventos cardiovasculares.
La gripe aumenta el riesgo de infarto
Es bien sabido que la gripe puede llegar a desencadenar síntomas respiratorios graves. Desde neumonía hasta bronquitis o infección bacteriana en los pulmones. Pero los efectos del virus influenza en el corazón no se han estudiado tanto, entre otras cosas porque resultan más difíciles de analizar.
Un informe publicado en Journal of the American Heart Association ha revisado la evidencia científica que hay sobre el tema y revela que el binomio gripe y enfermedad cardíaca puede llegar a ser letal. Estos son algunos de los datos que arroja:
Las epidemias de gripe suelen coincidir con el aumento de muertes cardiovasculares.
Los pacientes de gripe que tienen un enfermedad cardíaca tienen 6 veces más probabilidades de sufrir un infarto la semana posterior a la gripe que en cualquier otro momento durante el año anterior o posterior a la infección.
Hasta un 11,5% de los ingresos hospitalarios por gripe experimentan un episodio cardíaco grave, según un estudio. Otro estudio reveló que uno de cada ocho pacientes (el 12,5%) ingresados en el hospital con gripe experimentó un evento cardiovascular, de los cuales el 31% requirió cuidados intensivos y el 7% murió como resultado del evento.
cómo afecta la gripe al corazón
La razón que explica por qué la gripe afecta de forma tan negativa al corazón y al sistema vascular tiene que ver con la respuesta inflamatoria del cuerpo a la infección.
La inflamación se produce cuando los glóbulos blancos se concentran en una zona para combatir una infección, ya sea por bacterias o virus.
Podemos notar los efectos de estas "zonas de combate" en la hinchazón, la sensibilidad, el dolor, la debilidad y, a veces, el enrojecimiento y el aumento de la temperatura de las articulaciones, los músculos y los ganglios linfáticos.
Pero este aumento de la actividad de los glóbulos blancos y, por tanto, de la inflamación también puede originar una especie de atasco en el organismo, lo que puede provocar coágulos de sangre, presión arterial elevada e incluso hinchazón o cicatrices dentro del corazón.
Estos factores estresantes adicionales (provocados por la gripe) hacen que la placa que hay dentro de las arterias tenga más riesgo de romperse, provocando un bloqueo en la circulación que corta el oxígeno al corazón (infarto) o al cerebro (ictus).
Por si fuera poco, las complicaciones no cardíacas de la gripe, incluida la neumonía y la insuficiencia respiratoria, pueden empeorar los síntomas de insuficiencia cardíaca o la arritmia cardíaca.
En definitiva, que el estrés adicional que supone la gripe para un corazón ya debilitado puede ser devastador.
vacunarse de la gripe protege el corazón
El virus que provoca la gripe está en constante cambio y cada año se modifica la vacuna. Esta es capaz de prevenir el 40% de las infecciones por gripe.
Podría parecer poco en comparación con las vacunas de ARN contra la Covid, pero los estudios revelan que son suficientes para reducir el riesgo de gripe grave en la mayoría de personas.
Y no solo basta para proteger a los grupos de edad más vulnerables como son los mayores de 65 años, la vacuna de la gripe también protege contra la mortalidad cardiovascular especialmente en la población de riesgo, según señala el artículo publicado en Journal of the American Heart Association:
Los adultos que reciben la vacuna tienen un 37% menos de probabilidades de ser hospitalizados por la gripe y un 82% menos de probabilidades de ser ingresados en la UCI por esta causa.
La vacunación se asocia con un menor riesgo de eventos cardiovasculares, especialmente en aquellos pacientes con riesgo coronario alto.
Con toda esta evidencia científica, no es extraño que la Asociación Americana del Corazón recomiende "encarecidamente la vacunación contra la gripe en pacientes con enfermedades cardiovasculares".