Síntomas como las migrañas recurrentes, la urticaria o el cansancio extremo pueden deberse a una acumulación excesiva de histamina.
Migrañas, cólicos, fatiga, congestión, urticaria... son síntomas comunes de muchos trastornos y también de uno que a veces es difícil de identificar: la intolerancia a la histamina
La histamina es una sustancia química que libera nuestro sistema inmunológico para enviar mensajes entre diferentes células y resulta vital para el organismo porque está involucrada, además de en nuestro sistema de defensa, en diversas funciones del estómago, de los vasos sanguíneos o del sistema nervioso, entre otros, aunque es conocida principalmente por su vinculación con los síntomas alérgicos y anafilácticos. La produce el organismo (histamina endógena), pero también está presente en mayor o menor proporción en algunos alimentos (histamina exógena).
La intolerancia a la histamina ocurre cuando el cuerpo acumula demasiada histamina porque no puede descomponerla. No es, por lo tanto, una sensibilidad a la histamina sino que indica que hay demasiada cantidad.
Síntomas de la intolerancia a la histamina
Cuando el sistema digestivo no puede asimilar algún nutriente, uno se siente “raro”, como si el cuerpo no respondiera. Hay personas a las que se les inflama la cara, otras notan un cansancio (casi agotamiento) que no se justifica por lo que se ha hecho ese día; y hay quien sufre migrañas recurrentes. Y, pese a que puedes llegar a encontrarte realmente mal, no hay datos clínicos que muestren una enfermedad como tal.
Un posible culpable puede ser la una intolerancia a la histamina. Sus manifestaciones son muy variadas. Causa muchos de los típicos síntomas de las alergias alimentarias y también se cree que la acumulación de un exceso de histamina en el cuerpo por su incapacidad de metabolizarla – intolerancia a la histamina o histaminosis alimentaria– puede desencadenar:
- Ronchas, congestión, urticaria... (y demás síntomas de las alergias alimentarias)
- Migrañas
- Cansancio extremo (o fatiga crónica)
- Irritabilidad
- Alteraciones del sueño
- Aumento de peso
- Piel atópica
- Estreñimiento / Cólico
- Síndrome del colon irritable
- Artritis (empeoran los síntomas)
- Sensación de hinchazón
Causas de la intolerancia a la histamina
La intolerancia a la histamina puede ocurrir por diversas causas, como:
1. Tu cuerpo no metaboliza bien la histamina que hay en él:
La encargada de metabolizar la histamina del organismo (la que recibe con los alimentos, pero también la que produce él mismo) es una enzima llamada DAO (diamino oxidasa). Si “trabaja” menos de lo que debiera (por causas genéticas, por enfermedades inflamatorias intestinales, como efecto secundario del consumo crónico de ciertos medicamentos, por beber mucho alcohol...), es cuando la histamina se acumula en exceso. Y el cuadro se agrava si se consumen muchos alimentos ricos en histamina.
2. Tu organismo recibe demasiada histamina con lo que comes.
Si tu dieta es especialmente rica en alimentos que contienen histamina (puedes comprobarlo en la lista que te damos a continuación) y tu enzima DAO no funciona bien, aumentan tus posibilidades de trastornos. Y lo mismo ocurre si consumes demasiada cantidad de alimentos que –aunque no tienen tanta histamina– son ricos en otras moléculas, como la tiramina, que liberan histamina en el organismo.
¿Qué alimentos contienen más histamina?
Si notas a menudo algunos de los síntomas que te hemos descrito anteriormente, quizá deberías reducir el consumo de los alimentos que te comentamos a continuación. Son aquellos que contienen más histamina o que potencian su acumulación dentro del organismo:
- Embutidos
- Pescado (en especial si es azul, y en todos si no son frescos)
- Marisco
- Quesos azules y quesos curados
- Chocolate y café
- Aguacate, kiwi y cítricos
- Carnes no frescas
- Tomates, espinacas y fruta desecada (orejones, pasas...)
- Clara de huevo
- Vainilla
- Cava, vino y cerveza
- Conservas de pescado y de otros alimentos proteicos (curados, ahumados...)
- Chucrut (col fermentada) y fermentados de la soja
- Leche y derivados lácteos
- Bollería industrial
- Precocinados
- Frutos secos
¿Cómo saber si tengo intolerancia a la histamina?
Si padeces tres o más de los síntomas mencionados de forma recurrente, antes de eliminar de tu dieta los alimentos citados arriba, haz una prueba para saber si podrías tener alguna intolerancia a la histamina:
- En dos semanas no cambies tu dieta, pero anota (día, hora y cantidad ingerida) cada vez que tomes alguno de los productos que hemos citado, y que contienen más histamina. Apunta también las molestias “reincidentes” a las que no encuentras explicación.
- Después, durante un mes, elimina de tus menús los alimentos comentados (si tomas alguno, aunque sea solo una mínima porción, anótalo en tu cuaderno). Sigue apuntando tus “achaques sin motivo aparente”. A lo mejor, descubres con el paso de los días que estos se presentan menos. Después, puedes ir introduciendo de nuevo uno a uno los alimentos a priori “prohibidos” (uno cada semana) para dar con los que más te perjudican.
- Si los alimentos que te causan molestias son muchos, no los retires por tu cuenta, podrías tener carencias nutricionales, hazlo siempre bajo la supervisión de un médico o de un nutricionista ya que, quizás, tengan que prescribirte algún complemento nutricional.