Entre un 3 y 6% de la población general y uno de cada 4 asmáticos sufre poliposis nasal, una enfermedad que tiene un impacto muy significativo en la calidad de vida de las personas que la sufren.
Se produce por una inflamación crónica de la mucosa que provoca el crecimiento de pólipos en las fosas nasales y los senos paranasales.
Se trata de crecimientos blandos e indoloros, que cuelgan como lágrimas o uvas, y no son malignos. Si son pequeños apenas dan síntomas, pero los pólipos grandes o que forman grupos pueden provocar dificultad para respirar, apnea del sueño, empeorar el asma si ya se sufre o dar lugar a infecciones en los senos paranasales.
qué síntomas provoca la poliposis nasal
Aunque pueden afectar a cualquier edad, los pólipos nasales son más habituales en adultos. Suelen aparecer alrededor de los 40 años y son más frecuentes en hombres que en mujeres.
Normalmente, se asocian a una sinusitis crónica (inflamación del revestimiento de los conductos nasales y los senos paranasales que dura más de 12 semanas), aunque puedes tener sinusitis crónica y no desarrollar pólipos.
El Dr. Isam Alobid, presidente de la Comisión de Rinología, Alergia y Base de Cráneo Anterior de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC), detalla los síntomas que provoca:
- "La poliposis se caracteriza por una sensación de congestión nasal en un inicio. En fases más avanzadas va evolucionando hacia la obstrucción nasal con mucosidad anterior y posterior, pérdida de olfato, y presión y dolor facial", aclara el especialista.
Si identificas estas señales y duran más de 10 días debes consultarlo con un especialista. Los síntomas de los pólipos nasales pueden confundirse con los del resfriado común, por lo que es necesario realizar pruebas para confirmar el diagnóstico. En caso de que notes que se intensifican de forma repentina y tienes dificultades para respirar acude enseguida al médico.
El Dr. Alobid insiste en el gran impacto que pueden provocar los síntomas de la poliposis nasal en la calidad de vida del paciente:
- "Su impacto puede llegar a ser comparable con enfermedades debilitantes como la insuficiencia cardíaca, el dolor de espalda crónico y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Todo ello supone un gran consumo de recursos sanitarios, tanto ambulatorios como hospitalarios y un elevado coste indirecto en términos de productividad laboral", subraya el especialista.
Qué causa los pólipos nasales
A pesar de todos los avances científicos realizados sobre esta patología, las causas aún son tema de controversia.
No se entiende por qué hay personas que tienen inflamación crónica en las fosas nasales, o por qué la sinusitis crónica provoca pólipos en unos casos y en otros no. Hay varias teorías:
- Hongos o virus. "Algunos estudios sugieren que la poliposis nasal puede deberse a hongos, virus, alérgenos o toxinas producidas por stafilococcus aureus", apunta el doctor Alobid.
- Sistema inmunitario. Según apunta la Clínica Mayo, también hay cierta evidencia de que "las respuestas del sistema inmunitario y los marcadores químicos en las membranas mucosas de las personas que desarrollan pólipos nasales son diferentes a los de las personas que no los desarrollan".
Factores de riesgo de poliposis nasal
Con independencia del origen, sí se sabe que hay factores que aumentan el riesgo de sufrir poliposis:
- Asma. Esta enfermedad hace que las vías respiratorias se inflamen y se estrechen. A su vez, los pólipos nasales también empeoran las crisis de asma.
- Hipersensibilidad a la aspirina.
- Sinusitis micótica alérgica. Una alergia a hongos del aire.
- Fibrosis quística. Produce fluidos espesos en el organismo, incluida mucosidad en el revestimiento nasal.
- Problemas anatómicos de las fosas nasales que provocan presión.
Cómo se tratan los pólipos nasales
Cuando los pólipos son pequeños, se pueden eliminar con corticoides que se aplican mediante nebulizaciones en las fosas nasales o por vía oral. Hay que seguir muy bien las instrucciones del médico porque estos fármacos pueden provocar efectos indeseados si no se sigue bien el tratamiento.
El tratamiento puede acompañarse con antibióticos y antihistamínicos, especialmente cuando existen infecciones.
En el caso de que los corticoides no funcionen y haya una obstrucción completa de una o ambas fosas nasales, existe la opción de la cirugía para extirpar los pólipos.
Y en el caso de que vuelvan a aparecer los pólipos tras la intervención, lo último son los fármacos biológicos a base de anticuerpos monoclonales.
"Estos fármacos han supuesto un gran avance terapéutico en los últimos años para aquellos pacientes que no logran controlar su enfermedad después del tratamiento con corticoides intranasales y orales y de al menos una cirugía nasal", subraya el doctor Alobid.
Pero no son ni baratos ni de fácil acceso: "tienen un elevado coste económico, por lo que es fundamental disponer de biomarcadores que nos permitan seleccionar los pacientes que mejor se pueden beneficiar de ellos", concluye el especialista.