Uno de los elementos comunes que se ha comprobado cuando se estudian las poblaciones más longevas es su buena predisposición ante la vida y la felicidad.
La tensión y la amargura no son nada aconsejables. Sin embargo la risa, incluso una risa liberadora en momentos dramáticos, se ha comprobado que es muy beneficiosa.
Hay que reír y varias veces al día. Y si no estamos acostumbrados, se puede coger la costumbre. Pero no es cualquier risa. No vale la risa forzada ante un chiste que no hace gracia, ni la de compromiso ante la gente. Ha de ser una risa desde dentro, natural.
LA TÉCNICA PARA REÍR DE VERDAD
La buena noticia es que esa risa se puede conseguir, aunque pienses que no eres de reír mucho y te cueste que te hagan gracia las cosas. Hay técnicas que puedes aplicar en casa.
- Inspira grandes bocanadas de aire y expúlsalas de forma exagerada. La sobreoxigenación puede hace sentir un ligero mareo que ayuda a dejar a un lado los pensamientos negativos.
- Cosquillas. Si estás con amigos, intenta encontrar y presionar suavemente los músculos que desatan la risa. No hará falta tocarse para troncharse.
- Imita a un bebé. Los sonidos que emiten los más pequeños son contagiosos.
- Sin despegar los labios, intenta pronunciar todo el rato la letra eme. El sonido absurdo que te sale invita a que te rías de ti mismo.
QUÉ SON LOS TALLERES DE RISOTERAPIA
Además, también puedes acudir a un taller de risoterapia para soltarse y reír.“Están especialmente pensados para las personas que se encierran en sí mismas y con dificultades para expresar sus emociones, pero que puede ser útil para todo el mundo”, explica Enrique Aguilar, coaching lúdico y de risoterapia.
- En estas sesiones se busca la risa mediante el movimiento del cuerpo. Primero la gente interactúa entre sí con pequeños juegos para crear confianza y calmar la mente. Luego se invita a reír sin motivo.
“Entrenamos a evocar la risa –explica Aguilar-. Igual que un actor consigue buscar dentro de sí la tristeza y llorar, también consiguen evocar la risa y ríen de manera natural. En esencia somos dicha y alegría es cuestión de recuperarla”.
La risa se puede evocar, igual que un actor evoca la pena para poder llorar en escena
- Se consigue iniciar la risa y por contagio (por ejemplo apoyando uno la cabeza en la barriga de alguien que ríe) se extiende a los otros esa risa liberadora. No todo el mundo ríe. No se puede forzar la risa, pero la mayoría lo consiguen y se ríe gente que en principio no tenía ganas.
REÍR NO CURA PERO AYUDA
Casi nadie cuestiona que reír es saludable. Pero ¿puede llegar a ser tan beneficioso como para considerarlo una terapia efectiva para algunas dolencias?
Según el doctor Ramón Mora, que ha investigado el uso terapéutico del humor y la risa y ha escrito libros sobre el tema, en sentido estricto no se pueden afirmar de una manera absoluta que la risa cure, pero tampoco duda de que, en un sentido más amplio, reír es bueno para la salud porque incide a nivel físico y psíquico.
El mejor ejemplo es Patch Adams, un médico estadounidense que revolucionó el sistema médico con sus propuestas poco ortodoxas. Se percató de que los doctores daban más miedo que otra cosa y que aplicando humor conseguía mejores resultados.
- Su historia fue llevada al cine con Robin Williams de protagonista. La constatación de la efectividad de su método hace que hoy no es tan extraño encontrar hospitales que incluyan monitores de risoterapia en algunas rutinas terapéuticas.
BENEFICIOS DE LA RISA
Con la risa liberadora, amplia y que mueve un montón de músculos se consiguen numerosos beneficios. Estos son los más importantes:
- Se produce una reducción de la presión arterial.
- Baja el estrés, porque disminuyen las hormonas que lo provocan.
- Aumenta la flexibilidad y la relajación muscular.
- Se incrementa la oxigenación de la sangre.
- Se refuerza el sistema inmunitario.
- Se potencia la producción de endorfinas, vinculadas a la sensación de placer y bienestar, lo que convierte la risoterapia en una buena herramienta para mitigar el dolor de la artritis, el reumatismo, la fibromialgia y otras enfermedades dolorosas.
LA SOCIEDAD NO AYUDA
“Los adultos nos ensombrecemos con el tiempo –añade el experto en risoterapia Aguilar–. Las tensiones del día a día hace que se nos contraiga el diafragma. Al reír consigues que se vuelva a dilatar. Es liberador, la gente después de reír siente como que se ha quitado un peso”.
Desde pequeños se opta por pedir resultados, las notas, y no por si han sido felices ese día
Desgraciadamente, entre los valores de la sociedad no se prima el disfrutar de la vida. Buscamos la productividad y los rendimientos y resultados. Lo hacemos sacrificando muchas veces el bienestar.
Eso es algo que vivimos desde pequeños. A los niños se les pide qué notas han sacado. Pocas veces se da más importancia a saber si han disfrutado de la escuela y del día. Poco a poco nos distanciamos del juego y de la risapara ser más eficientes y productivos.