La luz del sol protege a niños y adultos jóvenes de la esclerosis múltiple

Exponerse al sol media hora al día aumenta los niveles de vitamina D, que estimula las células inmunitarias, y contribuye a reducir el riesgo de enfermedades autoinmunes como la esclerosis mútliple en niños y adultos jóvenes.

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La exposición al sol puede prevenir la ELA en niños y adultos
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Soledad López
Soledad López

Periodista especializada en salud

Pasar tiempo al aire libre para asegurar unos niveles adecuados de vitamina D no solo es vital para los huesos.

También puede tener un efecto protector frente a enfermedades autoinmunes como la esclerosis múltiple en niños y adultos jóvenes.

Así lo han comprobado investigadores de la Universidad de California, que ya demostraron que una mayor exposición a los rayos ultravioleta en la niñez reduce el riesgo de padecer esclerosis múltiple de adulto.

El efecto protector de media hora al sol

Para llegar a estas conclusiones, los investigadores analizaron los casos de 332 participantes entre 3 y 22 años que tenían diagnosticada la esclerosis múltiple al menos desde hacía siete meses.

  • Se valoró la cantidad de exposición al sol que habían recibido, y se compararon con otros 534 participantes sin esclerosis.

En los cuestionarios que rellenaron los participantes con esclerosis o sus padres, el 19% declaró que pasaron menos de 30 minutos al aire libre durante el verano anterior, cosa que solo ocurrió en un 6% de los que no tenían esclerosis.

Cuando los investigadores ajustaron los riesgos de sufrir esclerosis múltiple, como fumar y el sexo femenino, encontraron que los participantes que pasaban un promedio de 30 minutos a una hora al aire libre al día tenían un 52% menos de probabilidades de desarrollar la enfermedad, en comparación con los que pasaban menos de media hora.

Sol, vitamina d y sistema inmune

Exponerse al sol aumenta los niveles de vitamina D. En realidad, esta vitamina se obtiene principalmente a través de la acción de la radiación ultravioleta y también de la dieta, aunque en menor proporción.

En países soleados como España, basta con que el sol toque directamente nuestra piel durante unos 15 minutos diarios (en invierno en las horas centrales del día y en verano antes de las 10 mañana o pasadas las 6 de la tarde) para obtener unos niveles adecuados de vitamina D.

La vitamina D es una hormona liposoluble que desempeña un papel clave en el metabolismo del hueso.

Pero "también estimula las células inmunitarias de la piel que tienen un papel protector en enfermedades como la esclerosis múltiple", señala Emmanuelle Waubant, coautora del estudio.

"De hecho, la vitamina D también puede cambiar la función biológica de las células inmunes y, como tal, jugar un papel protector en las enfermedades autoinmunes", aclara.

Esclerosis múltiple en niños

La esclerosis múltiple generalmente afecta a adultos entre 20 y 50 años.

Pero hay aproximadamente entre un 3% y un 5% de los casos que empiezan a sufrir síntomas en la infancia.

La esclerosis múltiple que se inicia en la infancia es inicialmente altamente inflamatoria, por eso los primeros brotes de la enfermedad suelen ser más explosivos que en los adultos, aunque luego la enfermedad avanza más lentamente.

  • Los síntomas suelen ser cansancio intenso, pérdida de fuerza y tono muscular; falta de equilibrio y coordinación; y falta de control de los intestinos y la vejiga.

Se desconocen las causas que provocan la esclerosis múltiple en niños, pero se sabe que puede haber una predisposición genética provocada por diferentes agentes medioambientales (vitamina D, exposición solar, infecciones víricas, etc.).

Así pues, se entienden los resultados de este estudio de la Universidad de California.

Lo bueno de exponerse al sol

Los investigadores observaron que había una asociación entre la intensidad de la luz solar y un menor riesgo de esclerosis múltiple.

Vieron que los niños y adultos jóvenes residentes en Florida, un estado donde hace calor, tenían un 21% menos riesgo que los que vivían en Nueva York, donde la intensidad de la radiación es menor.

Además, comprobaron que cuanto más prolongada era la exposición al sol, menor era el riesgo de esclerosis.

Incluso la exposición al sol en el primer año de vida parecía proteger contra la esclerosis múltiple, señalan los investigadores.

Incluso con protector solar

"Afortunadamente, el uso de protector solar no parece disminuir los efectos terapéuticos de la luz solar para prevenir la esclerosis múltiple", afirma Waubant.

Se necesitan ensayos clínicos para determinar si "aumentar la exposición al sol o la suplementación con vitamina D puede prevenir el desarrollo de esclerosis múltiple o alterar el curso de la enfermedad después del diagnóstico", advierte.

Mientras tanto, "recomendar un tiempo regular al sol de al menos 30 minutos al día, especialmente durante el verano, usando protección solar cuando sea necesario, especialmente para los familiares de primer grado de pacientes con esclerosis múltiple, puede ser una intervención que valga la pena para reducir la incidencia de la enfermedad", aconseja.