Hemorroides: tipos, causas, cómo se tratan y cuándo hay que operar

La hemorroides son tan comunes como dolorosas si no se tratan de la forma adecuada. Unos buenos hábitos son clave para evitar que se inflamen. La cirugía se reserva para casos graves.

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El estreñimiento es uno de los principales factores de riesgo de hemorroides.

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Dr. Francisco Marin
Dr. Francisco Marín

Médico de Atención Primaria

Soledad López
Soledad López

Periodista especializada en salud

Sufrir hemorroides es mucho más habitual de lo que se piensa, y afectan por igual a hombres y a mujeres. Las hemorroides aparecen cuando las venas que todos tenemos de forma natural en el ano se inflaman en exceso, dando lugar a varicosidades similares a las que pueden aparecer en las piernas, y llegan a ser muy molestas. De hecho, los médicos saben que cuando la persona acude a ellos lo hace porque el dolor es intenso, ya que normalmente se sufren en silencio. Conocerlas mejor ayuda a prevenirlas o a aliviarlas si ya se padecen.

Tipos de hemorroides

Según dónde estén localizadas, pueden ser de dos tipos:

  • Internas, si se encuentran en el interior del recto y no las vemos a simple vista.
  • Externas, si se ven, porque las venas afectadas son justo las del orificio anal.

También pueden clasificarse según la inflamación:

  • El grado I no permite verlas desde fuera.
  • En el grado II, si aumenta la presión en el ano sí se ven.
  • En el grado III las hemorroides aparecen tras la deposición y vuelven a reintroducirse.
  • En el grado IV están siempre fuera.

Causas de las hemorroides

  • Estreñimiento. El esfuerzo que se realiza al ir al baño por el exceso de presión que se origina en el esfínter anal es la principal causa de hemorroides, por eso las personas que sufren estreñimiento de manera habitual son las que más probabilidades tienen de padecerlas.
  • La diarrea también predispone a su aparición, por lo que tomar laxantes de manera continuada para combatir el estreñimiento no es la mejor solución.
  • El exceso de peso también provoca un aumento de presión en la zona anal, lo que hace que las venas se dilaten y aparezcan las hemorroides. Por eso, esta patología es más habitual en las personas con obesidad.
  • El embarazo. Es muy habitual que durante la gestación o tras dar a luz las mujeres las padezcan. Durante el embarazo se produce una gran congestión en los vasos de la pelvis y aumenta el tamaño del útero. Esa presión da lugar a las hemorroides.

Hábitos y remedios para aliviar las hemorroides

  • Una dieta pobre en grasas y rica en fibra las previene. Al ser el estreñimiento la principal causa, una dieta de este tipo, beber agua y hacer deporte ayuda a que las heces no tengan consistencia dura y el esfuerzo para su expulsión sea menor. Debe evitarse también el picante, la sal, el café y el alcohol.
  • Baños de asiento en agua tibia tras la deposición. Cuando duelen, todo lo que pueda irritar la zona es perjudicial, incluso el roce con el papel higiénico, por eso es mejor realizar baños de asiento tras ir al baño.

Cuándo se operan las hemorroides

Las hemorroides suelen sangrar pero este síntoma no implica gravedad. De hecho, la expulsión de algo de sangre sin dolor es bastante habitual. El sangrado suele aparecer tras defecar en forma de pequeñas gotas o restos en el papel higiénico al limpiarse.

Pero si evolucionan y no se pone remedio, puede aparecer sangre de forma espontánea, con dolor y escozor que pueden llegar a ser incapacitantes, por eso es esencial consultar con el médico si hay sangrado.

La medicación no es fundamental para su tratamiento. Lo normal es tratar el proceso con hábitos sanos para controlar el estreñimiento. Solo en algunos casos puede requerirse medicación bajo supervisión médica. Las cremas antihemorroidales, si no se usan adecuadamente, pueden provocar más sangrado a la larga. Los analgésicos alivian el dolor durante las crisis.

La cirugía es la última opción y solo en casos graves. El tipo de cirugía que se realicen dependerá de los síntomas, la localización y el tamaño de las hemorroides.

Hay varias técnicas: la simple extirpación, la coagulación con láser, la esclerosis con inyecciones o con espuma y la ligadura en banda. El avance más reciente es la cirugía con sutura mecánica (PPH). Resulta menos dolorosa, no extirpa las hemorroides y puede hacerse de forma ambulatoria.

Qué alternativas hay para no operar las hemorroides

Uno de las principales causas de hemorroides es el estreñimiento y, más concretamente, no hacer las deposiciones de la forma correcta. No relajar bien el esfínter anal y el suelo pélvico impide el correcto vaciado intestinal y que se realice un esfuerzo desmesurado que contribuye a la aparición de las hemorroides. Trabajar estas zonas con la ayuda de un fisioterapeuta es útil para evitar las hemorroides.

Qué complicaciones pueden tener las hemorroides

En ningún caso las hemorroides son la antesala de tumor cancerígeno, pero sí hay enfermedades con síntomas parecidos, por lo que debe hacerse un correcto diagnóstico. Por ello, en mayores de 60 años con cambios en el ritmo intestinal (diarrea y/o estreñimiento) con sangrado y que dura más de 6 semanas hay que descartar pólipos u otros trastornos. Lo que sí pueden causar directamente las hemorroides es una anemia ferropénica derivada del sangrado. Este trastorno se manifiesta con cansancio, palidez cutánea y mareos.