Según diversas investigaciones, entre un 50% y un 80% de los niños con TDAH tiene dificultades para dormir.
Insomnio y TDAH son dos trastornos que suelen ir de la mano. Si el insomnio ya es el trastorno del sueño más frecuente en la población y una de cada tres personas tiene síntomas, esta frecuencia se duplica en las personas con TDAH.
Según diversas investigaciones, entre un 50% y un 80% de los niños con TDAH tiene dificultades para dormir.
Una investigación liderada por el Grupo de Psiquiatría, Salud Mental y Adicciones del Vall d'Hebron Instituto de Investigación (VHIR) y el CIBER de Salud Mental (CIBERSAM) ha estudiado la relación entre ambos trastornos y ha comprobado que la mejora en la calidad del sueño se asocia con una menor gravedad de los síntomas del TDAH. Los resultados se han publicado en la revista Psychiatry Research.
Otro estudio publicado en Archives de Pédiatrie revela que hay que prestar especial atención a los chicos con cronotipo vespertino (están más activos por la tarde-noche) porque son los que experimentan los síntomas de TDAH de forma más intensa.
¿Qué es el TDAH?
El TDAH se caracteriza por dificultades de atención, hiperactividad e impulsividad. Genera controversia porque, aunque la mayoría de especialistas reconocen su existencia, algunos aseguran que hay un sobrediagnóstico. Es cierto que los síntomas del TDAH suelen coincidir con algunas características de los niños, lo que puede llevar a un diagnóstico erróneo y no puede diagnosticarse con TDAH a cualquier niño movido.
Los casos de TDAH (Trastorno por déficit de atención e hiperactividad) han aumentado en los últimos 30 años entre niños de entre 8 y 12 años, principalmente porque se conoce más la enfermedad y se ha avanzado en el diagnóstico. Afecta a un 5 % de los niños y persiste a lo largo de la vida, aunque con el tratamiento adecuado la mitad de los casos remiten en la edad adulta.
Los niños con TDAH sin diagnóstico tienen más riesgo de fracaso escolar, según la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y atención primaria (SEPEAP).
Mejorar el sueño y realizar actividades que ayuden a descargar energía y a controlar los impulsos puede ser de gran ayuda para estos niños.
¿Qué relación hay entre insomnio y TDAH?
El insomnio y el TDAH son dos trastornos que se retroalimentan. Las personas con TDAH duermen peor y, a su vez, el insomnio empeora aún más los síntomas de hiperactividad, impulsividad o falta de atención.
El Dr. Christian Fadeuilhe Grau –psiquiatra del Servicio de Salud Mental del Hospital Universitario Vall d'Hebron, investigador del CIBER de Salut Mental y primer autor del trabajo– explica a Saber Vivir las razones de este vínculo:
- Las personas con TDAH sufren más insomnio. "Si bien en estos pacientes se han identificado alteraciones del ritmo circadiano y de los niveles de cortisol periférico, la causa que más probablemente se relaciona con el incremento de la prevalencia del insomnio es la severidad de los síntomas del propio TDAH. Las dificultades en la organización o en la planificación del día a día, la propia hiperactividad o bien la ansiedad son algunos de los factores que inciden en dificultar tanto la conciliación como el mantenimiento del sueño".
- El insomnio agrava el TDAH. "El insomnio se asocia a la presencia de somnolencia diurna, fatiga mental, irritabilidad y ansiedad. Todo ello agrava de forma muy significativa los síntomas del TDAH al empeorar los síntomas propios de la falta de atención, así como las funciones cognitivas En cierta forma el insomnio mimetiza al TDAH, generando un impacto negativo en la calidad de vida y en la funcionalidad del paciente
En el estudio participaron 92 pacientes adultos con TDAH e insomnio. Se les hizo un seguimiento en tres momentos a lo largo de seis meses: al inicio, al cabo de 3 meses y al cabo de 6 meses.
