La hija de Paz Padilla, Anna Ferrer, sufre disbiosis intestinal: qué es y cuál es el tratamiento

Los problemas intestinales que hace años que sufre Anna Ferrer, la hija de Paz Padilla, por fin tienen un diagnóstico: se trata de disbiosis intestinal. Es un desequilibrio en la microbiota intestinal que provoca molestias digestivas e intestinales.

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GTRES
Dra. Susan Judas
Dra. Susan Judas

Médico especialista en Medicina Familiar y Comunitaria

Soledad López
Soledad López

Periodista especializada en salud y nutrición

La hija de Paz Padilla, Anna Ferrer, ha confesado en su perfil de instagram que sufre disbiosis intestinal. Se trata de un desequilibrio en las bacterias que pueblanel intestino, que le provoca molestias digestivas e intestinales desde hace años. 

"Somos muchas las que tenemos problemas de este tipo. Náuseas, gastritis, inflamación… Te haces pruebas y no te dan una solución porque no saben de dónde viene y al final lo asumes como algo que te ha tocado y punto", ha explicado la influencer a sus seguidores.

Después de años sufriendo este tipo de molestias, la hija de Paz Padilla se ha sometido a un estudio especializado y el diagnóstico ha sido disbiosis intestinal. Anna Ferrer asegura que se ha puesto en manos de especialistas en microbiota y microinmunoterapia para tratar el problema.

Qué es la disbiosis intestinal

La disbiosis intestinal es un desequilibrio en la población de microorganismos que habitan en el intestino y forman la microbiota intestinal.

En nuestro organismo viven millones de microorganismos que nos protegen de patógenos, contribuyen a regular el sistema inmune y ayudan en la digestión o a sintetizar vitaminas. Las bacterias son los organismos más estudiados, hay unos 100 millones de bacterias de más de 300 especies distintas, cada una con un papel diferente, aunque en la microbiota sana encontramos también hongos y levaduras, virus y protozoos.

El 95% se encuentran en el tracto intestinal (principalmente en el intestino grueso) y pueden pesar aproximadamente 200g. Unas son extremadamente importantes para nuestra salud, otras se asocian con enfermedades, pero lo importante es que exista un equilibrio.

Qué síntomas provoca la disbiosis intestinal

Cuando en los intestinos hay un desequilibrio de la microbiota, ya sea por exceso de crecimiento de algunas especies, por falta de variedad o por predominancia de algunas más dañinas, puede dañarse la mucosa intestinal. Esto hace que el intestino sea más permeable y se convierta en una puerta de entrada de virus y bacterias a la sangre. Los síntomas más frecuentes de la disbiosis intestinal son los siguientes:

  • Gases.
  • Estreñimiento.
  • Hinchazón y dolor abdominal.
  • Diarreas.
  • Mala absorción de nutrientes.
  • Más riesgo de intolerancias y alergias alimentarias, también de celiaquía.
  • Problemas de piel (acné, eccemas).
  • Migrañas.
  • Debilidad.
  • Bajo ánimo.

Causa de disbiosis intestinal

Los factores que alteran o afectan a las poblaciones de bacterias intestinales son principalmente:

  • El envejecimiento.
  • El consumo excesivo de azúcares, grasas y ultraprocesados. También el abuso de edulcorantes artificiales.
  • El estrés.
  • Enfermedades como la gastroenteritis o algunas infecciones por parásitos. Estas enfermedades alteran la microbiota y, a su vez, una microbiota alterada las favorece, provocando un círculo difícil de romper.
  • Los antibióticos. Estos fármacos arrasan las colonias bacterianas perjudiciales pero también las beneficiosas.
  • Tener un déficit de inmunoglobulinas IgA y también IgM. Son anticuerpos del sistema defensivo que mantienen la diversidad de la microbiota.
  • Toma prolongada de fármacos, como el omeprazol o antiinflamatorios.
  • Tener una baja resiliencia de la microbiota, como puede ocurrir en personas que nacieron por cesárea, hicieron lactancia artificial o tomaron antibióticos en la infancia.
  • Sobrecrecimiento de Helicobacter pylori.

Cómo se diagnostica la disbiosis intestinal

Hay diferentes maneras de diagnosticar una disbiosis intestinal. Los estudios de aire espirado pueden detectar sobrecrecimientos de poblaciones que generan exceso de hidrógeno o metano en nuestros intestinos, aunque no son infalibles y que salgan negativos no implica que no pueda haber una alteración de la microbiota.

Otros estudios para diagnosticar la disbiosis intestinal incluyen un análisis de heces para estudiar a fondo la población de microorganismos de la microbiota intestinal a través de su material genético (se analiza la microbiota protectora, inmunomoduladora, muconutritiva, proteolítica, el valor de pH de las heces y el número total de microorganismos).

Pero la mayoría de veces, no hará falta realizar pruebas específicas si se está en manos de un profesional experto, ya que una buena historia clínica dará información de sobra para plantear un tratamiento dirigido al problema en particular.

Cómo se trata la disbiosis intestinal

Una dieta rica en probióticos y prebióticos ayuda a tener una buena salud intestinal. Los probióticos aportan bacterias beneficiosas (yogur, kéfir, fermentados como el chucrut), mientras que los prebióticos (vegetales) sirven de alimento a la bacterias buenas. Pero en caso de tener una disbiosis intestinal, estas medidas probablemente sean insuficientes. Es importante ponerse en manos de un profesional experto para que paute el tratamiento más adecuado, que podrá tener varias fases.

Habitualmente, primero se realiza una eliminación de la microbiota perjudicial o en sobrecrecimiento, para posteriormente ir reponiendo con distintas tandas de probióticos específicos. No se recomienda realizar una dieta muy restrictiva en vegetales, como la dieta FODMAPS, más de dos semanas y siempre en paralelo al tratamiento médico.

Es importante hacer ejercicio, no fumar y evitar el alcohol. En casos graves en que la microbiota está muy dañada, como en el caso de la colitis ulcerosa, existe la opción del trasplante de heces pero debe ser la última opción, ya que no está exento de posibles problemas asociados.