El agua nos da una ligereza y amplitud de movimientos mucho mayor que si nos movemos fuera de ella. Y esto puede ser muy beneficioso a la hora de rehabilitar ciertas lesiones y también en el tratamiento de determinadas enfermedades.
- "Muchas de las rehabilitaciones que se llevan a cabo en fisioterapia pueden hacerse dentro del agua. Trabajar con el paciente es mucho más fácil debido a la menor gravedad que hay en el medio acuático", apunta al respecto María Cambronero Martínez, fisioterapeuta del Balneario de la Concepción (Albacete) y miembro del COFICAM.
La densidad media del cuerpo es bastante parecida a la del agua. Por eso "pesamos menos" dentro de ella
La hidroterapia, precisamente, es el término que engloba todos los usos que se hacen del agua como agente terapéutico.
- Ya sea en piscinas o usando chorros, baños o vahos, la hidroterapia es eficaz para tratar traumatismos y enfermedades reumáticas como por ejemplo la artritis, y también trastornos digestivos, neurológicos o respiratorios, apuntan desde el Colegio de Fisioterapeutas de Castilla-La Mancha.
Hacer fisioterapia en el agua no es frecuente
¿Pero hacer rehabilitación en el agua es muy frecuente? "Lamentablemente se usa muy poco", nos cuenta la experta.
- "Un porcentaje muy alto de personas que la solicitan lo hacen porque previamente ya han seguido una rehabilitación de este tipo, o porque suelen nadar", explica.
Por qué no es una opción habitual
"La mayoría de los hospitales o centros de salud no disponen de una piscina suficientemente grande como para hacer rehabilitación", añade la fisioterapeuta.
Aunque, para ella, esto no es excusa para no apostar por este tipo de tratamientos desde la Sanidad Pública.
Los balnearios que cumplen con la normativa U.58 reciben la clasificación de centros sanitarios y, como tales, podrían llevar a cabo rehabilitaciones pautadas por los médicos rehabilitadores del Sistema Nacional de Salud.
- "Muchos pacientes podrían ser derivados a los balnearios para su recuperación y, además de los efectos propios de la fisioterapia, podrían beneficiarse de las propiedades de sus aguas mineromedicinales", matiza Cambronero.
"También hay piscinas con servicios de fisioterapia, pero esta opción no está explotada", comenta la especialista.
- "Igual que se hacen cursos de natación en invierno para los niños en las piscinas municipales, se podrían reservar determinados horarios para hacer rehabilitaciones", sugiere.
los beneficios de la hidroterapia
Hacer ejercicios de fisioterapia en el agua está especialmente recomendado para tratar lesiones neurológicas o musculoesqueléticas.
- "La rehabilitación de lesiones neurológicas, de adaptación a la marcha, son más fáciles dentro del agua", apunta la miembro del COFICAM.
- "También es muy útil para fortalecer la musculatura en general y para hacer la rehabilitación después de ponerse una prótesis de cadera o de rodilla", añade.
- Pero no solo se benefician las personas que necesitan rehabilitación en el tren inferior. "En el tren superior, por ejemplo, hay muchos problemas de hombro que se solucionan con natación", nos cuenta.
Tal vez uno de los campos en los que destaca este tipo de terapias es en el tratamiento de los niños con parálisis cerebral.
- Las características físicas del agua hacen que movimientos que fuera de ella son impensables para muchos niños, surjan de una manera más fácil en la piscina.
- Por eso, gracias a la terapia acuática, pueden mejorar tanto el tono muscular como sus capacidades motoras, afirman desde el colegio de fisioterapeutas manchegos.
Una rehabilitación más corta y menos dolorosa
Aunque la rehabilitación en el agua no es una opción muy extendida, María Cambronero afirma que quienes la llevan a cabo quedan muy satisfechos con ella.
- "Las rehabilitaciones en el agua son menos dolorosas, porque en este medio es mucho más fácil moverse", nos cuenta.
- "Estoy completamente segura, además, de que habría muchísimas rehabilitaciones que acortarían los plazos de recuperación si se hicieran dentro del agua", añade.
El efecto según la temperatura
- "Que el agua en la que se hacen los ejercicios esté caliente o templada facilita la relajación muscular, y esto también forma parte del proceso para mejorar la lesión o dolencia. El calor, además, mejora la movilidad a nivel articular", matiza.
- "El agua fría, en cambio, reduce la inflamación y es buena para determinados tipos de reumatismos –aclara–. Y las técnicas de contraste de agua fría y caliente favorecen la vasoconstricción y la vasodilatación, lo que mejora el tono muscular".
Beneficios de moverse en el agua
Evidentemente, no solo quienes necesitan hacer rehabilitación pueden beneficiarse de las virtudes del agua.
- "Durante las clases de aguagym se llevan a cabo un gran número de movimientos que la persona, fuera del agua, no podría hacer. Incluso hay piscinas en las que se hace spinning acuático", nos cuenta la experta.
- En ambas disciplinas el impacto articular de los movimientos es mucho menor.
fisioterapia y rehabilitación