Al inicio del estudio se evaluó la gravedad y el tipo de TDAH (si había predominio de déficit de atención, de hiperactividad/impulsividad, o ambos), así como los problemas del sueño y otros trastornos psiquiátricos que sufrían. Un 74% de los pacientes tenían problemas para conciliar el sueño y un 70% sufría otros trastornos como la ansiedad o la depresión.
Tanto en el momento inicial como durante el seguimiento a los 3 meses, se les dieron recomendaciones de higiene del sueño: mantener una rutina de horarios, no tomar bebidas u otras sustancias excitantes, dormir en espacios relajados o evitar la exposición a las pantallas antes de dormir.
En los casos necesarios también se les prescribió tratamiento farmacológico para mejorar la calidad del sueño (melatonina, benzodiacepinas o antidepresivos).
Beneficios de mejorar el sueño en los niños con tdah
Tanto las recomendaciones de higiene del sueño como los fármacos prescritos en los casos necesarios dieron sus frutos: al cabo de 3 meses, el insomnio había mejorado o desaparecido en un 44,6% de los casos. Y al cabo de 6 meses, este porcentaje se elevaba hasta el 72,4% de los casos. La disminución en el uso del móvil antes de ir a dormir y otras medidas de higiene del sueño se asociaban a una mejor calidad del sueño.
"Observamos que la remisión del insomnio se relacionaba con una mejora de los síntomas del TDAH, así como de la salud general de los pacientes, tanto física como mental", asegura el Dr. Christian Fadeuilhe Grau.
"Nuestros resultados muestran que la repercusión negativa que tienen tanto los síntomas de falta de atención como los de hiperactividad/impulsividad en el día a día del paciente es menor, observándose también una mejoría en la calidad de vida percibida por el propio paciente. Igualmente hemos comprobado que con la remisión del insomnio también mejora la ansiedad o de la depresión que presentaban algunos pacientes", explica el especialista a Saber Vivir.
De este estudio se deduce que mejorar el sueño es clave para reducir los síntomas de TDAH. Y la mayoría de las veces basta con buenos hábitos. "La mayoría de los pacientes mejoraron el insomnio al implementar medidas de higiene del sueño, requiriéndose en pocos casos la necesidad de iniciar tratamiento con hipnóticos", concluye el Dr. Fadeuilhe Grau.
Los niños que se van a dormir tarde sufren más síntomas de tdah
Profundizando en el vínculo entre TDAH y sueño, otro estudio de la Fundación Jiménez Díaz y de los Hospitales Niño Jesús e Infanta Sofía de Madrid ha tratado de averiguar hasta qué punto el cronotipo de los niños influye en la sintomatología de este trastorno caracterizado por la desatención, la impulsividad y la hiperactividad. Existen básicamente dos tipos de cronotipos, aunque obviamente hay personas que pueden estar en un punto intermedio:
- Cronotipo matutino. Son personas que se levantan pronto y se sienten muy activas por la mañana, pero sus energías se van apagando al caer la tarde y van a dormir temprano.
- Cronotipo vespertino. A estas personas les cuesta mucho madrugar y por la mañana tienen dificultades para arrancar. Por la tarde-noche se sienten muy activos y van a dormir tarde.
El estudio se ha realizado con 84 familias con adolescentes de 12 y 18 años diagnosticados con TDAH (14 años de media). Se les pasó cuestionarios tanto a los padres como a los adolescentes sobre conducta y cronotipo y al analizar los resultados se observó que los síntomas de TDAH eran más intensos en los chicos con tendencia vespertina, es decir, que "los chicos que están más despiertos y alerta por la tarde-noche, mostraban más falta de atención y más hiperactividad durante el resto del día", explica la Dra. Elena Martínez Cayuelas, investigadora principal y miembro del grupo de trabajo de Pediatría de la Sociedad Española de Sueño.
Así pues, además de mejorar la higiene del sueño en los pacientes con TDAH para reducir los síntomas, debe prestarse especial atención a los chicos con cronotipo vespertino porque son los que experimentan el trastorno de forma más intensa.